Robos, homicidio en legítima defensa y una condena de seis años: el tremendo historial delictivo del asesino del kiosquero
Cristian Néstor Monje todavía es buscado por asesinar a Cristian Velázquez el lunes en un intento de robo. Al momento del crimen, tenía un pedido de captura.
Por Redacción 0223
PARA 0223
El prontuario del delincuente buscado desde el lunes por la tarde por el asesinato del kiosquero Cristian Velázquez es enorme. Y al menos una parte fue publicado por 0223 y marca la carrera delictiva de Cristian Néstor Monje, de 34 años, quien además de robos a mano armada, pasos por la cárcel, condenas efectivas en Batán y la participación en un homicidio por el que fue absuelto por ser en legítima defensa, tenía pedido de captura activo por haber asaltado una tienda de mascotas el 8 de enero.
Monje es quien aparece en el video de las cámaras del comercio de Jacinto Peralta Ramos entrando a robarle a Velázquez, le apunta a la cabeza y dispara apenas un par de segundos más tarde, cuando el kisoquero intenta resistirse y le arroja gas pimienta.
Mientras este miércoles a la mañana el fiscal Alejandro Pellegrinelli le toma declaración a Ignacio Busto Nieto, el primer aprehendido por el homicidio en ocasión de robo por manejar la moto en la que cometieron el crimen, Monje sigue prófugo de la justicia. Una justicia que varias veces lo tuvo en el banquillo de los acusados, incluso lo condenó, pero no logró ser efectiva para que el delincuente deje de someter a los marplatenses a punta de pistola. Una costumbre criminal que terminó el lunes con la vida de Cristian Velázquez.
Un homicidio en legítima defensa
El primer delito que fue publicado por 0223 data de abril de 2014, cuando dos sujetos (Monje tenía 23 años al momento del hecho) fueron acusados de matar a un hombre que había ido a cobrar una supuesta deuda. Monje y Cristian Paiz fueron absueltos en el cierre del 2018 tras el juicio que se realizó en el Tribunal Oral en lo Criminal 4 al considerar que actuaron en legítima defensa.
Según la hipótesis de la fiscalía, Monje era responsable de homicidio en grado de tentativa y Paiz de homicidio agravado por el empleo de arma de fuego. Para los jueces Jorge Daniel Peralta, Gustavo Raul Fissore y Jorge Luis Rodríguez no existieron dudas acerca de qué Ricardo Javier Ferreyra fue asesinado de un balazo en la cabeza en San Lorenzo y Calaza.
Los testigos confirmaron la responsabilidad de los imputados, pero los jueces entendieron que el crimen “aparece como respuesta a una agresión ilegítima inmediata de la víctima que acababa de hacer fuego contra sus contradictores”.
Los jueces indicaron que tanto Monje como Paiz (ambos armados) le advirtieron a Ferreyra a que bajara el arma con la que les apuntaba y que “recién cuando la víctima les hizo fuego ellos dispararon. La reacción de los enjuiciados, además de racional y necesaria, ha sido proporcional, toda vez que la agresión que repelieron puso en riesgo inminente sus vidas”.
Un robo a mano armada y una condena
Menos de dos años después de aquella absolución, Monje fue condenado por otro delito: tenía ya 30 años. En junio de 2019 cometió un violento robo con otros delincuentes y fue condenado a seis años y seis meses de prisión tras la validación de un acuerdo de juicio abreviado en el Tribunal Oral en lo Criminal 1. La identificación de Cristian Monje en al escena del robo se dio a partir del hallazgo de sus huellas en el lugar de los hechos y más allá de la dificultad que generó la utilización de otra identidad en una causa anterior que lo tuvo como protagonista.
La mañana del 3 de junio del 2019, Monje y otros dos sujetos que se desplazaban por el barrio Peralta Ramos Oeste abordaron a un hombre y su hijo cuando subían a su auto Fiat Palio en inmediaciones de su casa, en San Salvador y Gonzalez Chávez. En la puerta de la vivienda los amenazaron con un arma de fuego, los obligaron a ingresar y los redujeron a golpes en el interior.
De acuerdo a la investigación del fiscal Mariano Moyano, los delincuentes se apoderaron de un celular LG, un iPad, una guitarra eléctrica Stratocaster, cinco pedales, un bajo marca Epiphone, una consola de efectos, una notebook y un monitor de 21 pulgadas. Luego de cargar los objetos en el auto de la víctima se dieron a la fuga y el rodado apareció incendiado horas después en la intersección de las calles Garcia Lorca y Friuli.
Personal de Policía Científica desarrolló sus labores en los ambientes donde estuvieron los delincuentes y lograron levantar algunos rastros. A partir del cotejo de una de las huellas, se estableció que pertenecía a Cristian Néstor Monje, también conocido como Jontahan Lema en una causa anterior.
“Han sido absolutamente impiadosos, donde amén de todo lo desapoderado, han ido por más, hasta incendiar el automotor de la víctima” dijo el Juez Pablo Viñas, para quien la exacerbada y cruda violencia con patadas al cuerpo de los damnificados constituyó parámetros aumentativos de pena.
La calificación del delito fue "robo triplemente doblemente agravado por resultar en poblado y en banda, por el uso de arma de fuego cuya capacidad para el disparo no ha podido ser acreditada y por uso de arma impropia". A Cristian Monje le impusieron una pena de seis años y seis meses de prisión, de cumplimiento en la Unidad Penal 15 de Batán donde permanecía alojado.
Otro robo a mano armada que quedó filmado
“Nos apuntaron a los tres: a un empleado, a mi papá que es mayor de edad y a mí", relató el dueño de una veterinaria sobre el robo ocurrido el lunes 16 de septiembre del año pasado. Monje y un cómplice entraron al comercio y terminaron aslatando en total a 12 personas en el barrio Florencio Sánchez. Es que saquearon a los comerciantes, a los clientes y a los proveedores que ingresaban mientras cometían el delito.
De acuerdo con las imágenes captadas por las cámaras de seguridad en el interior del comercio, en la avenida Antártida Argentina al 2500, se pudo observar cómo ingresan los malvivientes y reducen a las víctimas con armas de fuego.
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