Se resistió a los tiros: un gendarme asesinó a balazos a un ladrón que quiso robarle mientras trabajaba como remisero

Un oficial de la Gendarmería asesinó a balazos a uno de los cuatro ladrones que intentaron robarle mientras trabajaba como remisero: el suceso se registró durante el fin de semana en el noroeste del conurbano bonaerense y, en ese contexto, los delincuentes fingieron ser pasajeros para poder desvalijar a la víctima. Por lo pronto, los pesquisas buscan al resto de los asaltantes, que habrían podido escapar ilesos.

El hecho, que se produjo el sábado pero que recién se conoció en las últimas horas, comenzó cuando el agente, quien se encontraba de franco y vestido de civil, se estaba desempeñando como conductor de un remís y conducía un Peugeot 307, con el dominio terminado en 977. En base a lo indicado por la Policía, el hombre de 31 años llevaba a cuatro individuos como clientes que habrían ascendido al rodado de alquiler en Nieves al 3400, en el cruce con diagonal 77.

Repentinamente, al arribar a la esquina de Salvador Debenedetti y 204, los apuntados dieron a conocer sus verdaderas intenciones y avanzaron con el objetivo de sustraerle el coche y otros elementos al integrante de la institución federal. Con rapidez, el uniformado ofreció resistencia y, luego de extraer su pistola reglamentaria Pietro Beretta nueve milímetros, comenzó a efectuar varios disparos.

Ante la situación, los sujetos bajaron del auto y emprendieron la fuga a la carrera, pero uno de ellos, que había resultado herido, cayó sin vida en la intersección de Salvador Debenedetti y la calle 8. Minutos más tarde, los miembros del Comando Patrulla, que fueron alertados mediante un llamado telefónico recibido en el número de emergencias 911, llegaron al lugar y hallaron el cadáver del hombre, de 22 años.

Servidores públicos de la comisaría 4ª del distrito, de la Dirección Departamental de Investigaciones de la zona y del área de Inteligencia Criminal llevaron a cabo diferentes procedimientos en el vecindario para averiguar el paradero de los otros delincuentes. A su vez, se certificó que el cabo 1° trabajaba como chofer mediante la utilización de la aplicación de WhatsApp, donde se comunicaban con él.

Peritos de la delegación local de la Científica, convocados por las autoridades de la Justicia, revisaron al fallecido y lograron determinar que presentaba un certero impacto de arma de fuego en una de las axilas. Intervino en la causa penal la Unidad Funcional N° 1 de los tribunales de la jurisdicción, que consideró que el damnificado, destinado en el Edificio Centinela, del barrio porteño de Retiro, actuó en legítima defensa.