Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Colon: mitos, testeos súper sencillos y estudios claves para detectarlo a tiempo

El 31 de marzo es una fecha elegida para concientizar sobre la prevención del cáncer de colon en todo el mundo. En Argentina, las estadísticas son concretas y claras: el cáncer colorrectal es el segundo más frecuente y presenta más del 90% de probabilidad de cura si se detecta tempranamente.

Es por eso que la prevención resulta vital y para ello marzo fue elegido como el Mes de Concientización sobre el Cáncer de Colon. En ese marco, la Clínica Colón pone a disposición de la comunidad un test de sangre oculta en heces de manera gratuita, con el fin de promover la detección temprana y la prevención de la enfermedad.

Desde la institución se invita a todas las personas mayores de 50 años o que tengan antecedentes familiares de cáncer de colon a que se realicen el test gratuito. Se puede hacer de manera muy sencilla: solo es necesario enviar un WhatsApp al 223-6607309. El único requisito es no contar con cobertura social para acceder a este estudio.

La prevención es un paso clave y por eso durante todo marzo se pone especial énfasis en informar y educar a la población sobre los riesgos, la prevención y la necesidad de realizar controles periódicos, cerrando este 31 de marzo con una acción mundial: se iluminan los edificios con color azul, un símbolo que identifica la lucha contra esta enfermedad.

El Dr. Darío Lozzi, especialista en gastroenterología y referente en la prevención del cáncer de colon, asegura que la concientización es clave porque "no estamos hablando solo de los pacientes con síntomas, sino de toda la población adulta. Hay que acudir a los controles incluso cuando la persona no presenta síntomas. La recomendación es que lo hagan a partir de los 50 años, con estudios preventivos, independientemente de la presencia de molestias o antecedentes familiares".

"Los que tienen antecedentes de la enfermedad en familiares en primer grado, padre, madre o hermana, debieran estudiarse a partir de los 40 años, o 10 años antes de la edad en la que le hicieron el diagnóstico a ese familiar, para anticipar la aparición de la enfermedad. 40 años es la edad lógica de inicio de los estudios para los familiares en primer grado de personas que tuvieron la enfermedad", aclaró Lozzi.

El cáncer de colon tiene varios mitos, como la idea de que es una enfermedad que afecta mucho más a los hombres y solo a las personas mayores, pero la realidad es que el cáncer de colon puede presentarse en ambos sexos y cada vez se diagnostica en edades más tempranas.

Mitos sin fundamentos y avances tecnológicos claves

Además de esos mitos, los especialistas deben revertir un temor habitual y con pocos fundamentos sobre lo molesto que resulta hacerse los estudios o los testeos. "El de sangre oculta en heces es un estudio no invasivo, inmunológico, muy sencillo, rápido. Es una tirita muy parecida al test del embarazo en la materia fecal para detectar hemoglobina, se retira el reactivo, se toma la muestra y se remite al laboratorio. El paciente también lo puede ver en la casa porque la reacción es rápida", comentó Lozzi sobre las ventajas y la rapidez del test con el que se puede prevenir la enfermedad. 

Aunque el especialista aclaró que ese test " no reemplaza la colonoscopía. En caso de que de el test de positivo, sí es indispensable hacerla para confirmar el diagnóstico y detectar posibles lesiones tempranas. Hay mucha gente que tiene temor, no quiere hacérsela, pero la colonoscopía no es un estudio que genera molestia, solo tomar un laxante el día anterior. La colonoscopía es un estudio seguro, rápido y con grandes beneficios. Se realiza con sedación, por lo que el paciente no siente molestias, y en general dura apenas 20 minutos".

Los avances tecnológicos son fundamentales para mejorar la precisión en la detección de lesiones tempranas. "Hoy contamos con endoscopios de alta definición y sistemas de magnificación que nos permiten identificar lesiones planas que antes podían pasar desapercibidas. Además, existen técnicas como la cromoscopía electrónica, que utilizan filtros especiales para realzar las lesiones y facilitar su identificación. En la Clínica Colón contamos con cuatro salas de procedimientos, lo que nos permite atender un alto volumen de pacientes. Además, disponemos de una sala de recuperación donde los pacientes permanecen por un corto período tras la colonoscopía, y en la mayoría de los casos pueden regresar a su hogar en aproximadamente 30 minutos.

"En nuestro servicio, siempre hay al menos dos médicos presentes en la sala, que es un quirófano preparado para este tipo de procedimientos. Hoy en día, los riesgos son mínimos y la relación riesgo-beneficio es ampliamente favorable. Muchas veces, las personas postergan el estudio por miedo y llegan a la consulta cuando la enfermedad ya está avanzada. Es fundamental desmitificar estos temores y entender que una colonoscopía puede salvar vidas", aseveró Lozzi.

Como la mayoría de las lesiones precancerosas no generan ningún síntoma visible, es fundamental realizar controles preventivos. "En las campañas de prevención estamos buscando a la población en general, sin síntomas, cuando hay sangrados o diarreas, ya es porque son más grandes los polipos. Los síntomas de lesiones avanzadas son básicamente el sangrado en la materia fecal o los cambios a la hora de evacuar, dolor, pérdida de apetito, anemia, cansancio. En hombres y mujeres los síntomas son iguales, ambos se deben estudiar de la misma manera y a la misma edad, 45 ó 50 años para iniciar los exámenes, y luego estudiarlos cada cinco años está más que bien, los que tiene síntomas hay que estudiarlos inmediatamente a cualquier edad, así es posible modificar la evolución de la enfermedad", aseguró el especialista. 

La prevención no solo se basa en la detección temprana. También ayuda llevar un estilo de vida saludable y para eso hay medidas importantes que pueden reducir el riesgo:

• Mantener una dieta saludable, priorizando la dieta mediterránea: rica en pescado, aceite de oliva, frutas, verduras y cereales integrales.
• Reducir el consumo de carnes rojas y evitar las carnes procesadas como embutidos, hamburguesas y chorizos.
• Realizar actividad física de manera regular.
• Dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol.