Macabro: visitó a su papá y a su hermano y descubrió que llevaban cuatro años muertos en su casa

Una muerte estremecedora tuvo lugar en el barrio Elvira, situado en la ciudad bonaerense de La Plata: un cuadripléjico murió junto a su padre de 76 años y la escena fue descubierta recién después de cuatro años sin contacto con la familia. Por lo pronto, ambos cuerpos fueron encontrados en una casa en avanzado estado de descomposición. Por supuesto, la situación dejó perplejas a las autoridades, a los vecinos y a los propios investigadores.

El hecho se conoció cuando un familiar, que hacía un tiempo no sabía nada de ambos, decidió acercarse a la vivienda ubicada sobre la calle 9, entre 75 y 76. El individuo contaba con una llave de la vivienda y, al ingresar, se topó con un olor nauseabundo que lo llevó directo al horror: allí estaban los cadáveres de su papá y de su hermano, uno de ellos postrado e imposibilitado de pedir ayuda.

Curiosamente, la visita del sujeto no se había producido por sospechas recientes, sino por un impulso. La primera señal de que había ocurrido algo grave fue el hedor putrefacto que notó al irrumpir en la propiedad y, al apreciar el escenario, llamó al 911. Hasta el domicilio se desplazaron efectivos del Comando de Patrullas y personal forense, quienes iniciaron las diligencias de rigor. De inmediato, se activó una causa judicial bajo la carátula de "averiguación causales de muerte".

Las autoridades identificaron a la mayor de las víctimas como Roberto Roque Pez, un jubilado de 76 años que sufría de varias enfermedades: fue hallado acostado en su cama, lo que refuerza la hipótesis de que habría muerto mientras dormía. Junto a él, en otra parte de la vivienda, se hallaba su hijo, Ricardo Aníbal Pez, de 57 años, cuadripléjico y sin capacidad de hablar. Por supuesto, vivía totalmente dependiente del cuidado de su padre.