"Fue mi hermana": la frase que cambió el rumbo de la investigación sobre la familia asesinada en Villa Crespo

La hermana de Laura Leguizamón (51), la mujer acusada de matar a su familia en Villa Crespo, lanzó una frase que ayudó a los investigadores a develar qué pasó durante la madrugada del miércoles en el departamento de la familia Seltzer. La familiar de la agresora fue una de las primeras en arribar a la escena del crimen, acompañada del resto de sus familiares. “Fue mi hermana”, les comentó a los oficiales que estaban en la puerta del edificio de Aguirre al 295, con total seguridad.

Para la pariente directa de la asesina, no quedaban dudas de que había sido Leguizamón. Además, añadió que estaba bajo tratamiento psiquiátrico: hasta ese momento, los investigadores creían que el autor del triple crimen había sido Adrián (53), el padre de los dos menores, y que luego se había suicidado. La hipótesis inicial se basaba en que la cuchilla usada estaba en la habitación donde encontraron el cuerpo del marido.

Sin embargo, el testimonio de la hermana modificó el escenario y se terminó de confirmar su sensación con los primeros resultados de la autopsia. Según lo que surgió en el procedimiento, fue la propia Laura quien asesinó primero a su pareja, que estaba dormido, sin signos de haber intentado defenderse. Por lo pronto, se investiga si el hombre había tomado algún sedante, ya que “estaba muy tranquilo” al momento de ser atacado.

La cuchilla que utilizó la mujer era de gran tamaño: lo apuñaló varias veces y luego fue hasta el cuarto donde dormían sus hijos, de 12 y 15 años, en cuchetas. Primero atacó a uno de ellos y el otro intentó escapar, pero la acusada lo persiguió y lo remató en el comedor. El segundo pequeño trató de correr hacia la habitación, pero fue alcanzado en el pasillo y también asesinado.

Luego de haber cometido la masacre, Leguizamón dejó una carta escrita en una hoja A4, con manchas de sangre. “Todo mal, fue mucho. Los amo. Mal. Perverso”, indicaba el texto, redactado con una mezcla de letras cursivas e imprenta, en trazos confusos. También incluyó varias frases incoherentes y mencionó a su padre y a su madre. En base a lo destacado por los forenses, la mujer volvió a la habitación y se acostó junto al cuerpo de su marido. Después, se clavó el cuchillo en el pecho, se arrastró hasta el baño y allí murió.