"Era una persona hermosa": habló la hermana de la mujer que asesinó a sus dos hijos y a su esposo en Villa Crespo

A una semana de la masacre de Villa Crespo, la hermana de Laura Leguizamón, la mujer que asesinó a sus dos hijos y a su esposo antes de quitarse la vida, rompió el silencio y aseguró: “Jamás imaginé que esto podía pasar. Era una persona hermosa y mi cuñado también. Las familias estamos devastadas”. En el marco de una entrevista con Telefe, la pariente de la acusada advirtió: “Ella era feliz, buena madre, buena amiga. Esto me partió al medio”,

Nora relató que su familiar había empezado a desvariar, pensando cosas sin sentido, como perder el trabajo o ir presa, sin motivos reales, hacía aproximadamente un año. Más allá de que recibía tratamiento psiquiátrico y medicación, lo cierto es que los síntomas reaparecieron en abril. "Pensaron que era estrés, pero estaba enferma, claramente. Era muy difícil que ella lo aceptara", graficó la señora.

En este sentido, se mostró convencida de que la exigencia de su hermana le jugó en contra con el correr de los meses. “Y cuando no podés más, la mente hace cosas que no se entienden”, señaló. Al mismo tiempo, lamentó las reacciones de la gente y los usuarios a través de las redes sociales, a los que acusó de "no entender" el duelo que está atravesando: "Me gustaría que esto sirva para que nadie más llegue a un lugar así. Yo tampoco vi la magnitud de lo que pasaba y me duele todos los días".

A su vez, Nora advirtió que siente "culpa" al apreciar el desenlace: "Uno siente culpa, piensa qué no pudimos ver, cómo no acompañamos más. Esto rompió todo, desintegró una familia hermosa”. Los cuerpos fueron encontrados el miércoles de la semana pasada en el departamento del sexto piso de la calle Aguirre 295. Según el fiscal César Troncoso, a cargo de la causa, Adrián Seltzer fue el primero en ser atacado mientras dormía en la cama matrimonial: recibió tres puñaladas y no tuvo oportunidad de defenderse. 

La escena más desgarradora se encontró en la habitación de los hermanos, de 15 y 12 años. Uno de ellos habría salido corriendo herido "y lo termina rematando en el comedor”, mientras que el otro pequeño "quiso correr a la pieza y lo mata en el pasillo”. Los dos adolescentes fueron atacados por la espalda: tenían por lo menos entre 10 o 12 cuchilladas cada uno y ambos presentaban heridas defensivas.