¿Fin de una era? El club histórico que podría desaparecer del calcio

La crisis financiera del Brescia Calcio ha alcanzado su punto más crítico. Con una deuda de 3 millones de euros sin poder saldarse, el club lombardo ha sido declarado en quiebra, lo que podría suponer su desaparición o su reinicio desde las divisiones inferiores del fútbol italiano. La noticia ha estremecido al "Calcio", ya que se trata de una de las instituciones más antiguas y tradicionales del país.

Brescia, que militó en la Serie B durante la última temporada, enfrenta ahora un destino incierto. Si el club sigue el camino de otros históricos como la Fiorentina o el Parma, podría renacer con un nuevo nombre y desde la base del sistema futbolístico nacional. No obstante, ese proceso implica años de reconstrucción, alejados de la élite del fútbol italiano.

Curiosamente, esta situación ha beneficiado indirectamente a la Sampdoria. Tras su descenso a la Serie C, el castigo administrativo al Brescia permitirá que el conjunto genovés conserve su lugar en la Serie B, a pesar de haber tenido una campaña muy por debajo de las expectativas. Es una segunda oportunidad que no estaba en los planes de nadie, salvo el destino.

A lo largo de sus 114 años de historia, el Brescia ha sido cuna de talentos inolvidables. Figuras como Roberto Baggio, Andrea Pirlo, Pep Guardiola y Mario Balotelli vistieron su camiseta, dando prestigio y notoriedad a un club que supo codearse con los mejores. Su mejor temporada en Serie A fue en 2000/2001, cuando finalizó en la octava posición.

La última vez que el Brescia participó en la primera división fue en la temporada 2019/2020. Aquel curso terminó con un descenso doloroso y desde entonces, el club permaneció en la Serie B. Sin embargo, los problemas económicos, agravados por una mala gestión institucional, han terminado por asfixiar al equipo en este 2025.

Con la declaración de quiebra ya oficializada, todo apunta a que el Brescia deberá reformularse desde cero. Para el fútbol italiano, perder a una institución como esta es una señal de alarma. Y para sus fieles tifosi, es el golpe más duro en más de un siglo de pasión. Solo queda esperar que el espíritu del “Leone biancoazzurro” renazca una vez más, como ya ocurrió con otros gigantes caídos.