Racing lo ovacionó y ahora es un empresario de éxito

Pablo Michelini dejó una huella imborrable en el fútbol argentino. Con pasos destacados por Racing y San Lorenzo, el exmediocampista central se ganó el reconocimiento del fútbol nacional por su entrega y compromiso en el campo. Sin embargo, tras su retiro, decidió tomar un rumbo muy diferente al que muchos colegas eligen, apostando fuerte al mundo empresarial.

Su historia futbolística comenzó a escribirse en Deportivo Español, club con el que debutó a los 18 años. Su rendimiento no pasó desapercibido y pronto fue fichado por Racing en 1994. En la Academia disputó cinco temporadas y se transformó en un referente del mediocampo, siendo ovacionado por su incansable despliegue.

En 1999 decidió dar un giro en su carrera y fichó por San Lorenzo. Allí vivió uno de los momentos más gloriosos de su trayectoria: fue campeón del Torneo Clausura 2001 y, ese mismo año, levantó la histórica Copa Mercosur bajo la conducción de Manuel Pellegrini, el primer título internacional en la historia del Ciclón.

Pese a sus logros, Michelini también debió enfrentar obstáculos. Varias lesiones afectaron su rendimiento y lo llevaron a tomar la difícil decisión de retirarse en 2005. No obstante, su visión empresarial ya se había puesto en marcha antes de colgar los botines, anticipando lo que vendría.

Durante sus últimos años como profesional, comenzó a invertir en estaciones de servicio. Hoy, alejado de los reflectores, posee una red de diez estaciones que lo han convertido en un empresario consolidado. Lejos de los entrenamientos y la presión, disfruta de un estilo de vida más relajado y enfocado en sus negocios.

La historia de Pablo Michelini es ejemplo de reinvención. De ser figura en los grandes del fútbol argentino a consolidarse como emprendedor, su presente demuestra que también se puede triunfar fuera del campo de juego, con visión, trabajo y decisión.