Tremendo: internaron a una monja en un geriátrico ilegal y su sobrina le vació todas las cuentas

Un electricista que había conocido a la anciana cuando era rectora de un colegio se la encontró y ella le advirtió que la ingresaron "en contra de su voluntad".

La familiar de la mujer fue detenida y está imputada por estafa.

7 de Julio de 2025 08:58

Por Redacción 0223

PARA 0223

Una monja de 76 años, que era conocida por haber sido rectora de un conocido colegio privado de Santiago del Estero, fue encontrada en un geriátrico ilegal después de que denunciaran su desaparición. El caso ya cuenta con una sospechosa: se trataría de la sobrina de la religiosa, quien ahora enfrenta cargos por privación ilegítima de la libertad y estafa.

Todo comenzó cuando la víctima, identificada como “T.G”, desapareció repentinamente de su casa. Su entorno, preocupado por su ausencia, le dio aviso a las fuerzas de seguridad. Días antes de que la vieran por última vez, un delincuente había asaltado a la mujer en la calle y se había llevado su cartera con toda la documentación. El destino quiso que un electricista, que había conocido a la anciana en su época de directiva escolar, la encontrara en un geriátrico de la zona oeste de la provincia.

“Sacame de aquí. Me tienen en contra de mi voluntad”, le suplicó la monja al verlo. La señora también le contó que la obligaban a tomar pastillas innecesarias. La intervención de la Policía, la Fiscalía y dos médicos especialistas en salud mental fue inmediata. De hecho, todas las partes concluyeron que, a pesar de su diagnóstico de Alzheimer, T.G. podía desenvolverse sin necesidad de estar encerrada.

Además, se descubrió que la residencia donde la religiosa estaba alojada carecía de habilitación para operar como tal. Como si no fuera suficiente, la situación se complicó aún más cuando se descubrió que la cuenta bancaria de la septuagenaria había sido vaciada y que se había tramitado un préstamo a su nombre. Según la investigación, los movimientos se llevaron a cabo con las tarjetas robadas durante el asalto que sufrió horas antes de su desaparición.

Los videos de seguridad revelaron después que la persona que había retirado el dinero era la misma sobrina que había solicitado la internación de T.G. en el geriátrico. Ahora, la joven enfrenta una segunda imputación por estafa y se encuentra detenida, a la espera de ser indagada. La Justicia también investiga un pedido de curatela, un proceso legal donde se nombra a un curador para asistir a una persona que necesita apoyo para tomar decisiones.