La hora de la verdad para Peñarol y Quilmes

Fotomontaje: Diego Berrutti, 0223.

24 de Abril de 2014 02:32

Por Redacción 0223

PARA 0223

La espera se termina. Cuando todos pensaban que el partido jugado el pasado 1° de abril significaba el último enfrentamiento entre ambos en la temporada, los cruces de cuartos de final los vuelven a encontrar. Peñarol y Quilmes iniciarán desde hoy a las 22 una histórica serie de play-offs. Al mejor de 5 juegos, el ganador avanzará a las semifinales y festejará por partida doble. El derrotado, se despedirá de la temporada y sufrirá encima el peso de caer ante el eterno rival.

Noche especial en el Polideportivo Islas Malvinas. El clásico más importante del básquetbol argentino dirá presente en su capítulo 105. Con televisación para todo el país, los clubes de Mar del Plata jugarán a "cara de perro" para comenzar con el pie derecho.

Peñarol, segundo de la fase regular y con un andamiaje aceitado, tuvo 20 días de descanso y entrenamientos a la espera de conocer a su rival. Quilmes, en tanto, con más celeridad de la esperada "barrió" la serie ante Sionista de Paraná, 3 a 0, en la Reclasificación.

Respecto al juego, cada uno tiene sus cartas ganadoras y sus tácticas defensivas especialmente preparadas

Por el lado del "Milrayitas", la certeza de contar con un plantel largo y completo, con jugadores determinantes que aparecen en estas instancias decisivas. En ataque, los puntos de Leo Gutiérrez, la fiereza de Martín Leiva y la lucidez y el atrevimiento de Facundo Campazzo. En defensa, el norteamericano Forrest Fisher que intentará, como en su primer clásico, detener con su marca a Walter Baxley, el elegido mejor extranjero de la Liga Nacional y baluarte del "Cervecero". Estará ayudado por Adrián Boccia, jugador ordenado tácticamente, y de Axel Weigand. Defender como en las mejores épocas, con constancia dentro de los 40 minutos, es la premisa trabajada por el equipo de Fernando Rivero.

En tanto, Quilmes celebra poder tener a todo su plantel a disposición. Más allá de que Federico Marin aún no está en plenitud tras una lesión en su tobillo, y más allá de los dolores físicos normales a esta altura, el elenco de Ramella llega confiado. La practicidad con que eliminó a Sionista elevó la autoestima de un equipo que había terminado la segunda fase golpeado por haber quedado noveno. El "Tricolor" querrá revancha de los 4 juegos perdidos en la temporada ante su clásico rival. Sabe que en los tres primeros choques, bien cerca estuvo de quedarse con la victoria. Quilmes deberá lograr correr la cancha, abastecer bien a Baxley, y aprovechar el buen momento de Mario Ghersetti, clave ante Sionista. Fortalecer el rebote, y bajar notoriamente el promedio de pérdidas (el más alto de la Liga).

El factor psicológico. Será de esperar cuando transcurran al menos dos partidos, cómo pesa y en qué medida, la paternidad expresa de Peñarol sobre Quilmes en el último tiempo. Desde 2008 que el "Cervecero" no festeja ante el "Milrayitas". El equipo de Luro y Guido tiene un estigma del cual tiene la oportunidad de extirpárselo y de la mejor forma. Ganarle a Peñarol esta instancia valdría tanto más que cualquiera de los clásicos disputados desde hace varios años.

La pelota saldrá por el aire y ya desde el salto inicial, Peñarol y Quilmes buscarán la superación del uno al otro. Los espectadores, agradecidos. Con las hinchadas aportando su calor y color, la pasión está garantizada. La fiesta del básquetbol argentino, el acontecimiento deportivo de Mar del Plata más importante, nos garantiza en esta serie al menos tres partidos. Mejor, imposible.


Las claves

Peñarol:

-Facundo Campazzo: el base está pasando un extraordinario momento. Mental para manejar las ofensivas, atrevido para los lanzamientos o las penetraciones, el cordobés aparece como el gran dolor de cabeza para Quilmes. ¿Volverá a ser el "muchachito" de la película?

-Quilmes: 

-Walter Baxley: elegido el mejor extranjero de la Liga Nacional, Walter Baxley es el jugador más determinante del "Cervecero". Con 19.3 puntos por partido como promedio, el norteamericano intentará dañar la defensa "Milrayitas" como lo hizo en los primeros tres partidos de la temporada: les anotó 31, 24 y 27 tantos. Pero en el último, solo pudo marcar 11.