Peñarol lo cocinó a fuego lento

El conjunto de Sergio Hernández tuvo una actuación colectiva sobresaliente, fue marcando diferencias de a poco y terminó aplastando a Bahía Basket por 101 a 86. 

6 de Octubre de 2015 23:01

Luego de la derrota ante Gimnasia de Comodoro, Peñarol quería tener buenas sensaciones y recibía a Bahía Basket, el equipo juvenil que llegaba con cuatro victorias al hilo y ganas de dar el zarpazo en el Poli, en su primera salida del "Osvaldo Casanovas". Sin embargo, el "milrayitas" lo devolvió a a realidad, le hizo pesar toda la experiencia y el juego colectivo y lo aplastó por 101 a 86. Muchos puntos altos en el equipo local que terminó con cinco jugadores por encima de los dos dígitos, con Leo Gutiérrez como figura individual con 26 puntos (5-7 en triples).

El partido fue abierto desde el comienzo, con poca transición, ataques rápidos de ambos lados y defensas que no lograban intensidad y permitían puntos que, Peñarol se encargó de repartir entre sus cinco titulares, mientras que Bahía se apoyó en la mano caliente de Thomas (12). El tablero fue equilibrado, se intentó escapar la visita pero ahí aparecieron los triples de Gutiérrez (8) y Baxter para emparejar las acciones. Cuando los bahienses tomaron nuevamente la delantera, el ingreso de Brussino inclinó la balanza para el local, metió cinco puntos seguidos y el cierre de parcial de Figueroa también hizo lo suyo para que el "Milrayitas" se vaya al descanso con ventaja de 5: 31-26.

Al regreso del banco, el local no salió metido, tuvo lagunas defensivas y Sergio Hernández pidió tiempo rápido para acomodar las piezas. El alero de la Selección estaba imparable, de afuera, de adentro, otra vez golpeó con cinco consecutivos para tomar la máxima de 6 (38-32). Peñarol era superior, pero Bahía aprovechaba al máximo la rotación y todos cumplían, para mantenerse a tiro con lanzamientos desde el perímetro (7 de 10). Igual, el local se las ingenió para dominar el tablero por 44 a 38 y obligar el minuto de Ginóbili. La visita no pudo repetir la actuación del cuarto inicial y el local empezó a marcar diferencias también en el marcador. El cierre del parcial fue discreto, con errores de los dos lados, y tres libres finales de Redivo que dejaron a su equipo 9 abajo camino al vestuario: 56-47.

El complemento comenzó sin mucho ritmo, con ataques forzados. La sensación era que cuando Peñarol aceleraba marcaba diferencias y así fue. Cada vez que piso el acelerador, llevó la ventaja por encima de los 10 puntos, con goleo repartido y una gran actuación colectiva, en la que el único que no pudo rendir a la altura de lo esperado fue Jimmy Baxter, que no termina de encontrar el nivel que se le conoce. Reggie Okosa volvió a mostrar cualidades en defensa y en ataque, lo que le valió la ovación de la gente cuando le dio la (hasta ahí) máxima de 17 (70-53), promediando el cuarto. Bahía estaba desconocido, perdió muchas pelotas y no tuvo ideas, más que abusar del tiro externo sin fortuna. Un triple de Figueroa cerró el parcial 78 a 59 y olor a todo definido.

Ni hablar cuando en el arranque del último chico, Leo Gutiérrez clavó dos bombas y estiró aún más la diferencia (84-62). El resto estuvo demás, Peñarol se floreó y la frustración se hizo evidente en los juveniles bahienses, que no encontraron respuestas para, al menos, descontar la diferencia. El margen se achicó en los instantes finales, cuando Hernández le dio descanso a sus habituales titulares y terminó con los juvenile en cancha, para sellar una actuación bárbara del "milrayitas", que llenó los ojos de la gran cantidad de chicos de los Juegos Evita que fueron a ver básquet y no se fueron decepcionados.