Unión y un triunfo para la historia

Merecía ganar Unión. Merecía conseguir el primer triunfo en el campeonato y en su historia en la segunda categoría del fútbol argentino. Y este sábado lo logró. Pero no cambió nada a lo que había hecho en los dos juegos anteriores, en los que no pudo festejar. Por el contrario, mantuvo la línea de juego definido que lo llevó al ascenso, fue protagonista, manejó la pelota con criterio y, la única diferencia, es que fue contundente en el área rival y tuvo mayor solidez en la propia. Por eso, superó 2 a 0 a Guaraní Antonio Franco de Misiones, un equipo con grandes nombres y pocas ideas colectivas, que se entregó mansamente ante el “celeste” que se llevó los tres puntos que se le habían negado en el Torneo Nacional 2015.

 

La visita sorprendió de entrada, presionó bien adelante y no lo dejó tomar el protagonismo desde el comienzo como acostumbra Unión. Y la primera situación neta fue para ellos, con una gran asistencia de Barinaga para Leguizamón, que eludió a Pedroso y cuando se aprestaba a definir se encontró con el cierre salvador de Ariel Seltzer para arrebatarle la pelota.

 

De a poco se asentó el “celeste” (vestido de púrpura) y consiguió lo que tanto se le reclamó en el encuentro anterior: efectividad. A los 7’, la empezó Nicolás Castro por la izquierda, hizo diagonal hacia el centro y buscó a Wilson Albarracín, que enganchó hacia dentro y antes de que pudiera acomodarse para rematar, vio como llegaba el volante zurdo en velocidad, la llevó para su pierna hábil y definió con clase, al costado de De Olivera que nada pudo hacer. Una llegada, un gol. 

 

Con la ventaja de Unión, aflojó la intensidad de Guaraní y empezaron a aparecer los espacios para el local, que tuvo algunas jugadas que por centímetros en el último pase no terminaron en situaciones de gol. Los volantes de la visita eran unos cuando atacaban, pero cuando su equipo perdía la pelota no colaboraban y eso hacía que, muchas veces, quedaran mano en el fondo.

 

El partido no ofrecía demasiado, porque los misioneros eran un rejunte de buenos jugadores que no se encontraban como equipo, y Unión le faltaba acelerar en los últimos metros para ir por el segundo. Cuando lo hizo, estuvo cerca con un buen desborde de Caruso que cortó un defensor cuando tenía destino de Albarracín y con un remate desde 45 metros de Nicolás Ramírez, que vio adelantado a De Olivera y se animó, pero la pelota quedó en el techo del arco.

 

Antes del cierre, Guaraní inquietó con una buena jugada colectiva, Piñero Da Silva pivoteó de cabeza para Barinaga y el zurdazo del capitán se fue lejos del palo derecho de Pedroso. Otro buen primer tiempo de Unión, siempre protagonista, siempre con buenas intenciones, con un interesante andar de los volantes externos en el ida y vuelta, y la llegada por sorpresa cuando la jugada llegaba del otro lado.

 

Al regreso del vestuario, todo siguió igual. Guaraní estaba desarmado y nervioso. Meraglia pegó un codazo de expulsión que Córdoba arregló con una amonestación, y de ese tiro libre llegó el segundo de Unión. Emmanuel Giménez metió un centro venenoso, que se fue cerrando, pasó entre muchas cabezas y cuando De Olivera quiso reaccionar era tarde y la pelota se metió cerca del caño izquierdo. 2 a 0 y mayor tranquilidad para encarar el resto del partido sin la sensación que cualquier jugada te puede complicar el partido.

 

La ventaja de dos “mató” el juego. Porque pareció cerrado demasiado temprano. Guaraní no parecía tener ideas para llegar al descuento, más allá de un cabezazo de Alba que controló Pedroso y un remate desde afuera de Leguizamón que se perdió lejos. Unión creció en conceptos, manejó bien la pelota y elaboró buenas jugadas. Caruso tuvo una clara por derecha que tapó De Olivera, y la mejor llegó a los 28’: arrancó por derecha, la movieron toda para el otro lado, Ramírez metió la pausa justa para la trepada de Seltzer que sacó el centro bajo para Albarracín que se tiró, pero le pegó incómodo y se fue arriba del travesaño desde el borde del área chica.

 

Gustavo Noto cerró el partido y quedó parado con un 4-1-4-1 que lo fortaleció y empezó a defender los mil y un envíos aéreos que llegaron al área de Pedroso. Formaggioni le sacó el descuento a Barinaga de la pierna en el primer palo, y el arquero se estiró para despejar a un costado un cabezazo de Tobías Albarracín. Un tiro libre de Leguizamón se fue contra el palo derecho, pero ya estaba todo definido.

 

Merecido triunfo de Unión que al buen rendimiento de los primeros partidos, ahora le pudo agregar el resultado, para que todo sea completo y alcanzar una victoria histórica, la primera en la segunda categoría del fútbol argentino.