Municipales contra Ronda: “El problema no es económico, acá hay persecución política”

Continúa el serio conflicto en Mar Chiquita respecto al presente y futuro de decenas de trabajadores municipales que con la llegada al gobierno de Carlos Ronda ven peligrar su fuente de ingreso laboral. Luego de que el viernes pasado los afectados decidieran cortar la ruta 2 a la altura de Coronel Vidal, el intendente aceptó recibirlos pero el diálogo no terminó por ofrecer soluciones. 

Así lo confirmó la titular del Sindicato de Agentes Municipales del distrito, Elsa Mansila en diálogo con 0223. “Fue una reunión en buenos términos, pero no llegamos a muchos acuerdos, porque ellos insisten en desconocer el convenio colectivo de trabajo que para nosotros está vigente”, fijó postura la dirigente.

Luego de que el gobierno comunal dijera que las acciones llevadas adelante para dejar cesantes a cerca de 300 trabajadores se sostenían en el cumplimiento de lo dispuesto por el Tribunal de Cuentas bonaerense, Mansilla aclaró que “ese área no puede tener injerencia en este tema” y anunció que se le propuso a Ronda “una solución al conflicto con la intervención del Ministerio de Trabajo”.

“Hoy por hoy estamos a la espera de que me llamen, entre este lunes y martes, quedamos en un diálogo abierto pero insisten en que echarán a 80 personas” explicó la referente del Samm, tal como lo había publicado este medio la semana pasada. 

Respecto al resto de las 212 personas involucradas, la gremialista expresó: “Lo que acordamos es que todo lo que tenga que ver con el trabajador irregular, estamos de acuerdo en que se revise. Pero a nuestra manera de ver, están digitalizando quién sigue y quién son. Si vos continúas o si vos no. Ha pasado en muchos municipios. Es algo totalmente desprolijo y poco humano para los trabajadores, entre los cuales hay empleados afectados por esta medida que desempeñan tareas desde hace al menos 8 años” explicó Mansilla.

Consultada por el funcionamiento del municipio ante las bajas decretadas por Ronda, la dirigente minimizó los percances: “No se resiente porque ya han puesto a otras personas, por eso vuelvo con que el problema acá no es económico. Para mí es más bien una persecución política que juega con la necesidad de la gente”, sostuvo.

La preocupación, incluso, podría extenderse. Según Mansilla, “el personal de las ciudades de la costa no ha sido notificado aún de nada, por lo que creemos que de la manera en que se está llevando adelante esto, van ampliar la medida”, concluyó.