Exigen que se le quite la concesión a Edea

Los dirigentes del Sindicato Luz y Fuerza de Mar del Plata realizaron este lunes una conferencia de prensa para informar a la población de su reciente solicitud ante el Organismo de Control de Energía Eléctrica de la provincia de Buenos Aires (Oceba), para que aplique la máxima sanción contra la empresa Edea, lo que generaría la quita de concesión a la compañía distribuidora de electricidad.

El pedido se basa en una multiplicidad de irregularidades que los gremialistas plantearon ante la entidad provincial la semana pasada (ver + info), en una audiencia en la que estuvieron presentes representantes de la Empresa Distribuidora Atlántica Sociedad Anónima (Edea), los cuales esgrimieron que el Oceba presenta “incompetencia en cuestiones laborales”.

En diálogo con 0223, José Rigane, Secretario General de Luz y Fuerza explicó que hay una “decisión política de la empresa que muestra la intención de no querer tener diálogo. Edea no sólo declara incompetente al Oceba, también declinó una instancia administrativa luego de la audiencia que solicitamos ante el Ministerio de Trabajo bonaerense”.

“Desde hace siete meses, o más, que venimos intercambiando notas. La compañía desarrolló un plan de achique, contrata personal pero lo encuadra como trabajador de la Uocra. Oceba le planteó que eso no puede hacer, pero la intención de Edea es abaratar costos. Al mismo tiempo, no compra equipamientos. Quedó demostrado, con estudios científicos universitarios, que todos los vehículos operativos están destruidos”, graficó Rigane.

En esa línea, el titular sindical agregó: “A lo sumo, lo que hace la empresa, es sacarle el equipo a un sector de trabajo para dárselo a otro. El viernes pasado, luego de la lluvia, hubo trabajadores de guardia que no salieron a trabajar, directamente no tenían vehículo”, ejemplificó.

Otro de los reclamos que enumeró el Secretario General de Luz y Fuerza es el incumplimiento del Programa de Participación Accionaria para sus trabajadores, implementado en 1997 y por el que la compañía debería entregar a sus empleados el 10% del capital. “Tiene más de una década de vigencia y no lo han resuelto. A todos los trabajadores que se jubilaron desde el 2010 a la fecha, no les reconoce lo relacionado a su actividades. Tampoco a los nuevos. Todo configura una decisión de achique”. 

Consultado por el porvenir de cercano plazo y los diez días hábiles que Edea tiene para presentar un plan de regularización, Rigane se mostró sincero: “La situación es muy perversa y seria. Esperamos que el poder político esté a las alturas de las circunstancias. Nosotros, al tener el mandato ya por asamblea, empezaremos con un conflicto colectivo en la medida en que la empresa no tenga respuesta y tome personal como corresponde”, concluyó.