Lúpulo marplatense: un reflejo del crecimiento de la cerveza artesanal

Dos productores plantaron de forma experimental 240 plantas de 20 variedades de lúpulo. 0223 participó de la segunda cosecha. Se harán pruebas en cervezas y, si funcionan bien, pueden abrir un camino hacia una producción a gran escala.

El equipo de cerveceros que participó de esta jornada histórica. Foto: 0223.

13 de Febrero de 2016 18:34

El mundo de la cerveza artesanal está atravesando un momento histórico en Mar del Plata y 0223 no se quería quedar afuera. Por invitación de Leonardo Ferrari, el maestro cervecero y uno de los fundadores de Antares, participamos de la segunda cosecha de lúpulo marplatense en el vivero Van Heden. Por ahora, sólo es un experimento de dos productores de la zona.

El lúpulo es uno de los elementos esenciales que tiene la cerveza, junto a la cebada. Actualmente, en el país sólo se produce en la zona de El Bolsón (150 hectáreas) y en Fernández Oro (30 hectáreas). La proporción es muy pequeña y se destina en su mayoría a satisfacer una parte de lo que demanda la elaboración de los productos de Cervecería Quilmes.

No es casualidad que en la zona de Mar del Plata dos productores entusiastas hayan decidido probar suerte con esta planta y tampoco es la primera vez. Otto Bemberg, el alemán creador de la Cervecería Quilmes, compró en 1945 unas 1000 hectáreas en La Copelina, cerca de Sierra de los Padres, y pocos años más tarde tierras en Camet, donde estableció lupulares. La historia cuenta que fueron desactivados por ser menos productivos que los de la Patagonia. 

Hace dos años, Nicolas Van Heden, que es cervecero, decidió armar un lupular en el vivero que tiene junto a su familia en la zona de El Boquerón. Lo mismo hizo Guillermo Parducci, pero sobre la ruta 226, camino a Sierra de los Padres. 

Con la primera cosecha, obtenida en 2015, se hicieron algunas pruebas de forma casera. El problema fundamental era el secado del lúpulo, que se tiene que hacer en las horas próximas a la cosecha. Por eso, junto a Leonardo Ferrari, los dos productores decidieron mandar a hacer una máquina que permite secar cuatro variedades distintas de lúpulo a la vez y hasta 80 kilos en 10 horas.

El jueves 11 de febrero pasado, junto a un grupo de veinte personas, 0223 participó de la segunda cosecha de lúpulo marplatense en el vivero Van Heden. "Estamos entusiasmados, las plantas crecen muy bien, ahora resta saber si el producto es bueno para poder hacer cerveza", explicó Ferrari. 

Entre el vivero Van Heden y el campo que tiene Guillermo sobre la ruta 226, hay más de 240 plantas de 20 tipos de lúpulo de todo el mundo, entre las que se destacan Cascade, Chinook, Saaz, Nugget y Willamette, entre otras. El proceso de producción se inicia en septiembre y culmina en febrero o marzo con la cosecha. Las plantas llegan a medir hasta seis metros de altura.

"Antares no está buscando producir lúpulo, pero está apoyando a estos productores y brindando todo nuestro conocimiento", explicó Ferrari a 0223 y reconoció que este es un síntoma más del crecimiento que ha tenido la cerveza artesanal como industria. "En Mar del Plata tenés tres metalúrgicas que se dedican exclusivamente a elaborar equipos de elaboración de cerveza para todo el país y no logran cubrir la demanda", resaltó.

Todos los cerveceros que participaron de la jornada de cosecha se llevaron un porcentaje de lúpulo secado. Cada uno tiene que preparar una India Pale Ale (IPA) o una American Pale Ale (APA) y luego, en conjunto, se probarán (el momento más esperado) para determinar qué calidad y característica tiene el lúpulo marplatense y si sirve para producir de forma masiva.

 

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