Peñarol cayó con Sionista y se lesionó Leo Gutiérrez

Con un plantel más diezmado que nunca y con Leo Gutiérrez afuera los últimos cinco minutos por una lesión, Peñarol estuvo a tiro de Sionista de Paraná pero terminó cayendo por 82 a 79 y acumuló su tercera derrota consecutiva en la Liga Nacional de Básquet (cuarta si se cuenta la del Súper 8 ante Quimsa). El partido fue de absoluta paridad, se alternaron el dominio del marcador, pero el local prevaleció por el buen trabajo de Lloreda en la pintura (goleador con 17). En el “milrayitas” se destacaron Terrel, Campazzo y Teague, todos con 16. 

Ante la baja de Leiva, Hernández salió a jugar con Terrel como titular y el americano no le falló. Por lo menos en el primer cuarto fue el jugador más importante de Peñarol, posteándose y saliendo para meter tiros cortos y sumar 8 puntos en el chico. El “milrayitas” hizo un buen trabajo defensivo sobre Sionista, salvo con Pittman (7), que lastimaba cuando se metía en velocidad o con tiros externos ante la marca no tan intensa de Teague. El parcial fue parejo, el conjunto marplatense jugaba mejor, pero Sionista se mantuvo en juego con un alto porcentaje en triples (4 de 5). Igual, una “bomba” de Mata le permitió a Peña irse al descanso corto arriba por la mínima: 20-21.

La tónica no cambió demasiado en el segundo chico, con Terrel que seguía pesando y con Facundo Campazzo que empezaba a conducir y manejar los tiempos del partido. Sin embargo, Svetliza mandó a la cancha a Jeremias Sandrini y el juvenil lo hizo bien, se animó a encarar, ganó un rebote en ofensiva y Sionista pasó al frente por 28-26. Ahí fue cuando apareció Leo Gutiérrez, que todavía no había anotado y lo puso de nuevo arriba a su equipo con un triple y otra vez empezó a dominar Peña, que con un doble de Rasio y otra “bomba” del base cordobés sacó seis de ventaja (28-34). El final de cuarto no fue bueno para Peñarol que perdió dos pelotas seguidas y le permitió al local irse al vestuario ganador por 38 a 36.

Los fantasmas de los segundos tiempos salieron a relucir apenas volvieron del entretiempo. Sionista marcó rápidamente diferencias ante un Peñarol que se mantenía cerca sólo por las apariciones de Leo Gutiérrez que anotó los primeros siete puntos de su equipo en el chico. Sergio Hernández pidió tiempo muerto para “despertar” a sus jugadores que estaban abajo 52-46 promediando el cuarto. Los retos hicieron efecto, porque Peña metió un parcial de 7-0 y pasó al frente de nuevo, mostrando mucha garra y dejando el resto físico en la cancha. Increíblemente, el campeón olímpico tuvo la posibilidad de estirar la ventaja a seis con tres libres pero los malogró y, en la contra, Hure metió un triple que igualó en 57. La paridad no se movía y, como sucedió en el chico inicial, Peñarol se fue al descanso arriba por la mínima (61-62) por otro acierto desde el perímetro, en este caso de David Teague.

El cuarto final comenzó igual de trabado, con poca efectividad de ambos lados y el marcador lo movió Campazzo cuando ya había pasado más de un minuto con un tiro libre. Las defensas ganaban ampliamente el duelo con los ataques, ninguno de los dos encontraba el tiro cómodo y estaban empatados en 63 a falta de 7’ para el final. Cuando parecía que todo podía empezar a encaminarse para Peñarol con un triple de Leo, cuando cayó sintió una molestia y debió salir, generando una preocupación mayor. Encima, lo suplantó un Mata que es el que más siente el desgaste porque no tiene remplazante natural y tiró un triple largo e innecesario. Sionista golpeó duro con dos “bombas” (una de Hure y otra de Cequeira) y en un abrir y cerrar de ojos se alejó por 7: 73-66. Cansado, con lo que le quedaba de físico, Peñarol se jugó las últimas cartas, Ibarra clavó un triple fundamental y se puso a dos (78-76). Svetliza pidió minuto y su equipo desde la línea fue sellando el triunfo. De todas formas, la última pelota la tuvo Peña tres abajo y le cometieron falta a Campazzo, que metió el segundo, tiró a errar el segundo pero no pudieron agarrar el rebote. Miller metió un libre más, el base cordobés se la jugó desde la mitad de la cancha, la pelota rebotó en el aro y fue victoria de Sionista por 82 a 79.

Cuarta derrota consecutiva de Peñarol que por lo menos en esta oportunidad pudo jugar de igual a igual hasta el final del partido, dejó hasta lo que no tenía físicamente, tuvo un plantel aún más corto por la ausencia de Leiva y sobre el cierre perdió a Gutiérrez.