Merecido homenaje a Guillermo Vilas en el Club Náutico

Guillermo Vilas se mostró feliz por el reconocimiento que tanto pidió en su ciudad. (Fotos: Diego Berrutti)

20 de Noviembre de 2012 19:24

Por Redacción 0223

PARA 0223

Por Sebastián Lisiecki

Galería de Fotos

Un emotivo acto se vivió en el Náutico Mar del Plata, donde este martes se descubrió la escultura en homenaje al mejor tenista argentino de la historia, Guillermo Vilas. Diferente a las otras que se conocen de deportistas en el mundo, la obra "Vilas, el revés argentino", representa el mítico revés con top spin del zurdo, con un estilo impresionista que remarca cada una de las facciones. Hubo mucha presencia de autoridades municipales, encabezados por el Intendente Gustavo Pulti.

El día tocó ideal. Un sol radiante abrazó a la gran cantidad de socios del Náutico  que dejaron de lado sus actividades deportivas para ver de cerca al ídolo, gente de toda la vida del club que conoció a “Guillermito” cuando todavía no era “Willy” y un alto número de periodistas de la ciudad y el país. 

A las 15.24, cuando el calor ya se hacía insostenible, y tras un breve encuentro con el Intendente Municipal Gustavo Pulti, Vilas hizo su ingreso junto a su señora Piang Pathou y sus tres hijas: Andanin (8 años), Lalindao (2) e Intila (1). A cada paso encontraba algún viejo conocido y se estrechaba en un abrazo, mientras los niños (y otros no tanto) del club le endulzaban los oídos con una ovación.

Ahí comenzó la ceremonia, conducida por el periodista Juan José Moro, quien primero mencionó a cada una de las personalidades presentes: además de Pulti, se hicieron presentes el Director de Deportes Mar del Plata, Horacio Taccone, y el director de políticas deportivas de la municipalidad, Juan Manuel Aiello; los concejales Mario Rodríguez (UCR), Fernando Maraude (FPV), Leandro Laserna y Héctor Rosso (AM); el presidente de la Asociación Argentina de Tenis, Arturo Grimaldi y su vicepresidente Héctor Romani; el presidente del club Kimberley Emilio Van Gool, el ex tenista Horacio Zeballos padre por el Edison Lawn Tennis y la referente del tenis femenino en la ciudad, Bettina Fulco.



Luego, se realizó el descubrimiento de la escultura. Hecha en hierro a escala natural con su figura (1.80 metros de alto, más 100 kg), la misma tiene la particularidad de ser de resolución abstracta por su estilo impresionista, fue emplazada en los jardines de la institución donde Vilas se inició en el tenis. En la base, se colocó una plaqueta que detalla los logros más destacados de su extensa y exitosa carrera.

La primera en hablar fue la presidenta del Náutico, Susana Salerno, quien recordó la llegada de Vilas al club: “nosotros veníamos caminando y a él lo traían en brazos porque era un bebé. Era Guillermito, hasta que fue trascendiendo fronteras y se convirtió en lo que fue, aunque acá en el club lo sigue siendo para todos. El cumplió el sueño de los que hacemos desde chicos cualquier deporte, además de un gran hacedor, hizo que el tenis ingrese por la puerta grande a la cultura popular del país”, expresó visiblemente emocionada.

Luego, Grimaldi y Romani le entregaron una plaqueta en nombre de la AAT y le “anunciaron” que en diciembre, cuando se dispute la Copa Peugeot, se le dará el lugar máximo en el Salón de la Fama de la asociación que es el Platino Diamante. El representante de la empresa de autos que tuvo mucha injerencia en la realización, Pablo Sánchez Liste, también le agradeció a Vilas que apueste a ellos hace tantos años y le aseguró que “este tipo de homenajes vamos a tratar de llevarlos por todo el país”.

Dos íconos del periodismo especializado en tenis, Guillermo Salatino y Juan José Moro se retrataron junto al homenajeado, invitados por el impulsor del proyecto y hombre también importante en la historia de la difusión del deporte, como Eduardo Puppo.



Por supuesto no faltó la palabra del escultor Daniel Masi, artista plástico cordobés, quien explicó como realizó la obra, en que se basó y como llegó a la finalización, con un estilo diferente al que se utiliza para este tipo de monumentos. Otro de los momentos emocionantes fue cuando directivos del Instituto Peralta Ramos subieron y le entregaron un cuadro de cuando se recibió, y que más tarde Vilas reconocería que “siempre lo quise tener. Sabían que lo iba a ir a robar, le iba a hacer una copia y devolverlo. Por lo visto no querían que vaya preso y me lo regalaron ellos”, dijo, ante la risa de todos los presentes.

Quien que no reparó en elogios para “Willy”, fue el Intendente Gustavo Pulti. Tanta admiración hizo que volviera sobre la marcha de un viaje que estaba realizando, se hizo presente en el acto y luego volvió a partir por cuestiones laborales. La frase más interesante que dejó fue: “quiero que Guillermo Vilas vuelva a tener su museo en Mar del Plata. Este ídolo de Argentina lo merece y me pongo a disposición para lo que haga falta y vamos a intentarlo juntos”, dio Pulti, lo que despertó el aplauso generalizado.



Por último, fue el turno del hombre de la tarde. Luego del aplauso y tras tomar un poco de aire, Vilas se soltó y empezó su discurso. “Me gusta mucho volver. Soy un amante de los actos que se hacen en honor a alguien. En Estados Unidos voy a todos, ni los conozco y termino llorando. Acá me asustaba un poco porque era una figura mía y no sabía cómo podía quedar. Me la imaginaba como la de Rod Laver (en Melbourne), pero la cambiaron y la hicieron expresionista. ¿Para qué la cambian?” expresó con cara de sufrimiento y volvió a despertar las risas generalizadas. “Lo primero que pregunté cuando me dijeron que me iban a hacer un monumento fue si iba a estar en un lugar fijo o movible. Muchas veces hubo ‘amigos’ que me decían una cosa y después hacían otra con el argumento ‘era lo que a vos te hubiera gustado Guillermo’. Cuando me dijeron que era fijo, acepté y acá estoy. Me encantó la figura, tiene los mismos gestos, los dientes apretados, la cara de bronca en el golpe”, concluyó.

Para cerrar, contó una anécdota de su padre José Roque Vilas y todo lo que hizo por el club, recordó historias de chico vivida en el lugar que lo vio nacer tenísticamente. Luego llegó el momento de las fotos, los autógrafos a chicos que no lo vieron jugar pero saben muy bien quién es. 

Guillermo Vilas quedó inmortalizado en su ciudad, en su lugar, en su club. “Vilas, el revés argentino” ya está emplazado de manera inamovible, como quería él.


Mirá la galería de fotos acá https://www.facebook.com/media/set/?set=a.500278590005858.116582.485190724847978&type=1

Temas