Reflexiones sobre el arte y la vergüenza ajena
Por Redacción 0223
PARA 0223
Se puede escuchar un mal disco. Se puede ver una película pésima. Se puede recorrer una muestra mal curada, con las peores obras, colgadas chuecas e iluminadas como el demonio. Pero no se puede soportar una obra de teatro mala: debe ser el cuerpo humano, alguna glándula, no sé, no estamos preparados como especie para estar sentados en una butaca, cara a cara con un actor o una actriz que desde arriba de un escenario está generando, sin parar, vergüenza ajena. Es eso: el estado más puro de la vergüenza ajena, una sensación cruel, un taladro que te atraviesa despacito el corazón. No es exageración, hasta se puede decir que uno siente la tensión del cuerpo marchitándose. Y más: dan ganas de levantarse, ir hasta la calle, tirarse en la vereda y sacudirse como un epiléptico para quitarse el malestar. Debe ser que uno mismo se hace cargo de lo que está pasando. Uno absorbe la culpa del ridículo.
El director Guillermo Yanícola dice que una obra de teatro mala instala la certeza de que cualquier otro lugar en el mundo es mejor que la sala donde está sucediendo esa obra. Sin embargo, está seguro que hay obras que de tan malas son buenas. “Me pasó una vez. El público comenzó a divertirse con los fallidos. Se pretendía llegar a un lugar al que no se llegaba y eso generó humor, un humor involuntario, no planificado”, dice. La directora Vivi Tellas –recuerda Yanícola– organizó a mediados de la década de 1980, en Buenos Aires, un ciclo llamado Teatro Malo, donde se seleccionaron tres obras de Orfeo Andrade, un dramaturgo “tan secreto como irrepresentable”. El resultado fue increíble: la obras malas se convirtieron en buenas. Al parecer, el público, sabiendo de antemano que va a ver algo malo, se predispone a aceptarlo como tal. Y, cuando lo encuentra, lo festeja. Incluso lo disfruta.
Sospecho que la lógica inversa no es tan efectiva, existe la posibilidad que el espectador se desilusione. Es un límite delicado que cruza, sin excepción, todas las ramas del arte. Las siguientes son las recomendaciones culturales para esta semana. Lo importante después de todo es aceptar el desafío de decir que algo vale la pena. Para evitar esa sensación horrorosa de la vergüenza ajena, obvio.
Artes visuales: Ser urbano, Elisa Pritzker y Miguel Canatakis
La ciudad en los colores de un maestro. El viernes 31, a las 19:00, en el Museo de Arte Juan Carlos Castagnino (Av. Colón 1189) se inaugurará la muestra Ser urbano, del plástico Julio Racioppi (1937 – 2010), integrada por obra de la Colección Briozzo. La producción de los últimos años de Racioppi se caracteriza por el trabajo sobre paisajes de horizonte ancho y casas desparejas que se ensamblan en un fondo urbano. Los colores se generan en un contexto de luz natural y contrastes lavados que provocan una sensación de espera constante. Hay ventanas con cortinas, medianeras imposibles y bloques grises que se pierden en la nada. Señales de una vida que se diluye insípida en el día a día. Racioppi compartió la docencia junto a los artistas Guillermo Roux y Antonio Alice. Comenzó a exponer a fines de la década de 1950 y desde entonces recorrió las principales salas del país. También obtuvo el primer premio en el Salón Municipal de Artes Plásticas Manuel Belgrano. La muestra se podrá visitar hasta el 30 de junio.
No habrá muestra, sí palabras. Enhorabuena, no son demasiadas las posibilidades de dialogar con una artista como Elisa Pritzker. El jueves 30, a las 18:00, brindará una charla informal, en el Café Teatral Emilio Alfaro del Teatro Auditorium. Hablará de su búsqueda artística, analizará conceptos y desafíos y responderá preguntas del público. Dice Elisa:
-¿En qué estás trabajando actualmente?
-Mi obra actual esta inspirada en una interrelación de lo natural y lo urbano. Esta temática nace de mi vida diaria expresada visualmente a través de fotografías intervenidas, objetos tridimensionales e instalaciones.
-¿Qué buscás cuando mirás obra contemporánea?
-Disfruto y valoro una obra de arte que me produce una reacción, que me detiene y que me provoca un sentimiento interior espontáneo no intelectualizado. Puedo perfectamente entender una obra a través del análisis pero prefiero que la obra me llegue más allá del canal racional. No busco, me gusta encontrar.
-¿Qué buscás con tu propia obra? ¿Qué lugar le das al espectador?
-Mi obra es un medio para compartir a través del lenguaje visual. Me interesa provocar un encuentro entre mi interior, el mundo exterior y a quien llamamos espectador. Mi obra actual tiende a despertar un acercamiento al medioambiente natural y una reflexión del medioambiente humano. A veces lo logro con un toque de humor, otras a través de la belleza y la sensualidad de la naturaleza.
-Algunas de tus influencias más fuertes son Louise Bourgeois y Frida Kahlo. ¿Qué lugar creés que ocupa el feminismo, como escuela filosófica, en el arte? ¿Y qué lugar observas que ocupa la mujer en el mercado del arte contemporáneo?
-El movimiento feminista original se ha ido modificando en formato y discurso a través del tiempo y de acuerdo a los distintos logros que las mujeres hemos ido consiguiendo. La equidad no está lograda todavía y se refleja en el arte también, no en relación a las galerías de arte o las oportunidades, pero sí dentro de las colecciones permanentes de los museos y en las subastas de obra. Igual, creo que es sólo cuestión de tiempo.
Tercera y última. El plástico Miguel Canatakis está exponiendo en el Espacio de arte Estancia Mendoza (Roca 1256). Una selección breve de sus obras, entre un recorrido de vinos y sutilezas. Un lugar amigable para sentarse, tomar una copa de vino y reflexionar. La organización está a cargo de la galería Les Citrons.
Música: Elsa Justel, Alejandro Herrera, Ignacio Subirós y Julia Sanjurjo
La compositora y videoartista Elsa Justel presentará Concierto monógrafico el sábado 1, a las 20:00, en Villa Victoria (Matheu 1851). Justel es una artista de trascendencia internacional, vivió buena parte de su vida en Francia y actualmente está radicada en Mar del Plata. Su producción musical y audiovisual ha sido difundida y proyectada en los festivales internacionales de arte electrónico más importantes del mundo. Para esta ocasión, presentará un programa de cinco piezas. La primera será Mâts, de 1999, obra realizada con sonidos de instrumentos primitivos de distintas culturas, por ejemplo un erkencho, palo de agua, pequeño tambor chino y cañas de bambú. La segunda será La Ilusión Sensible, de 1995, un proyecto que se vale de fotografías y sonidos grabados para trazar paralelismos entre la percepción visual y sonora. La tercera será Bastet, de 2004. Justel ejecuta cuerdas de piano, guitarra y redoblante de forma no convencional para proponer un análisis sobre las nociones de ambigüedad, inestabilidad y azar. La cuarta será Rouilles, de 2012. Sobre fotografías del puerto de Mar del Plata, la artista cruza sonidos de metálicos para acompañar el recorrido de imágenes. Y la última será Follaje de Silencio (1994), una composición para flauta, oboe y ritmos electrónicos. Una genialidad contemporánea.
También jazz. El bajista Alejandro Herrera llevará al escenario del Teatro Colón (H. Yrigoyen 1665), el viernes 31, a las 21:00, las composiciones de Behind the Bass, su último trabajo discográfico. Originalmente se pensó como disco doble, la idea era hacer uno acústico y otro eléctrico. Finalmente se reformuló el proyecto, quedaron siete temas eléctricos y sólo dos acústicos, todos dentro del jazz fusión. Estará acompañado por su quinteto: Matías Rivara (trompeta), Federico Viceconte (saxo tenor), Sergio Gruz (piano) y Damian Manzo (batería). Como músicos invitados estarán Sergio Poli (violín) y René Rossano (guitarra).
Otra. El Ignacio Subirós quinteto se presentará el viernes 31, a las 22:00, en Dickens Pub (D. Pueyrredón 3017) con un repertorio de temas propios –del disco Sin condiciones– y clásicos. La base es siempre la misma: el jazz y el funk. Desde ahí, los músicos pasean por la obra de James Brown, Michael Jackson, Medeski Martin and Wood y Maceo Parker. Sonarán, entre otros, Faltan Sillas, Dormibus y Willy Jean, un doble homenaje a MJ y a Willy Wullich, exdirector del Teatro Colón.
Y la última, también en Dickens Pub. El domingo 2, a las 22:00, la cantante Julia Sanjurjo inaugurará un ciclo de conciertos que se extenderá durante todo junio. En el primer encuentro estará acompañada por Jorge Armani (guitarra), Eduardo Palomo (piano), Nicolas Pasetti (contrabajo), Esteban Garvie (trompeta) y Javier Puyol (batería). A medida que pasen las fechas irá cambiando la formación y el repertorio.
-¿Qué vas a interpretar en este ciclo?
-Como repertorio me gusta tomar standards de jazz y canciones de otros géneros, por ejemplo Luis Alberto Spinetta, Tom Jobim, Carlos Gardel y Paul Mc Cartney, siempre que se adapten a las formaciones grupales y que se le pueda dar una vuelta distinta con la identidad del grupo.
-¿A dónde vas con la música? ¿Cuál es tu camino?
-Mi camino en la música es un proceso que comenzó hace mucho. El jazz viene marcando una fuerte impronta en los últimos 3 años de mi vida. De hecho, es el género con el que empecé a cantar y el género por el cual canto. De todas formas, estudio composición, canto, improvisación, y adoro nutrirme de otros estilos. No me olvido jamás de dónde estoy, creo que el folklore nuestro y la música argentina presentan un mundo para moverse sin parar. No hay que quedarse quieto, ni dejar de escuchar, siempre con atención y profundidad. Como cantante, mi objetivo es ser músico.
-¿Y tu sonido?
-Busco, me voy encontrando con gente que me provoca muchas cosas. Así estoy y ahí voy.
Teatro: Festival Mar de Fondo, El espectro de la vieja estancia Canterville y Aniversario
Una buena noticia para el circuito teatral de la ciudad. El equipo artístico de la sala Mar de Fondo (25 de Mayo 2957) dará inicio, el viernes 31, a la primera edición del Festival Mar de Fondo, se extenderá durante tres días, con dos funciones diarias. En la primera jornada, a las 20:00, se presentará La edad de la ciruela, dirigida por Roberto Moss. Una serie de cartas escritas en papel dispara el recuerdo de las mujeres de una familia. Las historias suceden a la sombra de un ciruelo: la casa vieja, el tiempo y el recuerdo de los recuerdos. El elenco está integrado por Hilda Marcó, Pedro Roveda y Silvina Souto.
A las 22:00 será el turno de Anita Garibaldi, de Héctor Rodríguez Bruzza, interpretada por María Victorias Garibaldi. Se trata de un unipersonal que recorre la vida de la mujer de Giussepe Garibaldi. La familia, sus viajes por el mundo, su compromiso revolucionario y el amor incondicional hacia su marido aun en las situaciones más extremas.
El sábado 1, a las 20:00, subirá a las tablas Niña con cara de Jirafa, de Natalia Carmen Casielles. La historia está inspirada en Niñas, un libro que compila fotografías y cartas escritas por Lewis Carroll. Ella, sin querer, alarga su cara como una jirafa cuando se pone triste. Él, el mismísimo Carroll, le dedicará una serie de historias. Ella, mientras, buscará recuperar lo que cree haber perdido, quiere volver a ser niña y pelear por lo que una tal Alicia le robó.
A las 21:30 llegará Un lugar tan pequeño o un pequeño lugar, de Sol Pavéz. Cuatro personajes aseguran tener okupas en la casa, supuestamente están viviendo en el baño, todos amontonados y sin contacto con el exterior. Hartos por el abuso, comienzan a desarrollar los métodos más delirantes para recuperar el espacio que les fue usurpado. Una reflexión sobre el choque entre la construcción individual y la construcción colectiva.
El último día, el domingo 2, a las 20:00, se presentará Déjenla sola, unipersonal de Hilda Marcó, dirigido por Graciela Spinelli. Una mujer habla sobre su vida de actriz y la relación que mantuvo con los personajes que le tocó interpretar y con los que, muy a su pesar, se le escaparon. El trabajo de actuar en primera persona, la angustia y el disfrute.
El cierre será a las 22:00 con el unipersonal Me tiene podrida, interpretado por Carolina Sánchez Escudero, bajo la dirección de Silvina Souto. Una muchacha se cansa de la actitud manipuladora y posesiva de su padre. La situación llega al borde de no tener paz ni intimidad. Las anécdotas de amigos y familiares, en clave humorística, le sirven a la protagonista para exponer su sufrimiento y dejar en claro que necesita cambiar las circunstancias lo antes posible.
Por fuera del festival. El viernes 31, a las 21:00, en la sala A del C. C. Osvaldo Soriano (25 de Mayo y Catamarca) se repondrá El espectro de la vieja estancia Canterville, en adaptación de Liliana Palermo y bajo la dirección de Susana Aparicio. La obra clásica de Oscar Wilde se traslada a la actualidad. Héctor asume como Ministro del Interior y compra una estancia a pesar de las advertencias sobre la existencia de un fantasma. Nadie en la familia le hace caso a los desastres que genera el espectro, solamente Virgina –la hija del matrimonio– se apiada de él y lo ayuda a abandonar, de una vez por todas, el mundo de los vivos.
La compañía El Portón, bajo la dirección de Roxana Doglio, presentará la obra Aniversario, el sábado 1, a las 21:30, en El club del Teatro (Rivadavia 3422). Son historias cruzadas que se valen de la exploración del espacio para analizar momentos de conmemoración. Más allá de cualquier época y de cualquier estado de ánimo, los personajes dejan en claro que son situaciones atemporales y únicas.
Cine: Carlos, No se lo digas a nadie, Tabú, El delivery de Kiki y Se interpone un hombre
El ciclo El otro cine cerrará las proyecciones de mayo con la presentación de No se lo digas a nadie (2006), de Guillaume Canet, el miércoles 29, a las 18:30, en la sala Nachman del Teatro Auditorium. Un pediatra intenta reencauzar su vida después del asesinato de su esposa. El problema es que la policía reabre el caso y su nombre aparece en la lista de los principales sospechosos. El elenco está integrado por François Cluzet, André Dussollier y Marie-Josée Croze.
Último episodio del ciclo dedicado al director inglés Carol Reed. El jueves 30, a las 18:30, en la sala Nachman del Teatro Auditorium, se exhibirá el thriller Se interpone un hombre (1953). Berlín derruida por la Segunda Guerra Mundial, poco tiempo antes de que se inicie la construcción del muro. Susanne Mallison llega a la ciudad para visitar a su hermano, un funcionario militar de alto rango que está casado con una alemana muy guapa y de buenos modales. Aunque todo parece perfecto, Susanne comienza a desconfiar de la amabilidad de su cuñada. Sospecha, sin saber por qué, que algo está ocultando.
Más. El crítico Diego Menegazzi presentará el film Carlos (2010), dentro del ciclo Cine francés contemporáneo. La función tendrá lugar el sábado 1, a las 18:00, en Teatro Estudio (Independencia 2233). El director Olivier Assayas desarrolla la historia de un terrorista –figura de la extrema izquierda romántica– que trabajaba en los servicios secretos en Medio Oriente, en plena guerra fría. Durante casi una década fue uno de los fugitivos internacionales más buscados.
Y las últimas. El domingo 2 habrá dos películas en el Teatro Auditorium. Para los niños, a las 15:00 y 17:00, se presentará El delivery de Kiki (1989), del maestro Hayao Miyazaki. Kiki es una niña que tiene que abandonar su casa para convertirse en una bruja auténtica. En su camino mágico la acompaña su gato y una escoba voladora. Finalmente, a las 16:30 y 18:30, en el ciclo Cine arte se proyectará Tabú (2012), de Miguel Gómez. La historia se desarrolla en África. Una señora, muy temperamental, fallece. Su criada y su vecina, acto seguido, se enteran de un episodio de su pasado: una aventura amorosa que se entrecruza con un crimen.
Bonus track I: Arte y poder
La licenciada María Cecilia Latorre brindará un curso titulado Arte y poder, que comenzará el sábado 1 y se extenderá durante todos los sábados de junio, de 18:00 a 20:00, en Casa Bruzzone (María Curie 6193). A través de la plástica, el cine, la arquitectura y el teatro se analizará el contexto sociopolítico en el cual se produjo una serie de obras fundamentales. “La idea es sumergirse en la generación imágenes, y su vínculo con el poder político, religioso, económico y social, para indagar sobre los usos del arte en cuanto a manifestación identitaria”, explica la especialista. Los interesados pueden comunicarse al (0223) 479-0227.
Bonus track II: Taller de clown
No hay cuarta pared para el clown, la derriba con la mirada. He ahí el primer punto del taller que comenzará a dictar el actor Pedro Terra, el miércoles 29, a las 19:00, en la sala de El galpón de las artes (Jujuy 2755). Tendrá una duración de tres meses y las únicas condiciones para participar es ir con ropa cómoda, ser puntual y tener buena onda. Los interesados pueden comunicarse al (0223) 496-4030. Ahí se ven.
Hasta acá las recomendaciones.
Chau.
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