Una escuela de circo hace malabares para enseñarles a los niños

La carpa está instalada hace tres meses en Joaquín V. González y Acevedo.

20 de Junio de 2013 17:58

Por Redacción 0223

PARA 0223

Por Alexis Sáez

A pesar de contar con el respaldo de la Secretaría de Cultura, el proyecto denominado “Escuela Itinerante de Formación Circense” hace tres meses que tiene instalada una carpa de circo en el barrio Caisamar, pero no puede comenzar a dictar los talleres gratuitos para niñas, niños y adolescentes, porque no logran que el Municipio les de la habilitación. 

Este proyecto independiente que nació originariamente hace 10 años, pero que recién está a un paso de materializarse gracias al supuesto apoyo que les brindó la Secretaría de Cultura Municipal, curiosamente tiene una carpa instalada hace tres meses en el predio ubicado en Joaquín V. González y Acevedo (Barrio Caisamar), pero aún no han logrado que Edea les conecte la luz y no cuentan con baños, hechos que impiden que se les conceda la habilitación necesaria para poner en funcionamiento los talleres.

“Hace tres meses que está la carpa instalada esperando que el Municipio de la habilitación, pero a pesar de que ha sorteado todos los controles, como los de bomberos e inspección general, todavía no ha sido entregada”, describió a 0223 Facundo Mosquera, integrante del grupo que quiere materializar este sueño.

La carpa en la cual se deberían estar dictando talleres gratuitos de circo a niños, niñas y adolescentes, logró instalarse en este predio del barrio Caisamar gracias a las gestiones realizadas por la Secretaría de Cultura, pero paradójicamente el proyecto no ha comenzado.

Mosquera, dio detalles sobre la situación actual de esta iniciativa con fines sociales y señaló que “lamentablemente el proyecto se encuentra carente de un montón de cosas, porque a pesar de que nosotros contamos con la carpa y algunos elementos para dictar los talleres, se necesita de todo”.

A pesar de no estar en funcionamiento los talleres y no tener un conocimiento real sobre el interés de los vecinos del barrio hacia el proyecto, Mosquera contó que “hay mucha gente que se acerca y se muestra curiosa con lo que pueda ocurrir con nuestros talleres”. 

El apoyo de la Secretaría de Cultura parece ser una mera mención especial al esfuerzo de los integrantes de la Escuela Itinerante de Formación Circense, pero la realidad es que ellos necesitan que el lugar se habilite, que se construyan baños y que les faciliten los elementos de trabajo que les prometieron, porque sólo cuentan con algunos materiales propios que no alcanzan.

De todas formas, invitan a la gente particular y a las empresas de la ciudad que quieran colaborar con el proyecto, a acercarles materiales de trabajo (colchones, colchonetas, cuerdas, etc.), que serán de gran utilidad.

Una mano negra

Hace tres meses que la carpa de la “Escuela Itinerante de Formación Circense” fue instalada en el predio ubicado en Joaquín V. González y Acevedo, y lamentablemente, pese a no estar funcionando por falta de habilitación, fueron víctimas del ataque de una persona que se dedicó a cortar las cuerdas que sostienen la estructura de la carpa poniendo en riesgo el estado de este espacio y atentando contra un proyecto que tiene como objetivo beneficiar a la comunidad.

Pero el incidente no quedó ahí, porque unos días después la misma persona fue más allá y cortó más de la mitad las cuerdas, lo que hizo que la estructura de la carpa cayera sobre uno de los lados.


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