Las Leonas, con el corazón

Por Lucía Massaccesi (especial para 0223, desde Mendoza)

 

Quizás en la previa, si le preguntaban qué final querían para el partido contra Holanda en la semifinal, las jugadoras argentinas no hubieran elegido este, porque nadie es tan masoquista de querer padecer de esa manera. Con la historia consumada, no había mejor forma de ganarle a las campeonas del mundo, las que las “echaron” del Mundial con una goleada, que ésta. Con una jugadora menos en el cierre, con un tanto a 42 segundos del final, y aguantando un triunfo bárbaro por 2 a 1, festejado como un título, pero sabiendo que todavía falta un paso y que Las Leonas le tienen que hacer la fiesta completa a Luciana Aymar, que el domingo ante Australia, en la definición del Champions Trophy de Mendoza, dirá basta con la camiseta de sus amores.

 

Fue un partido muy difícil, porque ninguna quería perder la oportunidad de llegar a la final del torneo, ni caer frente a un clásico rival. Uno (Holanda) que está atravesando un periodo de adaptación por cambio de entrenador (Maximiliano Caldas por Marijne Sjoerd) y jugadoras, y otro (Argentina) que ese proceso ya lo pasó, pero que está a punto de despedir a la mejor jugadora del mundo, Luciana Aymar.

 

¿Fue una final anticipada? Quizá sí, pero los partidos hay que jugarlos y ganarlos. Y así lo hicieron Las Leonas. No les fue fácil, porque tuvieron que batallar desde los 13 minutos iniciales con un tanto en contra, convertido por Lidewij Welten, pero tampoco imposible.

 

Luego del descanso largo, volvieron a dar pelea, tanto que a los 30” de comenzado el tercer cuarto, apareció Silvina D´Elia para empatar el partido, luego de un córner corto. Con todo lo que había costado igualar, cuando Holanda volvía a sacar ventaja un minuto y medio después, parecía un baldazo de agua fría. Pero Belén Succi (la figura, con atajadas determinantes), atenta a todo lo que sucedía en el área, pidió Video Rec por un “pie” de una jugadora naranja, antes había tocado en uno argentino, pero más vale el córner corto (que lo terminaron fallando), que un gol que hubiera dejado todo muy cuesta arriba. La protesta de la arquera, valió (literalmente) un gol.

 

Todo era pura tensión y ninguno daba el brazo a torcer. Los dos equipos querían ganar el partido, ambos generaron jugadas de peligro, pero se vieron opacados por el gran trabajo de las defensas. Hasta que faltando 30 segundos para el final del partido, apareció Carla Rebecchi para cargar con el rebote que dio la arquera luego de un tiro de Rocío Sánchez Moccia, tomarse un segundo más para elegir que hacer, levantarla por encima del cuerpo de Sombroek y desatar la locura dentro y fuera de la cancha, en un colmado “Malvinas Argentinas”. La protesta de las holandesas no prosperó, el “video rec” no mostró ninguna infracción y el 2 a 1 quedó sellado, para quedarse con un agónico y festejado triunfo y clasificación a la final del Champions Trophy.

 

De esta manera, Luciana Aymar, se retirará del Hockey de la mejor manera, jugando una final frente al subcampeón del mundo, Australia. Conociendo a las chicas, el hambre y el amor por la camiseta, seguramente no les alcanzará y harán lo imposible para subirse a lo más alto del podio y darle la despedida que se merece a su emblema.