Volvió Leo, volvió la alegría

Con la sorpresiva reaparición del capitán, Peñarol recuperó la memoria y aplastó a Olímpico de La Banda, en un reducto difícil, por 97 a 80, con una gran actuación colectiva.

Dentro de un goleo repartido, Konsztadt se despachó con 17 y 4 de 5 en triples. (Foto:: Gentileza Pasión y Deporte/LNB)

20 de Abril de 2015 23:51

Por Redacción 0223

PARA 0223

Cuando comenzó el segundo cuarto y en el quinteto que ingresó estaba Leonardo Gutiérrez, algo repercutió en el equipo. El corazón de Peñarol volvió a la cancha y, con él, todos crecieron en su tarea y encontraron un funcionamiento colectivo que le permitió ganar en una cancha que siempre le fue esquiva y donde no ganaba desde 2009. El capitán contagió al resto y el conjunto de Fernando Rivero tuvo una noche fabulosa en ataque, con cinco jugadores con doble dígito, y derrotó a Olímpico de La Banda por 97 a 80, en su segundo partido de la gira por el norte del país. El miércoles, se mide con el “uno” de la fase regular, Quimsa de Santiago del Estero.

El primer cuarto fue de alto vuelo. El equipo local lastimó en la pintura con el interno Lee Roberts y desde el perímetro con un encendido dominicano Francisco Cruz, que hizo su presentación ante el público bandeño. Sin embargo, la receta de Peñarol se mantuvo efectiva: facturar a distancia con los tiros de Alejandro Diez (11) y Alejandro Konsztadt (6) para que el marplatense se fuera arriba 28-25 al término del primer cuarto. 
 
Ya en el segundo capítulo, el elenco visitante tomó las riendas y neutralizó los embates de un Olímpico que empezó a confundirse. Tanto Leonardo Gutiérrez (jugó tras superar la lesión) como Gabriel Fernández, además de Luciano Massarelli, aportaron desde posiciones cómodas y así Peñarol sacó una ventaja tranquilizadora: 57-35
 
Al regreso del vestuario, el elenco de Fernando Rivero, que pasó a la segunda posición de la Conferencia Sur, salió decidido a terminar la historia. Con la puntería del tándem Gutiérrez-Massarelli en el perímetro, más la fortaleza de Leiva en los tableros, el equipo visitante sacó la máxima (70-44). 
 
La reacción del local se cristalizó recién en el último segmento pero Olímpico estaba muy lejos en el tanteador como en el trámite. Los santiagueños apenas pudieron recortar cifras para terminar abajo 80-97