El brutal crimen de Valeria Brítez y condenas por la desaparición de Saurel

Otra tragedia con final anunciado

Valeria Brítez caminaba con su hija de 14 años por el barrio Belgrano cuando fue interceptada por Walter Escott. El hombre de 37 años -padre de tres de sus hijos- la golpeó una vez más y la mató de un disparo en la cabeza antes de escapar corriendo. Tuvieron que pasar seis días y doce allanamientos para poder detenerlo.

En su única declaración ante la fiscal María Isabel Sánchez, el sujeto le pidió perdón a sus hijos y la familia de la víctima y adelantó que entregaría el arma homicida. Semanas después del homicidio, un hermano de Escott quedó aprehendido luego de que ingresara con la pistola calibre nueve milímetros a Tribunales.

Escott seguirá detenido en la Unidad Penal 44 de Batán hasta la realización del juicio oral luego de que se confirmara el dictado de prisión preventiva.

Condenados por la desaparición de Nicolás Saurel

Dos años y medio después de que los allegados de Nicolás Saurel no tuvieran más contacto con el joven, la Justicia condenó a Germán Caldas y Darío Repetto a 15 años de prisión como coautores de secuestro coactivo agravado por resultar la muerte como consecuencia no querida por los autores. Juan Bazán, imputado de encubrimiento agravado, fue absuelto.

El Tribunal Oral en lo Criminal 4 dio por probado que Caldas y Repetto hicieron subir a la víctima a un automóvil Chevrolet Astra y lo golpearon hasta provocarle la muerte. El gran misterio de la causa no se resolvió tampoco durante el debate: nunca pudieron hallar el cuerpo de Nicolás Saurel.

Tras la condena, la madre de Saurel repitió la declaración que le hizo a 0223 antes del inicio del debate: "Sólo pido que digan dónde está el cuerpo de Nicolás".