Gilda: a 20 años de la muerte de un ícono de la música tropical

El 7 de septiembre de 1996 un camión embistió al colectivo en el que la artista viajaba a Entre Ríos. Su música se convirtió en su mayor legado, siempre vigente.

7 de Septiembre de 2016 10:45

Por Redacción 0223

PARA 0223

Miriam Alejandra Bianchi, más conocida como Gilda, pasó de la popularidad a la inmortalidad a los 35 años, cuando falleció junto a su hija, su madre y tres de sus músicos en el kilómetro 129 de la Ruta Nacional 12, camino a Chajarí, Entre Ríos.

Ícono de la música tropical y de la cumbia, aquel 7 de septiembre de 1996, quien había sido maestra y logró cumplir su sueño de cantar ante mucha gente, se convirtió en un mito tras su trágica desaparición física. Su música continúa vigente hasta estos días, en todas las generaciones. 

La artista, nacida en 1961 en Ceibas, Entre Ríos, adoptó el seudónimo Gilda en homenaje al personaje de Rita Hayworth.  El colectivo accidentado en el que viajaba la creadora de cumbias inolvidables como "Fuiste", "No me arrepiento de este amor" y "Corazón valiente" es hoy un santuario en el que se prolongan los milagros que ya se le atribuían a la cantante en vida.

La historia relata que durante un recital en Jujuy, Gilda vio llorar a una niña cerca del escenario y al finalizar el concierto la abuela de la niña se acercó para decirle el motivo: "Su madre está en terapia intensiva, y la niña le pone tu música como si ésta pudiera curarla". Al tiempo -dicen- la madre de la pequeña se recuperó.

En los comienzos de su nueva carrera conoció a Toti Giménez, compositor y teclista, quien más tarde se convertiría en su pareja, y deja a su marido. Toti es el hombre encargado de forjar la leyenda de Gilda. Fue él quien la convenció de lanzarse como solista y la apoyó en la lucha contra las compañías disqueras, que por entonces creían que el mundo de la música popular era exclusivo para voces masculinas. Gilda empezó una corta pero exitosa carrera, logrando muchos discos de oro, platino y doble platino.

Cuando apareció en escena, Gilda revolucionó la música tropical con su rostro angelical y su dulce voz, un cóctel que contrastaba con el tipo de música que era hasta ese entonces sólo patrimonio masculino.

En el año del vigésimo aniversario de su muerte, sus fanáticos y los amantes del cine podrán disfrutar de la película protagonizada por Natalia Oreiro que revive a la artista, su lucha y su vida. 

Temas