Aseguran que ya hay usuarios que piden préstamos para pagar la luz y el gas

A poco más de dos semanas del inicio del otoño, la aparición de los primeros fríos y la inminente llegada de las primeras facturas de gas con el nuevo aumento del  40% que entró en vigencia el 1º de abril, todo indica que el de este año será uno de los inviernos más duros. Ante ese panorama, desde asociaciones defensoras de los derechos de los consumidores insisten con sus reclamos ante los organismos de control y ya empiezan a pensar en trasladar los planteos a la Justicia. “Hay muchísima gente que fue a pedir préstamos para cancelar deudas y que no les corten los servicios de luz y gas”, aseguró Sergio Procelli, referente de Consumidores Argentinos, al definir la complejidad de la situación.

Si bien explicó que cuentan con argumentos jurídicos y racionales “de sobra” para pedir tomar la  vía judicial, señaló que antes esperan saber si los entes de control tomarán algún tipo de medida, sobre todo frente a los reclamos por las modificaciones en la implementación de la tarifa social -destinada a los usuarios de más bajos recursos- que, ahora, también serán alcanzados por los aumentos desmesurados.

“En el caso particular de Mar del Plata, solicitamos junto a la Defensoría del Pueblo una reunión con el Enargas por la categorización, los cambios de umbrales de consumo y una serie de cuestiones por las que estamos esperando respuestas pero, de no haberlas de inmediato, en 15 ó 20 días estaríamos presentando una nueva acción de amparo”, sentenció Procelli en diálogo con Radio 10 Mar del Plata.

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“También hay que tener en cuenta –agregó- que la Justicia ha sido presionada en estos temas porque el último juez que dio una medida cautelar, Luis Arias, fue destituido, por lo que hay que ver cómo se presentan las demandas porque después las demandas colectivas absorben a las otras y si no pasa nada, quedan todas en un cajón".   

Procelli reconoció que se encuentran “muy preocupados” ante los fuertes aumentos de las tarifas y el impacto que tendrán sobre las economías familiares. “Se están esperando facturas de gas de 4, 5 ó 6 mil pesos, mientras disminuyen los niveles salariales y de jubilación, Ya vemos que hay muchísima cantidad de gente que no lo podrá puede pagar”, alertó.

En ese sentido, consideró que los responsables de los entes de control deberán dar una rápida resolución porque, “cuando las facturas empiecen a llegar, va a ser muy tarde”.

“Vemos aumentos exorbitantes de servicios básicos y bajas de salarios y de ingresos. Con esa brecha, con suerte, vamos a terminar trabajando para pagar lo mínimo e indispensable. Estrmos hablando de los servicios públicos que en cualquier sociedad forman parte de algo básico para tener un nivel de vida digno (luz, agua y gas) pero que acá son impagables”, enfatizó.

De hecho, insistió, “son muchos los usuarios que pidieron o van a pedir préstamos” para afrontar los altos costos de las boletas.

“Lo peor es que esto no termina acá: en mayo se supone que va a volver a aumentar la electricidad y en octubre subirá el gas. Si no se tuerce esto, va a terminar mal como pasó en 2016, que la gente terminó saliendo a la calle”, vaticinó.