Bonifatti: “En todos los partidos hay personas de nuestra generación que se plantean por qué fracasaron sus estructuras"

El concejal explica por qué decidió lanzar Sumar por Mar del Plata. Habla del posicionamiento ideológico del espacio y de la unión generacional que buscan en dirigentes de distintos partidos políticos.

20 de Mayo de 2018 20:09

Por Redacción 0223

PARA 0223

Durante años, Santiago Bonifatti era considerado un hijo dilecto del exintendente Gustavo Pulti. Sin embargo, la relación entre ambos se quebró y hoy, después de competir en una interna en Acción Marplatense en 2017, el concejal decidió lanzar su propio espacio político, con un grupo de jóvenes militantes que decidieron acompañarlo.

Sumar por Mar del Plata, dice, tiene el espíritu vecinalista que perdió Acción Marplatense en los últimos años e intentará convocar a personas de todos los sectores e ideologías. “Nuestra identidad es mucho más grande y fuerte que una identidad de izquierdas o derechas, tiene que ver más con la identidad local, con la identidad marplatense”, cuenta Bonifatti, en la sede de la ONG Casa de Veinte.

El exfuncionario municipal también hace un llamado generacional porque cree que hay una nueva generación de dirigentes “más desprejuiciados”. “Muchos están pensando por qué fracasaron sus partidos y sus estructuras. Ahí tenemos una oportunidad”, señala.

-¿Qué es Sumar?

-Sumar es un nuevo espacio político, es un nuevo partido vecinal, pero fundamentalmente es una gran convocatoria. Desde Sumar proponemos no tener que atarnos a las rigideces que tienen los partidos políticos tradicionales porque creemos que hay buenas personas y buenas ideas en todos lados. No tenemos la soberbia de pensar que las mejores ideas y personas están con nosotros.

Sumar va a intentar trabajar en política sin respetar estos límites, pero sí respetando a aquellas personas que tengan buenas intenciones y quieran hacer buenas cosas por Mar del Plata. Por eso se llama Sumar, queremos que el nombre nos ayude a plantear lo que creemos que es el momento político que Mar del Plata está atravesando, donde necesitamos sumar entre todos porque la ciudad necesita soluciones y respuestas ahora.

 

-Está claro que hay una crisis de los partidos políticos tradicionales, pero a nivel nacional hay dos lados bien definidos, la famosa grieta. ¿Se puede romper eso?

-En Mar del Plata siempre hubo espacio para las representaciones vecinales. El intendente Arroyo pertenece a un partido vecinal, que luego entró dentro de una alianza más grande. Acción Marplatense, que gobernó los dos últimos períodos, también lo era. Te diría que la expresión de Russak como intendente dentro de un acuerdo con el peronismo, también; en ese momento la UCeDe no tenía un gran peso a nivel nacional pero en Mar del Plata sí. Y charlando con viejos amigos socialistas creen que también el socialismo de Mar del Plata era una expresión local. En la ciudad hay una cultura de la política vecinal.

-¿Y la polarización también existía en otras épocas?

-En otras épocas hubo polarizaciones brutales de la misma entidad o envergadura que esta. No veo mucha diferencia entre la disputa de Cambiemos y el kirchnerismo, contra el menemismo y la Alianza. Había una fuerza que estaba naciendo con ímpetu que era la conjunción de muchas cosas que poco tenían que ver, y estaba un partido gobernante fuerte con rasgos particulares. Podríamos poner en esa sintonía un kirchnerismo con una identidad bien marcada y por otro lado un conjunto de partidos como el Pro, el radicalismo, la Coalición Cívica y otros.

Cuando nacía La Alianza en 1997, también nacía Acción Marplatense y claro que se polarizó. Sin embargo hubo espacio para una alternativa local.

-Mencionaste dos partidos vecinales como Agrupación Atlántica y Acción Marplatense que todavía existen. ¿Cómo piensan diferenciarse?

-Creo que el partido vecinal del intendente ha sido absorbido por Cambiemos, cuesta encontrar los rasgos vecinalistas en la intendencia de Arroyo, todo lo contrario, debe ser uno de los gobiernos que más ha cedido soberanía local a la Provincia y la Nación.

Ha habido muchos ejemplos de eso. Una serie de desaciertos que ya van como por el sexto capítulo, empezando con Agustín Cinto, la consultora Ril, el ministro De la Torre, Toty Flores, Hernán Mourelle y Mássimo Macchiavello y un posible candidato a intendente enviado. Una de las demostraciones más claras es haber adherido a la ley de responsabilidad fiscal, donde el municipio concede una cantidad de cuestiones de índole administración local.

 

-¿Y de Acción Marplatense?

-Nosotros hoy nos decidimos a armar un nuevo espacio político por todo el proceso que hemos pasado en AM. Por eso creemos que AM no representa más la voz de los vecinos. En el 2015 reclamamos una fuerte autocrítica que no se hizo. No solo que no pudimos decirnos entre nosotros qué nos había pasado sino que tampoco hubo lugar a escuchar críticas, no se permitió absorber nada de la información pública de por qué habíamos sido derrotados en las elecciones y por qué teníamos que hacer cambios para volver a tener algo que ver con la representación de las voces locales. Después de aquellos errores las cosas fueron cada vez peores, ni siquiera pudimos plantear una renovación ni una posible modernización.

Sumar va a intentar ocupar ese lugar pero con la diferencia de que vamos a reiterar y ratificar esta invitación donde no es importante tu pertenencia política partidaria siempre que tengas una buena idea y quieras hacer algo bueno por Mar del Plata. Esto nos va a permitir trabajar con muchas más personas a las cuales no les pedimos ni que se afilien ni que dejen de ser quienes son ni de estar donde están, sino que de una vez por todas intentemos trabajar todos juntos. Eso, además de ser vecinalismo, es sentido común, coherencia y el paso que está dando la política en términos de modernidad. Estamos pasando a tener una democracia de personas más que de partidos.

-¿Ideológicamente se pueden definir?

-Sí, cuando uno habla de vecinalismo tiene una carga ideológica muy importante porque lo que intenta decir son dos o tres cosas: el ámbito local es el ámbito de desarrollo, ninguno tiene sueños o pretensiones ni provinciales ni locales. Pero el otro tema es que el vecinalismo tiene en la palabra vecino lo más importante, es el que está más próximo, el que está al lado. Queremos escuchar a los nuestros, somos marplatenses, vivimos acá, nuestros hijos van a las mismas escuelas que van los marplatenses. Para nosotros el vecino es el gran sujeto, el que tiene que entender que la política es una gran herramienta para cambiar cosas, porque si eso no lo entienden como hoy está pasando, es inentendible para todos, incluso para mí, si la política no sirve para esto, no sirve para nada.

-Cuando mencionaste ejemplos de vecinalistas de Mar del Plata nombraste a Arroyo, a Russak, a Pulti. Ideológicamente me resulta difícil unirlos y encontrar muchas coincidencias.

-Algunos liderazgos tienen rasgos ideológicos bien puntuales, de eso no tengo dudas. Nosotros entendemos que Mar del Plata necesita de la inclusión de todos aquellos que hoy están fuera del circuito formal y público, me refiero al circuito formal a aquellos que no tienen empleo o aquellos que teniéndolos están en una situación de precariedad. También me refiero al comerciante aquel que está ejerciendo el comercio mal e informal porque el Estado no le brinda una oportunidad para hacerlo incluir a aquellos que sienten que Mar del Plata es la que está cerca del mar y que tiene un grupo de privilegiados y que poco tienen que ver los que están un poco más alejados. Nosotros creemos además que se hace con todos adentro del sistema, hay que intentar tener un gobierno que busque las respuestas para todos, que ponga primero los intereses de la gente por encima de la estrechez presupuestaria. Esto es una disputa bien moderna. Entre quienes creen que hay que administrar lo que se tiene y como se tenga, y los que creemos que tenemos que ir siempre a buscar más, a buscar lo que Mar del Plata no tiene, a buscar lo que Mar del Plata merece y lo que Mar del Plata necesita. Yo veo un intendente hoy que no es el embajador de las necesidades de la ciudad, me parece que es el que recibe lo que otros le ofrecen pero no veo un intendente que planteando las necesidades nuestras y defendiendo los intereses de la ciudad fuera del ámbito de nuestras fronteras, gobierno provincial, gobierno nacional, pero también en ámbitos privados en el gran gobierno de las ONGs en término de recursos públicos, me parece que ahí nos van a encontrar ideológicamente muy identificados con nuestra gente y con la defensa de los intereses públicos marplatenses.

Para nosotros el vecino es el gran sujeto, el que tiene que entender que la política es una gran herramienta para cambiar cosas

-En esa búsqueda modernidad, ¿no se plantean ni ser de derecha o de izquierda?

-Ni derecha ni izquierda, en términos absolutos. Me parece que hay buenas personas en la derecha y hay buenas personas en la izquierda, que esas rigideces no les permiten hacer críticas de sus espacios y aceptar lo que están haciendo bien otros lugares. Me parece que eso te encierra y no te permite poder salir. Hay posibilidades  y poder expresarlo de otra manera. Te diría Sumar por Mar del Plata no necesita esa definición, necesita que todo lo que tamizamos como propio sume para Mar del Plata. Si lográs pasar por ese gran tamiz, ese filtro, ahí estamos nosotros, esa va a ser nuestra identidad que es mucho más grande y fuerte que una identidad de izquierdas o derechas, tiene que ver más con la identidad local, con la identidad marplatense.

-Trabajaste muchos años con años con el ex intendente Pulti y en la presentación de Sumar no lo nombraste en ningún momento.

-Yo creo que Gustavo Pulti fue muy importante para Acción Marplatense y nos abrió a muchos de nosotros puertas para militar en política y para  desarrollarnos, pero también  fue el que las cerró, no sólo para algunos que estábamos sino para otros que también venían. Creo que está en una actualidad de una gran equivocación política. Como persona no tengo ningún tipo de inconveniente, creo esta en un muy mal análisis y yo lo sindico como el principal responsable de esta sangría lenta pero permanente que ha tenido AM. Desde hace un par de años atrás los principales secretarios del gabinete, de las personalidades más importantes dentro del Concejo Deliberante, ya casi no queda nadie dentro de AM y me parece que eso tiene que ver con toda la falta de autocrítica y la falta de trabajo interno. Se aferraron algunos más que otros y no supieron interpretar este tiempo. Creo que  nuestras diferencias políticas están claras hace mucho tiempo y por eso no le dedico más párrafos ni para criticarlo ni para elogiarlo porque tengo respeto por su persona. Él tiene su lugar en política, verá qué hace con eso. Nosotros queremos dar vuelta esa página y mirar para adelante.

 

-¿Y la presencia de Arroyo te sorprendió?

-Muchísimo. Nunca pensé que el intendente iba a tener tiempo en su agenda diaria para venir a saludarnos. Nosotros hicimos una invitación bien amplia, a todos los sectores políticos de la ciudad, llevamos invitaciones al socialismo, al radicalismo, al justicialismo, a Unidad Ciudadana, al Pro, le llevamos invitaciones a militantes, al Frente Renovador, a legisladores provinciales, a legisladores nacionales con asiento en Mar del Plata y a concejales locales y ex concejales. Y logramos que muchos entiendan que los queríamos invitar a este nacimiento de una nueva voz en la ciudad, que va a contribuir a la democracia, que tiene esta lógica de no cerrarse en trabajar con otros. Así como lo entendió el intendente, el secretario de salud (Gustavo Blanco), Cristina Coria que pertenecen al Gobierno, también lo entendieron bien Virgina Sívori, Marcos Gutiérrez de Unidad Ciudadana, el ex concejal Fernando Maraude, nos mandaron saludos la diputada Alejandra Martínez, el diputado Cheppi, el diputado Iriart. Todos de alguna manera nos hicieron saber que era un momento importante para la política de la ciudad y por ende ahí no hay rivalidades porque la rivalidad política se debe constituir en el momento de la competencia política, cuando no hay competencia política como es la gran mayoría del tiempo nosotros lo que estamos es en debates permanentes de ideas, pero no estamos rivalizando estamos en debates permanentes de ideas.

-Esto en la práctica diaria no ocurre.

-Por eso yo hablo de intentar. Nos damos cuenta de que esto no está pasado, queremos cambiar. Y nos vamos a apoyar en un tema generacional, ahí hay una gran oportunidad. Hay personas de nuestra misma generación en todas las fuerzas políticas que están pensando por qué fracasaron sus partidos y sus estructuras, y también estamos más desprejuiciados. Nosotros podemos entablar relaciones  que se basan en el respeto mutuo, en el valor del otro como militante, como persona comprometida con nuestra realidad y que aceptamos diferencias. Desde lo generacional, es un paso. Nos vas poder encontrar tomando un café, charlando, yendo a comer con muchos de nuestra generación que creo que estamos entre los 30 y los 40, nos vas a encontrar discutiendo de política con mucho respeto en ámbitos que no son los de exposición pública, y tal vez nos vas a encontrar firmando cosas juntos para que funcionen, defendiendo los mismos intereses. Nos ha pasado  en estos años, cuando no se sabía qué pasaba con el Emhsa estuvimos todos, cuando Mar del Plata atraviesa una situación de crisis, estamos todos, y cuando presentamos proyectos para las cooperativas firmamos casi todos. Lo generacional creo que es un elemento que contribuye a esto que vos decís. No está pasando, entonces tenemos que provocar que suceda, ahora la responsabilidad es nuestra al 100%.

Cuando digo generacional, también quiero hacer una aclaración, hay gente nueva en política, pero que no es generacionalmente de nuestra misma edad, hay algunos actores de otra edad que tienen experiencia en otros lados pero que se han animado a hacer política en los últimos años, creo que comparten la mirada.

-¿Juan Rey, por ejemplo?

-Juan es un alma fresca, absolutamente, y joven. Basta con conocerlo, ver su energía, su vitalidad, sus ideas para darse cuenta que es un alma fresca y por supuesto bondadosa.

 

-¿Qué tres ideas tienen en mente?

-Te las puedo definir como líneas de acción. Vamos a convocar a diferentes integrantes de partidos políticos a participar de iniciativas que nos puedan representar a todos más allá de lo partidario. Creo que hoy si yo digo ponemos el eje en el trabajo, en la generación de empleo, en el comercio, pongamos el eje en los tres o cuatro temas que no están resueltos en Mar del Plata y que sin embargo hacen a las cuestiones más básicas, como en nuestra higiene urbana, el transporte y probablemente el desarrollo urbano. En líneas de acción vamos a trabajar allí.

Como proyectos particulares, Sumar va a ratificar su compromiso con la producción, el empleo y las cuestiones que hacen a la modernidad de la ciudad como las energías renovables, la capacidad de pensar cómo hacemos para incorporar tecnología en nuestra vida diaria.

Las iniciativas particulares las tenemos que ir construyendo entre todos. Cuando me refiero a que nosotros no tenemos la soberbia de creer que todas las mejores ideas están acá, no significa que no las tengamos. Lo que digo es, ¿cómo hacemos para que esto sea una propuesta si hay una elaboración previa que hacemos cuatro, encerrados en una oficina con muchas cosas que ya sabemos de antes pero con la soberbia de sentir que va por ahí? Yo creo que esto es lo que hay que cambiar, entonces vamos a trabajar sobre la elaboración de un conjunto de acciones, de propuestas que vamos a presentar antes de fin de año que representan las 50 propuestas para Mar del Plata, que no van a ser de nuestra usina personal ni grupal, sino que vamos a intentar recoger las ideas de aquellos que tengan la amabilidad de aportarlas y sino de discutir las que tenemos para mejorarlas o profundizarlas.