Los muebles prefabricados de China y la caída del consumo golpean a la industria de la madera

La Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (Faima) dio a conocer un nuevo informe del Observatorio de la Industria de la Madera y el Mueble (OIMyM)  con datos oficiales actualizados al primer trimestre de 2018. Las expectativas hablan de una caída del 8% para este año.

Ante este panorama, 0223 consultó a Esteban Zubillaga, presidente de la Cámara Industrial y Comercial de la Madera de Mar del Plata y zona (Cicma), que consideró como “muy preocupante” la realidad del sector y admitió que esperan una “pronta respuesta” por parte del Gobierno Nacional, a través del ministro de la Producción, Dante Sica.

Para Zubillaga, la apertura de las importaciones a partir de diciembre del 2015, cuando el Gobierno, decidió reemplazar las Declaraciones Juradas (DJAI) por las Licencias No Automáticas (LNA), “fue un golpe duro” a la actividad.

“Los Carrefour, Easy y supermercados que venden los muebles prefabricados de China, han generado un golpe en la industria, que acompañado por la baja del consumo, nos afectó. Hoy la gente que se muda, en vez de comprar muebles nuevos, recicla los que le regaló una abuela. Los muebles nuevos pasaron a ser un lujo”, evaluó.

Desde la Cámara evitaron dar precisiones sobre el número de empleos que se perdieron por la crisis, ya que afirman que por "la gran informalidad, impide tener números” de esta merma. Se calcula que en Mar del Plata existen unas 600 pequeñas pymes –con un promedio de 5 operarios por empresa- que se suman a unas 25 mil en todo el país.

“La baja de la construcción y la ausencia de créditos, hacen imposible además que se puedan producir muebles y exportarlos, porque estamos muy atrasados en la maquinaria que usamos. Y no hablo de competir con Europa, sino con Brasil y otros países de la región, que están mucho más avanzados que nosotros”, explicó.

La realidad en el resto del país

El informe elaborado por la industria de la madera toma en cuenta para su elaboración las encuestas realizadas a sus socios por las 28 Cámaras que trabajan junto a Faima entre las cuales se encuentra la Cámara Industrial y Comercial de la Madera de Mar del Plata y zona (Cicma). En este se detalla que “tras un 2017 que mostró una tibia recuperación que no alcanzó a compensar la caída de 2016, la producción del bloque de madera y muebles inició el 2018 con una suba de 3,3% en el primer trimestre según los últimos datos disponibles. Tomando en cuenta que el primer trimestre de 2017 mostró una caída en igual magnitud, la producción se muestra estancada respecto del mismo período de 2016”.

 “No obstante, las encuestas relevadas a las 28 cámaras madereras agrupadas por FAIMA entre junio y julio arrojaron un fuerte cambio en las expectativas, en línea con el cambio de ciclo económico general. Se espera para 2018 una caída del bloque en torno al 8%. La caída de ventas en el mercado local, que se espera superior al 10% para 2018, sumado a los aumentos de costos asociados a tarifas de servicios, tasas de interés y algunos insumos dolarizados condiciona la rentabilidad del sector, la cual las cámaras señalan casi nula. En este sentido, se deterioraron las expectativas de inversión.”

 En relación a las importaciones,  el informe señala que “en  el primer semestre de 2018 se observó un fuerte incremento de las importaciones, aunque con una morigeración de la tendencia en los últimos dos meses del semestre debido a los efectos de corrección cambiaria. Las importaciones de muebles, asientos y colchones crecieron 20,3% en dólares y 15,3% en cantidades; mientras que en el rubro de madera aserrada y tableros el incremento fue de 24,9% en dólares y 29,3% en cantidades. Las posiciones de mayor crecimiento fueron cajones, envases y pallets (+165%), tableros de fibra de madera (+96%) y asientos con armazón de metal (+65%)”.

 Finalmente, en cuanto a la situación micro sectorial, el Observatorio de Faima explica que “las principales preocupaciones pasan por el financiamiento de la demanda para sostenimiento del consumo, el financiamiento de empresas tanto en capital de trabajo como inversión, la carga impositiva y el incremento de las importaciones”.