STF retoma la discusión que podría anular procesos judiciales
El debate se centrará sobre el habeas corpus presentado por un exgerente de Petrobras, Márcio de Almeida Ferreira.
Por Redacción 0223
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El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil decidirá este miércoles sobre el alcance de un recurso que podría derivar en la anulación de decenas de sentencias de la conocida como "Operación Lava Jato", entre ellas una que afecta al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El debate se centrará sobre el habeas corpus presentado por un exgerente de Petrobras, Márcio de Almeida Ferreira, que argumenta que el criterio procesal que establece que los delatados hablan después de los delatores no fue respetado en el juicio donde fue condenado, con lo que no tuvo derecho a una plena defensa.
El STF ya aprobó en agosto un habeas corpus similar y anuló por primera vez una condena de Lava Jato: la del expresidente de Petrobras Aldemir Bendine. La semana pasada, seis de los once jueces del STF formaron mayoría para aprobar también el de Almeida Ferreira.
En este marco, este miércoles los magistrados debatirán el alcance de este veredicto, es decir, si se aplica con carácter retroactivo y en qué casos, lo cual podría suponer el mayor golpe recibido hasta ahora por la operación Lava Jato.
Los fiscales advierten de que la decisión que adopte la alta corte podría derivar en la anulación de 32 sentencias que implican a 143 de los 162 condenados en esta megaoperación que desarticuló un esquema de corrupción en torno a Petrobras, con lo cual sus casos volverían a la fase de alegaciones finales, etapa previa a la sentencia de primera instancia, y algunos (en función de las reglas que se establezcan) podrían ser liberados.Sin embargo, el presidente del tribunal, José Antonio Días Toffoli, ya defendió públicamente crear un límite para atenuar el alcance de la decisión.
Entre las condenas anuladas podría estar una de primera instancia que afecta al expresidente Lula en el llamado caso "Sitio de Atibaia", por el que fue sentenciado a 12 años y 11 meses de cárcel.
Lula está cumpliendo desde abril de 2018 una pena de ocho años y diez meses, tras ser declarado culpable de haberse beneficiado de un apartamento tríplex en el litoral paulista puesto a su disposición por una de las constructoras involucradas en el escándalo de sobornos de Petrobras.
La eventual decisión del STF probablemente no afectaría a ese caso y por tanto no significaría la liberación de Lula, según explicaron juristas consultados por la AFP.
El exmandatario cumplió la semana pasada una sexta parte de su condena, lo cual le da por ley derecho a pasar a un régimen semiabierto: trabajar durante el día y volver a su celda para dormir, portando una tobillera electrónica.
A su vez, el viernes pasado, los fiscales de Lava Jato recomendaron que el exmandatario pasara a este tipo de régimen, pero este lunes, en una carta, el exmandatario volvió a negarse. "No cambio mi dignidad por mi libertad (…) No acepto canjear mis derechos", insistió. "Cabe ahora a la Corte Suprema corregir lo que está errado para que haya justicia independiente e imparcial", advirtió Lula.
El STF tiene en su agenda el análisis de dos casos que podrían derivar en la liberación del exmandario: un recurso que cuestiona la constitucionalidad de las prisiones a partir de condenas en segunda instancia - y otro que cuestiona si el exjuez y actual ministro de Justicia, Sergio Moro, fue parcial al condenarlo por corrupción.
Este último surgió a partir de los supuestos mensajes revelados por The Intercept Brasil entre Moro y los fiscales del caso Lava Jato, que sugieren cierta intimidad entre las dos partes.
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