Torres y Liva: media manzana quedó destruida y esperan más derrumbes

A poco más de 10 horas de producirse el incendio en la distribuidora Torres y Liva, esta mañana continúan la tarea de los bomberos sobre los escombros del edificio.

En las primeras horas de la mañana, el panorama es desolador: lo que fue un edificio de casi media manzana, solo quedan restos. Sobre la calle 20 de septiembre, la edificación quedó totalmente destruida. Y sobre la intersección con Rivadavia, lo que fue un edificio de 4 pisos, solo queda el esqueleto de hormigón.

Máquinas del Emvial ayudan a los bomberos a derribar parte de la edificación mientras estos intentan apagar pequeños focos que aún están encendidos.

Debido al riesgo del inminente derrumbe del resto de la estructura edilicia, las calles aledañas a lo que fue la distribuidora están cortadas al tránsito vehicular.