Tras la devaluación, se normaliza la actividad ferretera: "El golpe inflacionario fue muy fuerte"

El sector ferretero denuncia hace meses la profunda crisis que atraviesa a raíz de la coyuntura económica. A los elevados precios de las tarifas y la caída del consumo, ahora se le sumó la fuerte devaluación que provocó la escalada del dólar y colocó a la divisa extranjera por encima de los $60. Tras el cimbronazo económico, de a poco la situación comenzó a normalizarse en el rubro.

En diálogo con 0223, Gustavo Ares, titular de la Cámara de Ferreteros, explicó que la devaluación de la moneda nacional que se generó después de los resultados de los últimos comicios paralizó las ventas al público por la "incertidumbre", teniendo en cuenta que el 60% de los productos son importados. "Ahora se está empezando a retomar con un pulso leve", aseguró.

En este sentido, Ares indicó que a partir del pasado miércoles "empezaron a aparecer algunas listas de precios actualizados de proveedores ante la supuesta calma de que no va a seguir aumentando", una situación que se replicó en diferentes rubros del sector productivo. "Nos trae cierta tranquilidad de poder seguir haciendo transacciones con normalidad", explicó.

De todas formas, el referente ferretero enfatizó en que "el golpe inflacionario fue muy importante", lo cual agravó la crisis que padecen desde hace meses en el sector, signada por la caída de las ventas y los precios de las tarifas de los servicios. "Todo esto empeoró lo que venía pasando en el invierno. Desde principio de año que hay una baja constante en las ventas, la gente está enfocada en pagar los servicios y en los productos básicos", relató.

Una de las situaciones que vienen denunciando en el sector es el contraste y la desventaja que existe entre las ferreterías barriales y las grandes cadenas comerciales a raíz de las políticas económicas del Gobierno Nacional. En tal sentido, Ares subrayó que "tarde o temprano los pequeños comercios terminan cerrando porque la rentabilidad no aparece".

Para finalizar, el dirigente señaló que los intercambios comerciales se modificaron en los últimos tiempos a raíz de la coyuntura económica descripta. "En este momento los proveedores venden a menos plazo. Esto es un cóctel bastante explosivo para que el comercio siga adelante. Los trabajadores de barrio terminan trabajando más horas", concluyó.