Recursos humanos y puesta en valor: 2020, un año bisagra para Defensa Civil

El desenlace de distintos siniestros en el último mes dieron cuenta de la capacidad y los recursos que cuenta Mar del Plata para afrontar distintas eventualidades y de la necesidad de potenciar el trabajo entre las distintas áreas que intervienen. Con la emergencia y la seguridad como bandera para el Gobierno local , el 2020 se presenta como un año bisagra para potenciar Defensa Civil, una de las dependencias más importantes al momento de actuar en las catástrofes.

Tal como reveló en su momento el intendente Guillermo Montenegro y distintos funcionarios, para el lunes 16 de diciembre estaba prevista una reunión para avanzar sobre un protocolo de emergencia e inaugurar algunas obras en el cuartel que conduce Rodrigo Gonçalvez. Sin embargo, el incendio que arrasó con la distribuidora Torres y Liva aplazó el cónclave que iban a encabezar el jefe comunal, el titular de Defensa Civil y el secretario de Seguridad, Darío Oroquieta.

Pese a los imponderables, el 2020 será clave para potenciar el área, tal como lo plantea el propio Gonçalvez y así lo demuestra el Gobierno de Montenegro. "Es un año bisagra. Estamos vislumbrando otra realidad. El intendente tiene una mirada muy objetiva, precisa y desarrollada en lo que es la emergencia", sostuvo el jefe de Operaciones de Defensa Civil.

Gonçalvez y Montenegro, juntos en el Centro de Operaciones y Monitoreo (COM).

La salida de Carlos Arroyo y el arribo del ex ministro de Seguridad y Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires al despacho principal de la Municipalidad de General Pueyrredon generaron optimismo. "Sabemos que tenemos un acompañamiento. En 30 días tuvimos más relación con el intendente que la que tuvimos en cuatro años con Arroyo", enfatizó Gonçalvez, lejos de querer "menospreciar y criticar".

"Es una realidad objetiva. Pasaron acontecimientos de envergadura considerable que motivaron esta relación. Prácticamente hablamos el mismo idioma. No solo tiene la intención sino la capacidad de gestión en relación al riesgo que no tenían los gobiernos anteriores. Montenegro y Oroquieta tienen la decisión de darle a la emergencia mayor injerencia y participación activa en la vía pública", valoró en declaraciones a 0223.

La articulación de las distintas dependencias "era lo que faltaba" ante la escasez de recursos. El incendio en Torres y Liva, el vuelco de un micro de la empresa Ruta Atlántica sobre el kilómetro 374 de la ruta 2 y una fuga de monóxido de carbono en un hotel céntrico fueron algunos de los siniestros que convocaron a los distintos actores. "Este Gobierno entró con esa visión y entiende muy bien la materia de emergencia", subrayó.

Actualmente, en Defensa Civil trabajan unas 14 personas. El gran objetivo para este año, por pedido expreso de Montenegro, es reforzar el recurso humano para perfeccionar el área de Operaciones y desarrollar una división destinada a la educación y planificación. "Por falta de personal, hoy solo tenemos la dirección de forma integral, Operaciones y la atención telefónica. Tenemos un impedimento para poder planificar y capacitar a los integrantes", reconoció.

El edificio en el que hoy funciona Defensa Civil era el viejo Centro de Atención Primaria de Salud (Caps) N° 2 que debió cerrar a comienzos de 2016 por problemas de infraestructura y ahora atiende en la sede del Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (Soip). La puesta en valor del lugar es otro de los grandes objetivos para el corriente año, después de algunas tareas de remodelación que realizaron los propios miembros de la dependencia.

"Esto estaba detonado, era un nido de ratas. Era Chernobyl. La idea es que en el centro de operaciones se puedan dictar cursos de reanimación cardiopulmonar y otras actividades", explicó. Incluso, existe la posibilidad de cederle un espacio a Bomberos para crear un "polo de Seguridad y Emergencias". "Estamos en una etapa de transición absoluta. Es el momento de profesionalizar el área y darle más recursos", concluyó.