Mujeres colectiveras y capacitaciones en perspectiva de género, otra novedad del transporte que se viene

Es uno de los puntos que contempla el nuevo pliego de transporte público de pasajeros que el Ejecutivo elaboró para los próximas dos décadas. “Nos parece una buena estrategia para comenzar a cambiar algunas realidades”, dijo Dante Galván, titular de Movilidad Urbana de MGP. En Mar del Plata, nunca hubo una mujer conductora de colectivos.

En Mar del Plata nunca hubo mujeres colectiveras. Foto: archivo 0223

15 de Octubre de 2020 15:05

Acorde a los nuevos tiempos que corren, el nuevo pliego de transporte público de pasajeros elaborado por el Ejecutivo de cara a los próximos veinte años prevé, además de mejoras estructurales del servicio, fomentar la inserción de mujeres en la actividad y garantizar la calidad del trato a los pasajeros. En concreto, el proyecto denominado Servicio Integrado de Transporte Urbano (Situ) que este jueves fue elevado al Concejo Deliberante, contempla la mejora de la puntuación de aquellas empresas que contraten conductoras para las unidades, mientras que los choferes deberán realizar de forma obligatoria una capacitación en perspectiva de género.

En Mar del Plata, entre los aproximadamente 900 choferes que trabajan para las seis empresas de transporte público de pasajeros (25 de Mayo, Pueyrredón, El Libertador, 12 de Octubre, línea 221 y Costa Azul) no hay una sola mujer. Tampoco es el único rubro en el que no hay presencia femenina: lo mismo sucede en la estiba, la construcción, la actividad metalúrgica y en la recolección de residuos.

Dante Galván, director de Movilidad Urbana, reconoció que la incorporación de estos puntos responde al hecho de haber tomado en cuenta la mirada de las profesionales que trabajan en el área, además del aporte realizado por los distintos bloques de concejales que coincidieron en ese sentido. “En la Subsecretaría tenemos mujeres que más de una vez nos cuentan la hostilidad que tiene el sistema de movilidad en general para con ellas y entendemos que su presencia es una forma de cambiar esta estructura, estos comportamientos”, precisó el funcionario que, junto al secretario de Gobierno, Santiago Bonifatti, elaboró el Situ que ahora deberá ser debatido en el HCD.

Si bien la contratación de colectiveras por parte de los oferentes no representará una obligación, en cambio sí lo será la capacitación del personal en cuanto al trato a las mujeres y pasajeros en general. “Desde el Plan Municipal de Accesibilidad (Plamac) también quieren trabajar en la capacitación de lo relacionado con el trato adecuado de las personas con discapacidad, porque entienden que no hay un desinterés sino un desconocimiento. Nos parece una buena estrategia para comenzar a cambiar algunas realidades”, remarcó.

Para Galván, queda por delante un “camino duro, a largo plazo” pero “hay que hacerlo”. “No queremos venderle humo a la gente diciéndonle que mañana le va a cambiar el transporte público porque es un proceso que va a llevar tiempo, pero hay que emprenderlo. Si estamos pensando en un trasporte para los próximos veinte años, tenemos que empezar a cambiar la realidad de hostilidad que tiene el sistema en general y tenemos la ilusión de poder lograrlo”, dijo por último.

Gaspar Peralta, secretario gremial de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), se mostró contrariado ante la novedad. Si bien sostuvo que la valoran por lo que “significa la fuente la fuente laboral”, consideró que una mujer a bordo de un colectivo podría tener dificultades al circular por algunas zonas “picantes” de Mar del Plata. “Es una cosa que habría que evaluarla, sobre todo porque los choferes sufren situaciones de vandalismo o asaltos en los barrios de la periferia. Sabemos que en Córdoba o en Olavarría hay choferes mujeres pero acá la situación es distinta. Nosotros tenemos contacto permanente con la Departamental para que se realicen operativos dinámicos por los asaltos”, advirtió ante la consulta de 0223

-¿Se están registrando muchos hechos delictivos?

-No, desde que no se maneja dinero a bordo de las unidades casi no hay asaltos a los choferes, aunque sí al pasaje.

-¿Habría otro impedimento para que una mujer maneje un colectivo?

-No, creo que no.