Predio de basura: recicladores exigen que se les dé un subsidio con fondos del Girsu

El conflicto en el predio de disposición final de residuos parece no encontrar una solución en el corto plazo. A la protesta de recicladores informales se sumaron este martes los cartoneros que trabajan en la vía pública y los integrantes de la Cooperativa Cura, quienes reclaman respuestas a esta situación.

El planteo es que les permitan volver a trabajar luego de 60 días de cuarentena, pero ante la imposibilidad de cumplir con el protocolo (o al menos que todos trabajen en esa condición) exigen que el gobierno municipal les otorgue un subsidio. ¿Con qué fondos? Reclaman que se utilice la sobre tasa que pagan todos los marplatenses conocida como Girsu (Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos) para sostener a los recicladores.

“Somos entre 500 y 600 familias”, planteó Maite una de las referentes de los recuperadores informales, quien marcó la imposibilidad de cumplir los protocolos que el gobierno provincial exige para trabajar en el reciclaje. “No hay capacidad ni siquiera para 150 personas. Nosotros trabajamos rotando, pero lo que nos piden es imposible”, sostuvo.

Por su parte, Cristian, de la Federación Argentina de Cartoneros y Recicladores, dijo que se sumaron a la protesta para “dar una mano” a los recicladores informales y planteó que el Girsu debe utilizarse para resolver esta situación. “Según lo que planteó Sebastián D’Andrea (presidente del Emsur) si se aplica el protocolo solo se podría trabajar dos veces por semana. Y no entrarían las 500 personas. Le pedimos que si el protocolo no se puede llevar adelante, que inmediatamente giren los fondos de la Grisú”,  señaló.

Por su parte, Gabriela, representante de la Cooperativa Cura, también planteó que la idea de apoyar el reclamo de los recuperadores informales es mostrarle a las autoridades “que estamos todos juntos”.

“Estamos haciendo el mismo trabajo. Los de la calle, a cielo abierto y los que estamos en la planta, que tenemos las máquinas rotas y muchas veces ponemos plata de nuestro bolsillo para arreglarlas”, detalló.

En ese sentido, la cooperativista le pidió al municipio “que se haga cargo” y otorgue un subsidio “para subsistir”. “No podemos venir a trabajar un solo día y tampoco nos sirve una bolsa con polenta y lenteja. Todos se tiran la pelota y nadie nos da un subsidio ni una solución”, cerró.