Sigue la tensión en Bielorrusia

Más de 5 mil personas se movilizaron para pedir la renuncia del presidente. 

18 de Agosto de 2020 07:28

Por Redacción 0223

PARA 0223

Miles de partidarios de la oposición en Bielorrusia se congregaron este lunes  por la noche en una nueva manifestación tras una tensa jornada para el presidente Alexandre Lukashenko, abucheado por obreros en una fábrica y confrontado a un movimiento de huelga creciente.

Al menos 5.000 personas se manifestaron por la noche en Minsk, gritando "¡vete!" al jefe de Estado en el poder desde 1994 y reelegido para un sexto mandato con 80 por ciento de los votos en una muy cuestionada elección presidencial el 9 de agosto.

La oposición, que el domingo congregó a más de 100.000 personas en la mayor manifestación de la historia del país, denuncia fraudes masivos y reclama a Lukashenko que entregue el poder a la jefa de la oposición, Svetlana Tijanóvskaya, refugiada en Lituania, y que ha dicho estar dispuesta a "asumir sus responsabilidades".

Los manifestantes de Minsk pidieron la liberación de los "prisioneros políticos" ante un centro de detención de la capital. Asimismo, manifestaron su apoyo a Pavel Latushko, antiguo ministro de Cultura y director del teatro académico de Estado, cesado el lunes por haber pedido públicamente nuevas elecciones y la salida de Lukashenko. Según la prensa bielorrusa, varios miembros de su compañía dimitieron por solidaridad.

Los apoyos a las reivindicaciones de la oposición se multiplican, en particular, con huelgas en varias empresas estatales y en sectores industriales vitales para la economía del país. "Instamos a todos los colectivos de trabajadores a sumarse a la huelga ilimitada exigiendo la dimisión de Alexandre Lukashenko", declaró el equipo de campaña de Tijanóvskaya.

Lukashenko protagonizó este lunes un tenso cara a cara con obreros en huelga de la importante fábrica de tractocamiones MZKT de Minsk, que le gritaron "¡vete!", cuando leía su discurso y después respondía a preguntas. La huelga también se extiende por la emblemática planta de tractores MTZ, cuya producción se exporta a toda la antigua Unión Soviética, y es el orgullo del país, y el productor de potasio Belaruskali, importante fuente de ingresos de Bielorrusia.

Desafiante, Lukashenko repitió que no tiene planes de dejar el poder. "Nunca haré algo bajo presión", declaró. "Hasta que no me matéis, no habrá elecciones", espetó desafiante. Sin embargo, luego matizó que estaba dispuesto a organizar nuevas elecciones, pero tras la adopción de una nueva Constitución, sin dar más detalles. 

Tras encarcelar a muchos de sus competidores, impedir el acceso a los centros de votación a los observadores independientes y reprimir brutalmente las manifestaciones, Lukashenko ha rechazado la idea de irse del poder que ocupa desde hace 26 años con mano de hierro. Pero las huelgas en las fábricas estatales son una señal de que la base electoral habitual del presidente de 65 años se resquebraja.