Llevaba un tapabocas en apoyo al aborto legal: le pegaron piñas, patadas y quisieron tirarla del colectivo

La víctima, una docente de 39 años, fue insultada y golpeada por una mujer y un grupo de jóvenes a bordo de un colectivo de la línea 571, luego de que la acusaran de “mata bebés” y pidieran “matar a las feministas”.

26 de Enero de 2021 12:39

Una docente de 39 años fue víctima de una brutal golpiza por parte de una mujer y un grupo de jóvenes que la abordaron en un colectivo por llevar un tapaboca color verde con el logo de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. El episodio de violencia ocurrió este lunes, minutos antes de las 20, luego de que la agresora, acompañada por un grupo de jóvenes y niños, subieran a una unidad de la línea 571 y, luego de ubicarse en la fila de asientos del fondo, comenzaran a increpar a la profesora de Inglés, que ya viajaba en la última fila de asientos dobles del transporte público.

La secuencia duró unos pocos minutos, el tiempo suficiente para que el colectivo se trasladara desde el Boulevard Marítimo y San Martín hasta la rotonda de avenida Luro y Mitre, en pleno centro de Mar del Plata. “Me empezaron a decir que me sacara el barbijo, que era una ‘mata bebés’ y que había que matar a las feministas. Yo venía mirando el celular y al escucharlos, traté de ignorarlos”, contó a 0223 la mujer agredida, que desde anoche guarda reposo para recuperarse de los golpes que recibió en la cabeza, brazos y piernas, y pidió mantener su identidad en reserva por seguridad. 

Sin embargo, las intimidaciones no sólo no apaciguaron, sino que también fueron en aumento: una mujer de aproximadamente 40 años -la principal atacante- se levantó y le golpeó la cabeza contra el asiento de adelante. Enseguida, el resto del grupo se sumó y, entre puñetazos y patadas, la sacaron del lugar en el que iba sentada, con la intención de empujarla por las escaleras de descenso de la unidad. “Pasó todo muy rápido, no tuve posibilidad de defenderme”, recordó.

A pesar de que el colectivo iba con el pasaje completo, la docente aseguró que nadie intervino en el hecho. “Como pude, agarrándome de los caños, me acerqué al colectivero y le pedí que me llevara a la comisaría. Mientras tanto, me gritaban desde el fondo ‘viva las dos vidas’, que me esperaba el castigo de Dios y que me iba a ir al infierno”, detalló. Al llegar la seccional primera, en Independencia y Rivadavia, el chofer comenzó a tocar bocina para pedir asistencia de la policía porque, lejos de calmarse los ánimos, la atacante tenía intenciones de continuar con la golpiza.

La víctima pudo radicar la denuncia policial y se dio inicio a una causa judicial por el delito de lesiones leves, tras lo cual fue trasladada a una clínica privada en donde debió realizarse una tomografía, radiografías y una ecografía. La agresora, por su parte, fue demorada por los efectivos después de que la mujer golpeada advirtiera que intentaba escaparse. Apenas dos días antes, en la calle, también había recibido insultos por el mismo motivo. 

A pocas horas del incidente, para la mujer agredida no hay dudas de que hay un grupo de antiderechos que buscan “meter miedo y atropellar” a quienes portan pañuelos verdes en apoyo del aborto legal, a quienes señaló por sostener un “discurso de odio”. En ese sentido, anticipó que buscará que tome intervención el Inadi en el caso y alertó que se pretende instalar el temor, sobre todo, entre las chicas más jóvenes. “Este tipo de actos deja en evidencia que la ampliación de derechos provoca una reacción muy importante, de mucha violencia, sin tolerancia”, reflexionó por último.

A raíz de semejante hecho de violencia, desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito Regional Mar del Plata -espacio del que la víctima participa- expresaron su repudio y sostuvieron que “todo acto de violencia es acto de impotencia”. “En este caso, los grupos antiderechos que dicen "defender la vida" representan el odio, la agresión y la intolerancia. Sienten amenazada su cultura basada en el abuso de poder, el pensamiento totalitario y la discriminación. Cultura que reproduce el patriarcado. El amor vencerá al odio y ante las agresiones nos fortalecemos aún más”, expresaron este mediodía a través de un comunicado. 

Al mismo tiempo, aclararon: “No nos sentimos amenazadas o con temor, porque si algo representó la marea verde es la potencia feminista”. “Ellos -agregaron- le tienen miedo a eso, a nosotras, a la unidad y la profundidad de nuestra lucha que no se limita a la legalidad del aborto, sino que busca derribar una sociedad basada en la desigualdad y el odio. A eso ellos le tienen miedo y reaccionan con agresión frente a su debilidad”.