Roberto Costa: "Si no hubiese pandemia, la gestión de Kicillof se podría marcar como un fracaso total"

En su paso por Mar del Plata, el presidente del bloque de Juntos por el Cambio en el Senado bonaerense concedió un mano a mano con 0223 en el que apuntó fuertes críticas a la Gobernación. "Son unos desfachatados", apuntó.

27 de Febrero de 2021 12:47

Por Redacción 0223

PARA 0223

Tratando de dar avanzar a paso firme en la consolidación de Vecinos Unidos, el espacio al que dio forma junto a Lucas Fiorini dentro de Juntos por el Cambio, el presidente del bloque opositor en el Senado bonarense, Roberto Costa, dijo presente este fin de semana en Mar del Plata para encabezar una serie de encuentros con concejales y consejeros escolares de la ciudad y la región.

Con vistas en las próximas elecciones, el legislador insiste en la necesidad de "abrir las puertas" del partido para integrar a un sector del peronismo que no se siente identificado con el Gobierno de Alberto Fernández y evitar, de ese modo, que perdure en el tiempo "el sueño de la patria kirchnerista", tal como él lo define.

El balance que traza el senador de la gestión de Axel Kicillof en la Provincia de Buenos Aires es lapidario y se atrave a calificarlo como un "fracaso total" con la salvedad de la irrupción inesperada de la pandemia del coronavirus. "La pandemia tapó el fracaso que construyó. Kicillof va a lograr algo que nadie podía pensar que ocurra en la Provincia de Buenos Aires: ser peor que Daniel Scioli", apunta.

En un mano a mano con 0223, el referente de Juntos por el Cambio en el Senado también se refiere al escándalo de la "vacunación VIP" y reflexiona sobre los desafíos que le deparan a la dirigencia política en el 2021:

-¿En qué marco se da esta visita por Mar del Plata? ¿Cuál es el eje de discusión que se plantea con los concejales y consejeros escolares de Vecinos Unidos?

-Nos debíamos una reunión después del trabajo de un año de pandemia y de zoom. Es importante podernos encontrar ahora que estamos en una mejor situación de los contagios con muchos amigos de la Provincia. Y como siempre, los marplatenses tienen la ventaja de que todos quieren venir a Mar del Plata en el verano y aprovechamos para tener un intercambio, trabajar sobre lo que venimos hablando en el año, analizar la situación que se vive hoy que realmente nos enoja y nos da mucha vergüenza muchas de las cosas que están pasando y planear para adelante porque no nos van a sacar las ganas de querer siguiendo construir la Argentina que ellos están destruyendo.

-¿Cómo fue dar forma a un nuevo espacio – dentro de Juntos por el Cambio – en un contexto tan atípico de pandemia, sin la posibilidad de un contacto y un encuentro personal como se suele pregonar en la política tradicional?

-Siempre trabajamos en la construcción pero de otra manera. El mano a mano se hacía constantemente pero sin dudas la tecnología nos aleja desde el contacto personal pero nos junta a pesar de la distancia y eso nos dio la posibilidad de seguir construyendo. No hubiésemos podido hacer esto de otra manera. Nos juntamos un hombre del peronismo (fiorini) y yo que vengo del radicalismo, que tengo una experiencia y él que tiene un método de trabajo impecable, y a partir de eso nos dimos cuenta que nuestro frente electoral carecía de puertas abiertas. Y nosotros le abrimos las puertas a Cambiemos para que ingresen todos y las cerramos para que tratemos de que no se vaya nadie. Esto nos dio la posibilidad de encontrarnos con muchos compañeros que necesitaban una relación de este tipo y la vamos llevando adelante. No es algo fácil.

-¿Y están conformes con la respuesta a esa apertura?

-Sí, estamos muy conformes. Siempre uno quiere mejores resultados porque somos autoexigentes. Estamos muy bien. Queremos dar el empuje necesario en este año.

-Decía que la situación de hoy lo enoja y lo indigna, ¿qué es lo que más lo enoja?

-Si bien dice que nos enoja y nos da vergüenza, para nosotros lo más importante hoy es que los chicos vuelvan a clases y que las vacunas lleguen a los que necesitan. Todo lo demás es importante pero también es accesorio. No puede ser que estos desfachatados hayan vacunado a chicos de 30 años mientras que esos mismos chicos no tienen vacunados a sus abuelos. Es una locura. Lo inmediato es eso. Para que se haga con claridad, que se tomen todas las explicaciones, y para lo que se hizo mal no se vuelva a repetir porque no podemos ir para atrás. Necesitamos vivir cuanto antes en una nueva normalidad.

-¿Qué espera del discurso que dará Kicillof en la asamblea legislativa de este lunes?

-Espero sobre todo que el gobernador hable de la vuelta a clases y diga cómo va a ser el castigo para aquellos que hicieron de los vacunatorios un desastre.

-¿Cree que todavía la Provincia pudo salvar su imagen de transparencia en la vacunación con respecto a las gestiones en Nación y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires?

-El Vacunatorio VIP del ministerio de salud tapó todos los vacunatorios especiales que hubo en la Provincia en este tiempo. El más claro ejemplo se dio en San Nicolás pero sucedió lo mismo en todos lados.

-¿Y por qué pasó eso?

-Porque entienden que en vez de estar a cargo del Estado como Gobierno, lo sienten como si fuera de ellos. Y a partir de eso, sienten la omnipotencia que sentían los reyes en su época o los totalitarios.

-Más allá de esta coyuntura atípica y condicionada por el coronavirus, ¿qué mirada tiene de los resultados que deja hasta el momento la administración de Kicillof en la Provincia?

-Si no hubiese existido la pandemia, se podría marcar como un fracaso total. La pandemia tapó el fracaso que construyó. Kicillof va a lograr algo que nadie podía pensar que ocurra en la Provincia de Buenos Aires: ser peor que Daniel Scioli.

-¿Y cuáles son los principales errores que le atribuye a la gestión actual?

-Un Gobierno muy cerrado, que pretende centralizar todo al punto que ni siquiera le dieron la responsabilidad de la vacuna a los intendentes y que pensaron abrir un local de la casa de la Provincia en cada uno de los municipios. Piensan que todo pasa por la posibilidad de achicar a fondo el gasto de los empleados de la Provincia para lograr un colchón para tener tranquilidad de que llegan a pagar los sueldos y a partir de ahí mejorar la situación. Pero no alcanza con que los empleados estatales puedan cobrar y bien porque la Provincia es mucho más que 600 mil empleados: es 18 millones de habitantes, de los cuales hay 6 que no están trabajando.

-¿Qué se define en la elecciones de medio término de este año? ¿Cuál es la oportunidad que tienen los bonarenses?

-Vivimos una situación bastante compleja en la Provincia que se puede separar en tres partes iguales o parecidas. Un tercio es fanático de una posición, que es la del Gobierno, y genera un tercio de encontronazos y grietas y hay otro tercio que se divide de acuerdo a cómo es la propuesta electoral y donde sí hay muchos peronistas que no son kirchneristas. Tenemos las puertas abiertas para poder parar esta situación del sueño de la patria kirchnerista que no todos queremos.

-Y también de reforzar el mensaje anti-grieta de alguna manera…

-Es que la grieta existió y existe pero el tema es que tiene que tener puentes. A pesar de la grieta, hay que poder construir cuestiones que tengan que ver con la necesidad de discutir las cosas importantes. Con el kirchnerismo por ahora no se puede pero tenemos que volver a ganarle las elecciones para demostrar que ésa es la única salida.