“¿Y el bebé para cuándo?” No se hace más esa pregunta y te explico porqué
Donde antes había una certeza, hoy aparece una pregunta: ¿Realmente quiero ser madre? Momento de distinguir entre mandato y el deseo (si es que eso es posible).
Hoy tener hijos ya no es una obviedad. Donde antes había una certeza, hoy aparece una pregunta: ¿Realmente quiero ser madre? Momento de distinguir entre mandato y el deseo (si es que eso es posible). Pero ¿hay algo que molesta socialmente de las mujeres sin hijos? Para el paradigma de la maternidad como institución, lo más importante es mantener la reproducción bajo control.
Las mujeres evolucionamos social y laboralmente, las prioridades cambiaron y la maternidad se proyecta para “después”. De hecho, en 2020 la tasa de natalidad fue la más baja de la historia argentina, según los registros del Ministerio de Salud de la Nación.
Si bien socialmente ya entendimos que no necesitamos ser madres para “realizarnos como mujeres”, hay algo de lo que no podemos escapar que es la realidad biológica: La fertilidad desciende con el paso el del tiempo. La mujer nace con un millón de ovocitos y en cada ciclo menstrual se reduce en 1.000. En la adolescencia tendremos en promedio 400 mil y a partir de los 35 años la cantidad y calidad de óvulos desciende notablemente. De hecho, a partir de los 40 años la posibilidad de gestación con óvulos propios es sólo del 20%.
Y ¿cuál es la edad promedio de la maternidad en Argentina? Por ejemplo, en 2019 del total de 625 mil nacimientos, un 47% de las madres tenían entre 20 y 29 años, el 35% entre 30 y 39. Y sólo un 4% tenía más de 40 años de edad.
Se atrasó la juventud. Y si bien la biología todavía no acompaña esta nueva realidad a nivel mundial, los avances de la ciencia sí lo hacen. Uno de los tratamientos de preservación de la fertilidad que más creció estos últimos años fue el congelamiento de óvulos. Permite almacenar óvulos congelados durante años y poder usarlos en el momento que se quiera, con la calidad que tenían al momento de la extracción. La mejor edad para congelar es entre los 25 y 35 años. Aunque, según diferentes centros, el promedio de edad de las consultas ronda los 38 años. El costo del procedimiento ronda los 2000 dólares y requiere del pago de unos 200 dólares anuales en concepto de mantenimiento. Lamentablemente, esto no lo cubren las obras sociales ni prepagas.
Sin embargo, gracias a la Ley de Reproducción Asistida, desde 2013 toda persona mayor de edad, cualquiera sea su orientación sexual o estado civil, puede acceder de forma gratuita e igualitaria a diferentes procedimientos para lograr el embarazo. Por ejemplo, se puede acceder a 4 tratamientos anuales de inseminación artificial y 3 de fertilización in vitro (Lo que se olvidaron de aclarar en la ley es si son 3 anuales o 3 en total, pequeño detalle que genera mucha polémica)
Ser o no ser madre. Esa es la decisión. Puede generar angustia y confusión. De hecho, algunas madres ni siquiera están seguras de haberlo “decidido” y otras, aunque incomode escucharlo, hasta se arrepienten. Todas las posturas son aceptables.
Lo único que podemos asegurar es que por definición, el deseo no tiene nada pero nada que ver con los deberes y las obligaciones. Algunas simplemente no quieren y las que descubren el deseo de maternar, a veces, no pueden. Entonces guárdate la preguntita de “¿Para cuándo el bebé?” para frenar con la presión social que eso genera y respetar la intimidad de cada persona.
¿Viste? Ahora lo sabes.
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