Familiares y vecinos: los primeros testigos en el juicio por el homicidio de Carlos Bustamante

La primera jornada del juicio a Verónica González por el brutal crimen de su esposo Carlos Bustamante, ocurrido en la mañana del 22 de marzo del 2019 en Miramar, se desarrolló este lunes sin inconvenientes en el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 con la presencia de los diez testigos previstos según lo acordado por las partes.

La actividad inició minutos después de las nueve de la mañana con el alegato de apertura a cargo de la fiscal Ana María Caro quien mantuvo su acusación por el delito de homicidio agravado por el vínculo y alevosía. En el mismo sentido lo hizo el abogado Alejandro Borawsky como particular damnificado en representación de los cuatro hijos de la víctima.

Por su parte, el defensor oficial Ricardo Mendoza le dijo al Tribunal que discutirá la autoría del hecho y, de manera subsidiaria, la calificación con la que la causa llegó a juicio y el monto de la pena. “No sería de extrañar que plantee alguna situación extraordinaria de atenuación “, dijeron las fuentes judiciales consultadas por este medio.

En tal sentido, no se descarta que González pueda declarar en el debate que hasta el jueves próximo se lleva adelante en el quinto piso de Tribunales. “Sería la primera declaración de González ya que no lo hico en ningún momento de la Instrucción Penal Preparatoria”, agregaron.

Los Jueces Gustavo Fissore, Alfredo Deleonardis y Fabián Riquert retomarán la actividad este martes con la presencia de nuevos testigos, previo a las jornadas reservadas para las declaraciones de varios policías y de los peritos que llevaron adelante las medidas solicitadas por la fiscalía.

¿Y Gastón?

El juicio también presupone la última oportunidad para desentrañar el oscuro misterio detrás del homicidio impune de Gastón Bustamante, el hijo de tan solo 12 años que tenían Carlos y Verónica hasta que falleció el 21 de noviembre del 2011. Las autoridades no descartan que puedan surgir elementos durante el debate que permitan imputarle el asesinato del niño a la propia madre.

Las esperanzas judiciales se justifican, en parte, por las escalofriantes similitudes que se advirtieron en la mecánica de los asesinatos de padre e hijo. Ambos se cometieron en el interior de la casa del barrio Las Palmas; ambos fueron a la mañana, mientras las víctimas dormían en sus cuartos; en ambas oportunidades fue Verónica la última persona en verlos con vida y en descubrir los cadáveres; y en ambos casos, tampoco faltó el sello de la brutalidad.

Al niño lo golpearon, lo estrangularon con una media y lo asfixiaron con la almohada. Al hombre de 62 años le dieron una golpiza con un objeto que se presume que puede haber sido un palo o un fierro, hasta causarle una fractura de cráneo y mandíbula y varias lesiones en el brazo.

Julián Ramón, pareja de la hermana de Gastón, fue el único acusado por el asesinato y llegó a estar cuatro meses preso. Mediáticamente, los padres siempre se mostraron muy unidos y lo señalaron como el responsable del aberrante crimen pero nunca hubo pruebas que respaldaran sus graves acusaciones. Finalmente, la Justicia reconoció que era totalmente inocente y recién el 16 de septiembre del 2021 la Corte Suprema confirmó su sobreseimiento definitivo de la causa que pronto podría caer en la prescripción.