¿Reviven las cripto?

Bitcoin y el resto de las criptomonedas comenzaron a sufrir fuertes correcciones en diciembre del año pasado y todavía no recuperan el terreno perdido.

“El Bitcoin ha alcanzado un nuevo máximo histórico al superar la barrera de los 66.000 dólares. A media mañana, la criptomoneda más popular se intercambiaba a 68.190 dólares consolidando así una recuperación trepidante. En menos de cuatro meses ha duplicado su valor”. Así amanecían un 9 de noviembre del 2021 los seguidores cripto.

Sin embargo, el 24 de febrero siguiente, la unidad de la criptomoneda más capitalizada en el mundo cotizaba 34.459 dólares arrastrando a la caída al resto de las altcoins, sin tener un horizonte claro de recuperación en el corto plazo. ¿Cuáles son los motivos que dieron inicio a esta baja de magnitud y que promovieron el retorno del “miedo extremo”?

Primeramente, los mercados del mundo se vieron altamente afectados por la decisión de la Reserva Federal de los Estados Unidos de aumentar la tasa de los bonos del Tesoro. Actualizar la tasa de los bonos es una maniobra financiera que repercute directamente en los mercados altamente especulativos y volátiles (como el cripto) y, en consecuencia, los inversores con carteras que superan los miles de millones de dólares, prefieren destinar su capital a inversiones más "seguras" y a largo plazo. Por ende pueden decidir migrar hacia esos instrumentos e incidir directamente en el precio de los criptoactivos.

¿Por qué el Gobierno de los Estados Unidos decidió subir la tasa de los bonos? La respuesta está en un fenómeno por demás conocido en nuestro país que se llama: inflación. El país del norte entró en un espiral inflacionario a causa de la pandemia de alrededor del 6,8% anual, lo que les significa una cifra récord desde el año 1982, de acuerdo a estadísticas de la Oficina de Estadísticas Laborales.

Se suma a esta baja generalizada que no logra repuntar y acercarse nuevamente a máximos históricos, la escalada del conflicto bélico que llevó a Rusia a invadir Ucrania. Nuevamente el mercado entró en pánico cuando creía que estaba dejando atrás el golpe que la pandemia de Covid-19 produjo en la economía global.

Desatada esta nueva y sangrienta guerra, en el costado de las inversiones los criptoactivos se comportan como inversiones de riesgo “pura sangre” y los inversores las abandonan en momentos de crisis. El resultado: fuertes caídas en días claves a lo largo del desarrollo del conflicto geopolítica e índices de volatilidad superiores a los ya habituales.

Por estos días, si bien se viven horas de correcciones al alza, aunque sutiles, muchos inversores de criptomonedas no están desembolsando más capital en el mercado porque hay suma incertidumbre. Este factor se puede medir mediante el índice de "Miedo y Codicia", que marca el sentimiento general de los inversores cripto. Hoy, este indicador señala que hay "miedo extremo" en el mercado.

En el costado oscuro, recientemente, se dio a conocer que tanto Rusia y Ucrania utilizan Bitcoin y las criptomonedas para sostenerse económicamente durante la guerra. Un dato escalofriante, pero con aparente realismo que puede lograr lo que los inversores quieren: que vuelva a tocar precios máximos.