La Falla, una tradición valenciana que ganó un lugar entre los marplatenses

Mar del Plata es el único lugar fuera de Europa donde desde hace 68 años se celebra de manera ininterrumpida la festividad. Historia de un festejo histórico que se transformó en una tradición para los marplatenses. 

26 de Marzo de 2022 08:05

La Unión Regional Valenciana de Mar del Plata es uno de los centros de residentes extranjeros más reconocidos en la ciudad. Si bien dentro de las colectividades españolas es la que menor número de socios tiene-actualmente son 300 los integrantes del centro-, es la que supo ganarse un lugar en el calendario local con la tradicional Cremá de la Falla, una tradición antiquísima que año tras año congrega a un gran número de marplatenses y turistas.

Mar del Plata es el único lugar fuera de Europa que mantuvo la tradición fallera de forma ininterrumpida durante 68 años y uno de las ciudades con la celebración más allá de las fronteras de España.

Nostalgia y celebración del Santo Patrono

En marzo de 1954 un pequeño grupo de inmigrantes valencianos sintió la necesidad de recordar su patria y honrar a San José, patrono de los carpinteros valencianos, cuenta, en diálogo con 0223 María Sofía Ferrer, vicepresidenta de la Unión Regional Valenciana.

Así, tras realizar varias gestiones, consiguieron que la tienda Los Gallegos donara una serie de maniquíes en desuso para vestir con prendas viejas y ser ofrecidos a las llamas. Tras semanas de organización, el 19 de marzo de 1954 en el Club River, ubicado en avenida Juan B Justo al 5700, un grupo de valencianos cumplió con la tradición de quemar en las plazas los restos del trabajo invernal.

La primer Falla Valenciana se plató en el Club River

Para los valencianos, "la cremá es un rito de sacrificio donde se destruye el trabajo de meses y se pide por un mejor año", explica la mujer al tiempo que detalla que cada fogata los obliga, de forma simbólica a una futura superación.

"No era una falla como las que hacemos ahora, era más austera", recuerda Ferrer al tiempo que destaca que luego de esa exitosa primer experiencia que convocó a inmigrantes valencianos de la zona y vecinos que se acercaron a ver de qué se trataba la particular celebración, pensaron en contratar, como se estilaba en Valencia, a un artista fallero para que se encargue de diseñar el monumento que se cremaría cada fin de temporada.

Luego de la primera experiencia en la sede local del Club River, los valencianos trasladaron la celebración a Plaza España y luego a Plaza San Martín, frente al Municipio. Pero desde 1980 la Falla Valenciana es un símbolo de Plaza Colón que además cuenta con un puesto de la Unión Regional en el que durante el verano, marplatenses y turistas pueden acercarse a disfrutar de los típicos buñuelos de zapallo.

Instrucciones para armar una Falla

Cada año, el artista fallero Adrián Más, que integra la colectividad y heredó el oficio de su abuelo presenta a la Comisión Directiva de la Unión Regional Valenciana un boceto con la idea del monumento para el año en curso, teniendo en cuenta lo acontecido durante los últimos 12 meses. De acuerdo a la explicación de Ferrer, la selección del tema fallero debe contemplar varias escenas posibles que se relacionen entre sí. En caso de tener el visto bueno de la Comisión, se pasa a una segunda etapa, es decir, la realización del boceto a escala. 

Una vez que la propuesta es aprobada de forma definitiva, ingresa al taller para ser concretado. Allí, el artista junto a sus ayudantes comienza con la tarea de armado de las estructuras para dar forma a las figuras realizadas con materiales inflamables que serán incineradas durante las celebraciones.

Las Fallas fueron incrementando sus dimensiones con el tiempo

Tras un acabado de cartapesta -técnica que consiste en superponer tiras de papel con pegamento hasta obtener la figura deseada- y su lijado correspondiente, el artista verifica que las piezas hayan quedado lo suficientemente lisas como para comenzar con el proceso de pintado. En un comienzo los monumentos eran pintados al óleo íntegramente, pero actualmente se opta, por las dimensiones y los costos del material, por una técnica mixta.

De acuerdo a los registros de la Unión Regional Valenciana, "La nueva Esperanza"  el monumento realizado para la Edición 50, fue el más imponente de la historia de la colectividad y estuvieron a punto de ingresar en el Libro Guinnes de Records con un monumento de 31 mts de alto, que abarcó  una superficie de 220 metros cuadrados y demandó durante los casi nueve meses de trabajo, 8000 kilos de madera y 400 kilos de clavos. . 

Tiempos Modernos

Tradicionalmente la cremá esta precedida por el castillo de fuegos artificiales que lo enciende el fallero mayor que es el intendente de Mar del Plata, pero para esta edición los organizadores pensaron alternativas para encender el monumento fallero ya que, desde 2019 rige en el Partido de General Pueyrredon la Ordenanza Nº 24.686, que impide la utilización, tenencia, fabricación y comercialización de pirotecnia sonora con el objetivo de evitar molestias en adultos mayores, personas con autismo, niños y mascotas.

Este año no hubo concursos, deliberaciones de la Comisión directiva y presentaciones de maquetas del artista fallero porque se decidió realizar la ceremonia con el monumento que estaba previsto quemar en 2020 y cuya incineración debió suspenderse por la llegada de la pandemia y la prohibición de realizar actos masivos como medida preventiva de contagios.

Este año, la temática es "Cuentos que cuentan cuentos"

"Va a ser el primer año que no cumplimos con la tradición de hacer una sátira de lo ocurrido este año, porque por la pandemia nos quedó el monumento de 2020 sin cremar, así que decidimos utilizar ese trabajo del maestro fallero", cuenta Ferrer. Así, para esta 68º edición, el tema es "Cuentos que cuentan cuentos" que remite a viejas historias infantiles con sátiras y guiños de humor político.

Por último, Ferrer recordó que en Valencia la falla se realiza tradicionalmente el 19 de marzo sin importar qué día de la semana sea, pero en Mar del Plata, la Unión pospone la celebración para "uno o dos sábados posteriores para que todos puedan disfrutar de la fiesta que está arraigada entre los marplatenses".