Salvó la vida de un bebé de 22 días y ahora pide multiplicar las capacitaciones en RCP

Alma Cristal Barraza tiene 45 años y es la primera trans en trabajar en el Same. Quién es y cómo piensa la profesional que días atrás recibió a una criatura inconsciente y, mientras su padre le suplicaba que le salvara la vida, le practicó una serie de maniobras que hicieron que el chiquito volviera a respirar.

Barraza aseguró que suele encomendarse al ángel de su papá fallecido, a quien le pide que la acompañe y ayude. Fotos: 0223.

15 de Abril de 2022 08:00

La escena, registrada por las cámaras de seguridad y aún en silencio, es elocuente. Una mujer baja de un patrullero con una criatura en los brazos, entra al COM y la secundan otro hombre -su pareja y padre del bebé- y un policía. Enseguida, una mujer toma al chiquito en sus brazos mientras otras personas tratan de contener a los padres; la desesperación se apodera de cualquiera que ve las imágenes. El bebé tiene 20 días y se llama Marcos: está inconsciente. La mujer que lo asiste y lo masajea hasta que llega la ambulancia para trasladarlo al Hospital Materno y, gracias a esa maniobra, lo mantiene con vida, es Alma Cristal Barraza, un enfermera del Same, que mientras busca mantener la calma para continuar con el masaje sobre la espalda del chiquito, solo escuchaba la súplica del matrimonio: “Salvale la vida”

La historia tuvo un final feliz: estabilizado, Marcos llegó al hospital y los médicos continuaron tratándolo durante unos pocos días, hasta que le dieron el alta y volvió a casa con sus papás. De Cristal, ahora sabemos, que a pesar de la tensión del momento, pudo tener claridad para no dejar de masajear y dar pequeños golpecitos sobre la espina dorsal del bebé, a pesar de que nunca había pasado por una situación tan extrema. “El papá de Marcos pedía que alguien que le pudiera dar una respuesta y yo corrí a la puerta, a recibirlo. Estaba cianótico, morado, sin respuesta; no se movía ni respiraba. Tenía los ojos, la boca cerrada…”, contó la enfermera de 45 años, que desde hace poco más de cinco trabaja es radioperadora de emergencias del Same, pero antes pasó por el Cema y durante mucho tiempo asistió a adultos mayores.

Cristal Barraza junto a sus compañeras radioperadoras en el COM. Fotos: 0223

Según Cristal, apenas tomó al chiquito, creyó que se había ahogado, pero a la desesperación del papá, que no dejaba de pedirle que salvara a su hijo, se sumó el estado de shock en el que quedó la mamá, a quien prácticamente no pudo sacarle información respecto de qué había ocurrido previo a que el bebé entrara en ese estado. Sólo sabía que en esas condiciones había permanecido en su casa entre siete y ocho minutos, y otros cinco más a bordo del patrullero que los acercó al COM, porque temían no llegar a tiempo al Hiemi. Así, casi sin precisiones, se llevó al chiquito hacia el fondo del salón, en donde logró formar una especie de “burbuja” a la que no llegaba el griterío.  

“Yo no escuchaba, observaba lo que Marcos me podía brindar como respuesta ante un estímulo. Algo, una reacción pequeñita con la que yo lo pudiera ayudar. Por eso fui a la espina, en la espalda, y le empecé a hacer masajes para que no perdiera calor y a darle pequeños golpecitos para ver si tenía alguna obstrucción. En eso veo que hace un pequeño gestito, y lo miro y digo ‘bueno, está dando una respuesta’ y seguí por ese camino. Le hice reanimación con la cabeza para abajo para que circulara la sangre. Solo pensaba: ‘lo voy a sacar, va a vivir, yo lo voy  lograr’. Sólo me cuidé de no sobrepasarme con la fuerza pero no tenía miedo”, relató en diálogo con 0223.

Poco después del inicio de las maniobras, a Marcos le volvieron los colores al cuerpo y mostró indicios de que había vuelto a recibir oxígeno. En eso, llegó la ambulancia que lo llevó al hospital y Cristal supo que su trabajo había terminado. “Si Marcos salió de esta situación es porque había signos vitales bajitos, débiles, pero él todavía estaba con vida”, aseguró.

Los médicos del Materno confirmaron que la situación que le tocó atravesar al bebé iba a pasar tarde o temprano, ya que no tiene del todo desarrollados los músculos de la garganta y eso le impide tener buen ingreso de oxígeno. Es decir, al tomar aire y la teta, una parte del líquido puede pasar y otra queda porque se cierran los músculos, Entonces ahí es donde se produce el ahogamiento o asfixia.

“Cuando vi las imágenes me quebré, lloré, dije ‘qué fuerte’, porque en realidad mi función no es esta. Yo no tengo contacto con pacientes directos, lo mío es por teléfono: soy radioperadora de emergencias y ayudo a través de una línea”, contó.

Cristal se formó desde muy chica en atención a personas adultas mayores, siempre con orientación en enfermería. Tiene conocimientos de RCP y sabe cómo actuar ante determinadas circunstancias o qué indicaciones dar. Siempre “curiosa”, como le gusta definirse, tomó cursos de primeros auxilios en la Cruz Roja, el Cema y el Same. También, hizo capacitaciones en Tandil y Miramar o con profesionales de la provincia de Buenos Aires que viajaron a esta ciudad.  

Cristal se capacita permanentemente para poder realizar su trabajo lo mejor posible. Gracias a eso, le salvó la vida a un bebé de 22 días. Fotos: 0223

Tras pasar por el área administrativa del Cema, hace poco más de cinco años atrás, Cristal se convirtió en la primera mujer trans en integrar el Same en Mar del Plata. “No ingresé por el cupo laboral trans, si no por estar preparada, capacitada, por haber tenido estudios secundario y terciario. Daba con cierto perfil que se busca en salud pero también fue muy importante que ingresara porque se fortalecía la parte de diversidad, se hacía algo inclusivo. Si tengo que tomar decisiones, nadie me cuestiona ni me pone obstáculos; me cuidan muchísimo, por eso estoy muy agradecida con la secretaria de Salud, Viviana Bernabei; el titular del Same, Juan Di Matteo y el intendente Guillermo Montenegro”, señaló.

Gemela de uno de sus siete hermanos y en pareja desde hace 28 años, Barraza aseguró que suele encomendarse al ángel de su papá fallecido, a quien le pide que la acompañe y ayude. “Yo amo mi trabajo, amo mi función y quiero que esto sirva para que, por medio de una ordenanza o legislación que corresponda, se pueda multiplicar que la gente aprenda RCP, algo fundamental en los colegios, en medios públicos de movilidad, en todos lados. La gente tiene que tener a alguien en su núcleo familiar que sepa hacer masaje, porque ayudaría muchísimo a salvar vidas”, sentenció.