El Gobierno de Macri gastó casi 14 millones de euros en aviones que no podían volar

El gobierno de Cambiemos le compró en 2017 a Francia cinco aviones de guerra Super Etendard que habían sido declarados en desuso. Eran para supuestas tareas de vigilancia para la Cumbre del G20.

La Sigen confirmó que el Gobierno de Macri gastó casi 14 millones de euros en aviones que no podían volar.

9 de Junio de 2022 17:39

Por Redacción 0223

PARA 0223

La Sindicatura General de la Nación (Sigen) confirmó que el gobierno de Mauricio Macri le compró en 2017 a Francia cinco aviones de guerra que no podían volar. Las naves por las que el Estado argentino pagó casi 14 millones de euros habían sido adquiridas para supuestas tareas de vigilancia para la Cumbre del G20, realizada en Buenos Aires en noviembre de 2018 y, obviamente jamás fueron utilizadas.

Según replicó la agencia de noticias DIB, el caso que fue dado a conocer a través de un informe del organismo encargado del control interno de las actividades del Estado y podría derivar en una denuncia judicial. Los aviones de guerra Super Etendard habían sido declarados en desuso por la Marina francesa y la administración del entonces ministro de Defensa, Oscar Aguad, los compró a sabiendas de ello.

Cambiemos le compró en 2017 a Francia cinco aviones de guerra Super Etendard.

Para subsanar ese escollo o para justificar el gasto, la cartera de Defensa compró también los repuestos necesarios para ponerlos en funcionamiento y hasta se hizo cargo del flete de la compra.

La Sigen indico que “el precio definitivo de transferencia de todos los materiales –aviones y elementos complementarios- fue de 12.550.000 de euros, efectuado en una única transferencia bancaria. El Gobierno nacional asumió todos los gastos de retiro, transporte y estacionamiento de los materiales transferidos. Para eso, a través de la Licitación Privada N° 005/17, se tramitó el servicio de transporte puerta a puerta de los cinco aviones más todos los complementos por un total de 1.346.255 de euros, totalizando una cifra cercana a los 14 millones.

El material extra, precisó la Sigen, no solo consistió en el paquete de piezas de recambio sino también en la adquisición de documentación técnica para las reparaciones, bancos de prueba, valijas de prueba, un simulador de vuelo y hasta herramientas para la tarea mecánica.