Dueña de hotel alojamiento escrachó a clientes que le robaron toallas y almohadas 

La dueña de un hotel alojamiento de Azul tomó en los últimos días una drástica decisión que desató un escándalo en la localidad del interior bonaerense: comenzó a difundir a través de las redes sociales una serie de imágenes en las que se observan los autos de los clientes que, asegura, se llevaron ropa de cama u otros elementos antes de abandonar las habitaciones. Además, al pie de cada foto se detallaba el número de habitación del cliente en cuestión y sus horarios de ingreso y salida.

Pero sólo eso. También aclaraba que en caso de que los clientes que se habían adueñado de lo ajeno no se acercaran al lugar, revelaría los dominios de los autos con los que habían ingresado.

Se trata de capturas de videos tomados por las cámaras de seguridad ubicadas a la salida del establecimiento y, si bien la mujer tapó las patentes de los vehículos, hubo quienes advirtieron que igualmente los coches podían ser identificados. Esto generó malestar entre los vecinos de Azul, que la acusaron de violar el derecho a la intimidad y, acosada por los comentarios, decidió dar de baja las publicaciones que había realizado a través de Facebook.