Alberto Fernández condenó la “inaceptable reacción antidemocrática” de los bolsonaristas en Brasil

El mandatario, presidente actual de la Celac y el Mercosur, puso en alerta a los países miembro de los organismos.

Alberto Fernández rechazó el intento de golpe de Estado contra Lula en Brasil.

8 de Enero de 2023 17:45

Por Redacción 0223

PARA 0223

El presidente argentino Alberto Fernández rechazó la “inaceptable reacción antidemocrática” de miles manifestantes que tomaron y provocaron destrozos en el Palacio del Planalto, el Congreso Nacional y el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil para derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

“Como presidente de la #CELAC y del #MERCOSUR, pongo en alerta a los países miembros para que nos unamos en esta inaceptable reacción antidemocrática que intenta imponerse en Brasil”, escribió Fernández en su cuenta de Twitter, y añadió: “Demostremos con firmeza y unidad nuestra total adhesión al Gobierno elegido democráticamente por los brasileños que encabeza el presidente Lula da Silva. Estamos junto al pueblo brasileño para defender la democracia y no permitir #NuncaMás el regreso de los fantasmas golpistas que la derecha”.

Miles de seguidores del exmandatario de Brasil Jair Bolsonaro, que defienden un golpe de estado para derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, invadieron hoy el Palacio del Planalto, el Congreso Nacional y el Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema), en Brasilia, prácticamente sin resistencia de la policía de la capital federal.

Lula se encontraba en Araraquara, interior de San Pablo, en una visita prevista en agenda desde el viernes para ver zonas de desastre causados por las lluvias, mientras algunos manifestantes llegaron hasta la puerta del Palacio del Planalto, la sede del gobierno, según mostró el canal GloboNews.

Los manifestantes rompieron vidrios, cámaras de seguridad, armarios y despachos en el Planalto y el STF. Llegaron en caravanas de todo el país, mientras Bolsonaro se encuentra en Orlando, Estados Unidos, adonde viajó tras abandonar el poder.

La situación fue comparada con la invasión al Capitolio, el Congreso de Estados Unidos, en enero de 2020 para desconocer la derrota electoral del entonces presidente Donald Trump, aliado de Bolsonaro.