Conmoción en Rosario: dos docentes son buscados como los principales sospechosos de un crimen

Damián Reifenstuel y Ariel Cabrera son docentes, amigos y ahora se convirtieron en los principales sospechosos de asesinar hace 10 días a una mujer de un piedrazo en la cabeza en la ciudad de Rosario. Tras una serie de allanamientos ordenados por la Justicia con resultado negativo, se emitió una orden de captura en su contra y un pedido de colaboración a la población para dar con el paradero de ambos. 

El pasado 30 de septiembre la simpatizante de Rosario Central Ivana Garcilazo, de 32 años, y su pareja  circulaban a bordo de una moto cuando fueron atacados a piedrazos, horas después de que se disputara el clásico entre ese equipo de fútbol de Primera División y su eterno rival, Newell's Old Boys. La mujer recibió un cascotazo en la cabeza, perdió el control de la moto, cayó al asfalto y murió. Dos ambulancias del sistema de emergencias habían acudido a asistirla, pero la víctima ya se encontraba sin signos vitales y no pudieron reanimarla. Su novio, por otro lado, salió ileso de la agresión.

Ahora, los investigadores creen que Reifenstuel y Cabrra son los responsables de la muerte de la hincha "canalla". Ambos trabajaban en la docencia y, según la teoría del fiscal Gastón Ávila, son dos de los tres protagonistas del demencial ataque. Este martes los buscaron en allanamientos realizados en las localidades santafecinas de Pérez e Ibarlucea, pero no los encontraron. Por ese motivo, se ordenó su captura.

Los dos buscados por el homicidio de Ivana se habían reunido a ver el partido juntos. Después del crimen, sospechosamente, cambiaron su rutina y hasta su aspecto físico. Aunque son hinchas de Newell’s, las autoridades descartaron que integren las barra brava de ese club. 

"Por ahora no tenemos ningún elemento que los vincule, ni pertenencia a la barra, ni pertenencia a ni siquiera a alguna peña o algo en particular. Sí son ambos socios de Newell's, pero como tantas otras personas. Amigos que se juntaron a ver el partido en una casa", dijo el fiscal.

El funcionario descartó en principio que el crimen haya sido por una cuestión de género, pero dijo que pudo haber sido por una cuestión de "odio" a la "simpatía de Ivana por Central".

Reifenstuel tiene domicilio en Pérez y se desempeñaba como profesor de química en dos establecimientos educativos. Desde el asesinato, no volvió a aparecer en sus lugares de trabajo. En un inicio, pidió licencia médica y después renunció “por motivos personales”, de acuerdo a los detalles dados a conocer por el fiscal Ávila este miércoles a Rosario 3. “Primero llamó a la escuela para decir que estaba enfermo. Pidió licencia médica. Después, renunció”, indicó el funcionario. 

Por su parte, Ariel Cabrera es profesor de educación física, trabajó en la escuelita de fútbol de Newell’s y, hasta el momento del homicidio de Garcilazo, era el preparador físico de Social Lux, donde además hacía tareas con las categorías inferiores. A diferencia de su amigo, Cabrera es de Ibarlucea y continuó durante unos días con su rutina. Incluso fue al velorio de un jugador de ese club, que falleció la semana pasada.

Sin embargo, modificó su aspecto físico (se cortó el cabello, un rodete que usaba hacía unos cinco años) y cambió bruscamente su actividad desde que el Ministerio Público de la Acusación difundió este semana el video en el que se lo ve correr en la zona del ataque a la simpatizante de Rosario Central.

“Me sorprende, son personas que se dedican a la docencia, con jóvenes y menores de edad. Uno de los pilares y bases de la sociedad está en la educación. Es llamativo”, expresó Ávila y agregó: "Los testigos todos son coincidentes en que las tres personas que estaban en esa esquina arrojaron piedras".

Los dos sospechosos, después de haber matado a Garcilazo, mantuvieron una comunicación telefónica y se encontraron en Pérez, se presume que en el domicilio de Reifenstuel, de acuerdo a las medidas investigativas llevadas adelante.

Los dos docentes están imputados por el delito de homicidio agravado, ya que las circunstancias del crimen están contempladas en el marco de la ley de espectáculos deportivos. Fue cometido en ocasión de un partido de fútbol y en el traslado de una de las parcialidades desde el estadio.