Kicillof: “En la provincia se reconoce que no somos un gobierno de marketing y globitos”

El gobernador de la provincia habló de su gestión, de por qué considera que Cristina Kirchner está proscripta y del problema que genera la inflación en medio de la expansión económica. "Hay que consolidar la recuperación y distribuirla mejor", aseguró. 

Axel Kicillof dialogó con 0223 y explicó por qué consideran que Cristina Kirchner está proscripta.

28 de Febrero de 2023 20:52

 

Con los tradicionales lobos marinos de fondo y la música popular que retumba en la terraza del Hotel Provincial, Axel Kicillof habla de la temporada histórica que todavía se mantiene viva en las playas de Mar del Plata. “Mirá toda la gente que hay”, marca minutos antes de reunirse con cerca de 200 empresarios de la ciudad.

En una extensa charla con 0223, el gobernador asegura que falta mucho para transformar la provincia como desea, pero remarca que pese a los “claroscuros” los bonaerenses valoran “el esfuerzo”. “Se reconoce que no somos un gobierno de marketing y globitos”, dice.

El exministro de Economía no le escapa a la situación económica de la Argentina. Habla de la inflación como un tema complejo y multicausal y reconoce que provoca “impotencia” en la ciudadanía. También habla de la “expansión económica” que se vive aunque reconoce que está “mal distribuida”.  “La solución no es aplicar recetas neoliberales. Hay que consolidar la recuperación y distribuirla mejor”, afirma.

El lunes por la mañana, en el predio de Smata, Kicillof encabezó un plenario con representantes de más de 70 gremios que respaldaron su reelección, pidieron la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner y dieron su apoyo a la postulación de Fernanda Raverta para la Intendencia de Mar del Plata.

Sin embargo, el mandatario provincial aclara que las discusiones sobre las candidaturas se dan en un contexto particular: “La proscripción de Cristina”. “Hoy toda la estrategia es en el marco de la proscripción”, insiste.

-Tenemos de fondo una Mar del Plata que todavía está disfrutando de la temporada. ¿Qué balance hace?

-Con esta imagen alcanza para ver que todavía hay un montón de gente. Un poco expresa lo que ocurrió en toda la temporada. La dificultad que teníamos era sostener los números récord de la temporada pasada, que tuvo particularidades. Una fue el fin de la pandemia, hubo algo de restricciones -muy poco-, pero también hubo turismo interno porque otros países, como Uruguay, cerraron.

La temporada pasada tuvimos números que parecían inalcanzables. Y recién me estaban dando el cierre de la temporada hasta el viernes pasado, de principios de diciembre hasta el fin de este mes, y superamos los 16 millones de turistas. Es un 30% más que la última temporada de Macri y Vidal y casi un 5% por encima de la temporada pasada, que fue un récord histórico.

-Y la temporada pasada tuvo el impulso del Previaje que esta temporada no tuvo.

-Por eso nos planteamos qué política pública hacíamos de la provincia para sostener. Tuvimos por el lado del operativo de Sol a Sol 22 mil efectivos. Tuvimos los paradores de Recreo, con más de 2.500 artistas bonaerenses contratados en toda la provincia. A eso hay que agregar Cuenta DNI. Así como Recreo da la posibilidad de ver espectáculos más allá del poder adquisitivo de cada uno, el Banco Provincia dio un alivio en cuestiones turísticas y funcionó muy bien.

Después invertimos mucho en infraestructura. Parece que fuera algo consagrado, pero la inauguración de la 11 y la 56, con el corredor atlántico. En Gesell anuncié que íbamos a concluir Mar Chiquita  -  Gesell que es la parte que falta de hacer autopista. Es una inversión enorme.

También estuvieron los viajes de egresados. Mar del Plata fue el principal destino Me acuerdo haber venido en Mar del Plata antes de la temporada y los pibes y pibas se veían en la playa, restaurantes, kioscos. Eso permite extender la temporada, hacerla más voluminosa en la alta y que dure más tiempo.

Con mucha infraestructura, el Banco de la Provincia, el apoyo del operativo de Sol a Sol, Recreo y una batería de políticas la intención era apuntalar la temporada. Para Mar del Plata es laburo, actividad, ingreso. Después por la estacionalidad tiene que extenderse más tiempo.

Kicillof reconoció que la inflación "fastidia", pero dijo que es importante que los salarios acompañen.

 

-¿Cómo se contrapone este verano récord con una situación económica difícil y una inflación muy alta?

-Es un hecho mundial. La recuperación pospandemia generó mucha concentración a nivel internacional. El precio de los commodities, alimentos, combustibles y después se armó la guerra en Europa que cambió a nivel mundial los precios de cosas básicas. El resultado es que hay una recuperación visible, con la temporada más grande de la que tengamos recuerdo, pero con mucha heterogeneidad. Así como hay quienes le pudieron ganarle a la inflación, hay quienes perdieron. Hay más empleo, ya sea changa o empleo registrado, pero todo el tiempo se corre de atrás.

-¿Y cómo  se encara esa situación?

-Ese es el desafío de esta etapa. En 2015 había 5,9% de desempleo, casi niveles de pleno empleo. Termina el gobierno de Macri con 13% de desempleo, casi el doble; política de endeudamiento, desindustrialización, en contra del mercado interno y los destinos populares, a favor de lo que todos conocemos. Se inicia nuestro gobierno, pandemia, guerra y ahora estamos con un 6,9%. Hemos recuperado por encima del macrismo, pero estamos todavía por debajo de los niveles premacrismo y lo que hay es una heterogeneidad mucho mayor. Muchos casos de empleo no registrado. Por eso, hay que consolidar la recuperación y distribuirla mejor.

-¿La gente percibe esas mejoras que menciona?

-Yo hablo permanentemente con la gente. Obvio que la inflación fastidia. Nosotros asumimos y había ajuste monetario, ajuste fiscal, apertura importadora. Esa fue la política del macrismo: 54 puntos de inflación, con todas las medidas heterodoxas. Tenían inflación, cada vez más desempleo y los salarios perdían 20 puntos. Ahora hay una expansión económica, pero mal distribuida. La sociedad nota las dos cosas, lo cual genera una sensación de impotencia. Pudiste irte de vacaciones, pero la plata no alcanza para determinadas cosas.

Son situaciones contradictorias. Ese es el desafío: no volver a políticas de ajuste, de echar a todo el mundo, de un crédito imposible de pagar, sin banca pública, sin inversión en educación y salud y con inflación altísima e ingresos que no se acercan. Ahora tenemos que poder controlar un poco más el aumento de precios y sobre todo que los sueldos estén por encima.

Vos podés tener una inflación del 20%, pero si tenés una política regresiva, que quita derechos perdés todo eso. Podés tener una inflación más elevada, pero con recuperación salarial. Obviamente, son los dos problemas, pero lo más importante es el poder adquisitivo.

-¿Por qué es tan difícil controlar la inflación?

-El mundo hoy no ayuda. No lo pongo como excusa, pero mirás los datos y Estados Unidos tiene la mayor inflación de los últimos 30 años, Europa la mayor inflación en 25 años. Son inflaciones de 10 o 13%, pero en países que tenían 0 y no tienen una tradición inflacionaria, por lo que los salarios no se ajustan, no hay sindicatos, nada.

El mundo no ayuda porque la pospandemia y la guerra generaron una crisis alimentaria y energética global. Falta combustible. Hay rebelión tarifaria en países europeos. Me podés decir No es como Argentina. Sí, obviamente, pero en un programa antinflacionario nacional, si el mundo está con crecimiento de precios, se hace el doble de difícil.

Kicillof brindó una entrevista exclusiva a 0223.

-¿Y cuáles son las causas específicas de la Argentina?

-La inflación en la Argentina tuvo muchas causas históricamente. Es una de las grandes discusiones y no lo planteo como gobernador o dirigente, sino como economista.  Sí sabemos que durante el gobierno de Macri se aplicaron todas las recetas cruentas para parar con la inflación y la duplicaron con respecto a lo que recibieron. El año pasado los macristas decían que con esta política íbamos a tener una hiper y eso no pasó, pero sí está muy complicado.

Hay bastante acuerdo en que tiene muchas causas, hasta el Fondo Monetario lo dijo. Hay que aplicar varias medidas al mismo tiempo y hacerlo con energía. La inflación a vos te perjudica, al pueblo, al laburante, al sector medio, al que alquila y cobra alquiler, a todos los perjudica. Pero hay sectores que se han beneficiado mucho. El año pasado los sectores más concentrados tuvieron ganancias como no tuvieron nunca.

Todos los que ahora dicen que ahora está muy alta, decían el año pasado que íbamos a una hiperinflación. Se estabilizó, pero en valores altos. Ahora torcer esa tendencia tiene hasta elementos culturales. Hay sectores que tienen que decididir precios tienen aplican la inflación "por las dudas". Después está la inflación por ganancia, hay sectores que ganan mucho y no están dispuestos a ceder.

Por ejemplo, hubo un destino en medio de este rècord que no tuvo tan buenos números. El intendente me dijo que hubo alguno sectores que pensando que se iban a llenar pusieron precios altísimos. Y cayeron en reservas con distritos que están al lado. ¿Perdieron plata? No, no perdieron. pero a veces el que tiene la posibilidad no ayuda. No es una responsabilidad única. Vos podés tener inflación alta, mediana o baja. Pero lo central es que siempre los ingresos del laburante, pequeño empresario o comerciante le puedan ganar.

-¿El Frente de Todos está cumpliendo esa premisa?

-En el gobierno provincial durante la época de Vidaly Macri se perdieron 20 puntos del salario de los trabajadores del Estado. Nosotros en este tiempo ya recuperamos 10 de los 20. Regularizamos la situación de muchos trabajadores. Tenemos 650 mil empleados (400 mil docentes, 80 mil auxiliares, 80 mil trabajadores de la salud, 100.000 policías). Es una provincia muy grande y somos la provincia que menos trabajadores por habitante tiene. Así y todo no logramos recuperar lo que les sacó Macri y Vidal. El esfuerzo se reconoce, pero hay que seguir esforzándose y mostrar la perspectiva. La solución no es aplicar las recetas neoliberales: sobre que tenés inflación, perdés el laburo. A los sectores medios, a los profesionales, los destruyó. Mar del Plata y toda la región tuvo mucha gente muy perjudicada.

Hay que consolidar lo que se avanzó y seguir avanzando. En ocupación estamos relativamente bien. Pero sobre esa plataforma hay un tema redistributivo y de ingresos. Requiere de políticas públicas, pero de una discusión social. Hay una puja que no es todo conflictivo, pero si uno gana más, el otro tiene menos. En ese tipo de discusión, el Estado tiene que tener un papel regulador.

-Mencionaba que charla mucho con la gente y que reconocen el esfuerzo, pero si uno se rige por algunas encuestas o pronósticos pareciera que no.

-Una encuesta que publicó Clarín, que no es precisamente muy afecto a este gobierno, decía "Kicillof se impone a todos los candidatos". No voy a discutir encuestas porque han fracasado todas. Pero en la provincia de Buenos Aires, dicen muchas encuestas, el Frente de Todos tiene una posibilidad porque se ve la obra, la inversión en escuelas, lo que se hizo en pandemia. En la Ciudad de Buenos Aires no alcanzaron las camas y acá, que es mucho más complejo, no pasó eso. La vacunación fue impecable. Se valoran las inversiones.

Cuando recorría la zona me decían "¿Vas a terminar la ruta 11 que empezó Vidal?" Vidal hizo 17 kilómetros y la colgó, nos dejó la deuda, el obrador. Son 160 kilómetros el corredor. Creo que se valora lo que se ha invertido. También es cierto que la sociedad viene de cuatro años de macrismo, después la pandemia y ahora la recuperación llega de una forma compleja. Hay una discusión para dar en el futuro. Obviamente debemos crear una perspectiva de mejora y creo que la podemos dar. El tema es seguir reconociendo derechos, reconocer a lo sectores medios, a los populares, al pequeño empresario contra la gran empresa; a la producción contra las finanzas.

-Mencionó que las encuestas en provincia que le dan bien a usted y eso acompaña la idea de que el kirchnerismo podría "refugiarse" en la provincia ante un hipotético triunfo suyo. Sin embargo, usted marcó lo difícil que es ganar la provincia de Buenos Aires y perder la Nación.

-En la provincia, con una situación de claroscuros, se reconoce el esfuerzo, que no somos un gobierno de marketing y globitos. Estamos, nos ocupamos de los problemas y damos la cara. Lo que tenemos que hacer a nivel nacional es tener una propuesta que sea muy clara con qué es lo que se hizo, qué falta y cómo lo vamos a hacer.

Esto supera a la provincia, más allá de que yo puedo dar mi parecer. Nosotros necesitamos que las candidaturas nacionales reflejen esa problemática y una perspectiva. Ahí también tenemos una dificultad que es la proscripción de Cristina. Vos ves una encuesta hoy en la provincia de Buenos Aires y la dirigente que tiene mejor intención de votos de todas las fuerzas es Cristina. Pero hay claramente una voluntad de hace años y ahora un paso clarísimo al respecto que es la proscripción.

 

-Hay dirigentes incluso del Frente de Todos que aseguran que la vicepresidenta no está proscripta porque puede postularse. ¿Ustedes por qué afirman que sí lo está?

-Es una cuestión de vocabulario, voy a ser crudo: yo agarro un bate ahora y te doy en la pierna y después te invito a jugar al fútbol. Vos me vas a decir: "Mirá cómo me dejaste la pierna?". Y yo te digo: "No, pero vos podés caminar, podés jugar. Vení, no seas miedoso".

Lo que ocurrió es que están hace meses, años, buscando una condena trucha para Cristina, que la prohíba. Si apelara, quién resuelve eso: Hornos y Borinsky, dos jueces que jugaban al pádel con Macri en la Quinta de Olivos, y después otros que jugaban al futbol en Los Abrojos, la quinta de Macri.

Está todo digitado. Hay cuestiones técnicas y legales, pero políticamente el punto es claro: si sale una sentencia trucha que dice que no puede ejercer cargos públicos, ¿cómo se llama eso? Fijate lo que pasó con Lula: le inventaron una causa, era candidato y a pocos días de la elección le prohibieron la candidatura. Dependemos de jueces amigos de Macri.

-¿Y cree que ustedes y la militancia podrán revertir la idea de Cristina de no competir?

-Hoy fui a un plenario de trabajadores, 70 organizaciones sindicales y todas pedían que Cristina fuera candidata. Independientemente de la decisión que tome y la estrategia del Frente de Todos, porque en el 19 muchos pedían la candidatura de Cristina y ella resolvió un armado que terminó con Alberto presidente. Falta mucho para la definición de candidaturas, pero hoy toda la estrategia es en el marco de la proscripción.