Es guardiacárcel, se enamoró de un preso con perpetua y renunció para tener visitas íntimas

Es una historia de amor, pero también un escándalo. Una agente del Servicio Penitenciario Provincial se enamoró de un hombre condenado a prisión perpetua y renunció a su trabajo porque le habían negado hacer uso de las visitas íntimas por su cargo. El preso fue condenado a perpetua por "Robo y Homicidio Calificado" en las últimas horas y recién podría tener su libertad condicional dentro de 20 años. 

El detenido estaba alojado en el Complejo de Barranqueras, en Chaco. Según publicó  Alerta Urbana, Andrea Ferreyra y Javier Duarte se conocieron a través de Facebook, cuando el detenido le envió la solicitud de amistad, ella lo aceptó y allí comenzó todo. Charlaron, intercambiaron fotos y números de teléfono para poder entablar un vínculo. Pero ese romance prohibido no quedó solo entre ellos.

Los compañeros del Servicio Penitenciario de la cabo Ferreyra veían sus publicaciones y ella asegura que fue entonces que comenzó a recibir mucho maltrato de parte de sus colegas, por ver incompatible esa relación con el detenido Javier Duarte.

Todo explotó cuando ella intentó acceder a visitas íntimas con su amado, que fue condenado a prisión perpetua por “Robo, Homicidio Calificado” y recién podrá acceder a la libertad condicional en 2043. Como le negaron esa posibilidad por no verla acorde a sus funciones, la agente presentó su renuncia de manera manuscrita el 28 de febrero de este año, para seguir al amor de su vida. Su renuncia ya se encuentra en Casa de Gobierno a la espera de la firma del gobernador Jorge Capitanich.

Ferreyra aseguró que “el servicio no le ayudó en nada. Le descontaron todo lo que pudieron por muchos meses, Todo porque él tiene una relación conmigo donde ni siquiera tuve contacto físico con él, nunca, desde que lo conozco”. Y reveló que fue abusada sexualmente por otro oficial en la Unidad de Barranqueras.

“Estoy en búsqueda de trabajo, soy auxiliar de farmacia y hago uñas esculpidas o puedo aprender otro oficio para vivir, pero honestamente y esperando los cinco u ocho años que le restan de condena a mi novio, futuro esposo y poder vivir nuestro amor en paz”, dijo la exagente.

Tras el escándalo, Duarte fue trasladado al Complejo Penitenciario II de Sáenz Peña.