Cirugías estéticas: ¿libres o esclavas?

18 de Marzo de 2023 19:12

Según datos de la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética, la liposucción es hoy el procedimiento más solicitado. Según la ISAPS, la abdominoplastia, el aumento de glúteos y la liposucción aumentaron en un 63% desde 2020.

Las cirugías estéticas estuvieron ligadas tradicionalmente a un estereotipo de mujer superficial, preocupada más por su imagen que por aspectos sociales o causas políticas. Sin embargo, con el tiempo, la sociedad va avanzando y entendiendo que todas las decisiones que tomamos integran una forma de expresión ya sea a través del maquillaje, el pelo o la vestimenta, y no por esto, intercede en los trabajos sociales que pueden estar llevando a cabo. Esto, en cierto punto, se relaciona con la libertad de acción las personas, en todo sentido.

Sin embargo, ¿qué tan libres somos a la hora de decidir qué hacer con nuestro cuerpo? ¿Cómo reconocer cuando nos está condicionando la sociedad? Decidir si hacerse o no una cirugía plástica es la cuestión. Y este tema reabre el debate sobre lo que puede ser o no feminista. Florencia Freijo, politóloga y escritora feminista habló en exclusiva para 0223 sobre este tema. 

Las cirugías estéticas van en aumento. ¿Por qué crees que se da este fenómeno? 

-Si cada vez son más las mujeres que se están sometiendo a procesos de cirugía estética puede que estén muy condicionados hoy en día por los filtros de las redes sociales y por la extrema delgadez que volvió a estar de moda.

 

¿Qué tan libres somos al tomar la decisión?

-Ahí no hay una elección personal. Lo primero que hay que saber es que modificamos nuestra estética como procesos culturales y de tribu desde que la humanidad existe. Cuando nuestra cultura tiene que ver con la hipersexualizacion, con el marketing personal porque hoy las redes nos hablan de que las personas se transforman en productos de venta, cuando la mirada externa es tan exigente muchas veces nos sometemos sin ver el costo que tiene eso en nuestras vidas desde la salud económica como en la salud mental y en la salud física. 

 

Son muchas las personas que sostienen que lo están decidiendo con consciencia y que lo hacen por ellas mismas para verse mejor...

-Seguramente lo hagas porque te queres sentir mejor y seguramente te vas a sentir mejor pero...Cuánto te dura eso? Yo no estoy en contra de las cirugías estéticas. Estoy en contra de la disforia que provocan. Es un proceso que genera una adición y esto es algo que se habla muy poco. Nadie hace nada por uno mismo porque somos seres interdependientes

Tu mirada personal es la mirada social. El deseo no es autónomo, la decisión no es autónoma, tiene que ver con una cultura que nos atraviesa. 

 

Y entonces ¿cómo reconocer si la decisión es autónoma o está atravesada por la cultura con las consecuencias que ello conlleva?

-Tenemos que aprender a negociar con nosotras mismas. Podes hacerte muchas cirugías pero hay que entender que, en algún momento, el cuerpo va a cambiar. Los cuerpos cambian, la juventud no es eterna. 

 

¿Y por qué esta sociedad insiste tanto con la eterna juventud? 

-Es una sociedad extremadamente productiva. Ponen en un primer plano a los hombres y mujeres durante la etapa de su juventud productiva y después empiezan las depresiones y el desencuentro con uno mismo porque quedas por fuera un sistema en algún momento. Esta es la razón por la cual es visto con una estigmatización tremenda a muchas artista mujeres que al envejecer empiezan hacer miradas de forma despectiva por los medios de comunicación. 

 

Las cirugías estéticas surgen como una escapatoria de los complejos y presiones sociales que ejerce la cultura sobre los cuerpos de las mujeres. Sin embargo, Florencia Freijo, autora de los libros “Maleducadas”, “Solas” y “Decididas”, deja en claro que juzgar a las personas por la forma en la que transforman su cuerpo no es el camino, sino más bien abrirnos a la reflexión y aprender hasta dónde decidimos pactar con los parametros de perfección. 

 

Todo comienza al comparar tu belleza con la de los parámetros culturales. Cuando las imposiciones físicas, culturales y sociales pesan más que el respeto por la diversidad. Tal vez, tomar decisiones desconociendo el contexto y su influencia sobre nuestros cuerpos y conciencias, no sea un acto de libertad. Pero si, en cambio, lo hacemos teniendo información y reconociendo los costos y consecuencias de esa decisión? El feminismo es igualdad, libertad, elección, información y reflexión. Y este es el camino.

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