Video: tackleó al ladrón que robó un celular y como tenía 15 años, le ofreció trabajo

El joven ladrón, que entró a un bar a vender bolsas de residuos, se llevó el celular de una clienta y fue atrapado por el dueño del local. 

19 de Abril de 2023 12:11

Por Redacción 0223

PARA 0223

Un adolescente que vendía bolsas de residuos ingresó a un bar y aprovechó la situación, un modus operandi conocido, para llevarse el celular de una clienta a la que le ofreció sus productos para distraerla. La secuencia fue observada por el dueño del local, que enseguida salió tras el joven ladrón y lo detuvo con un tackle y una maniobra de judo hasta que llegó la Policía. Al enterarse de que el chico tenía apenas 15 años, conmovido, el hombre, que fue jugador de rugby, decidió ofrecerle trabajo una vez que lo liberaran.

Martín, a cargo de la administración del bar en el barrio Las Cañitas, en Capital Federal, relató la secuencia que se dio en su local. “Yo estaba en la caja y la clienta en una mesa. Vi de lejos que el delincuente había tirado las bolsas de residuos arriba del celular. Me acerqué, le dije al muchacho que no podía quedarse y, en voz bajita, le dije a la señora: ‘Fijate si tenés el celular’. Me dijo que no y ahí salí corriendo”, relató a TN.

Las cámaras de seguridad del bar captaron todo. Allí se ve cómo cuando el ladrón sale rápido con el celular en la mano, el dueño del bar lo atrapa desde atrás, caen sobre la vereda y lo retiene con sus manos y sus piernas hasta que llegan otras personas. “Justo cuando empezaba a correr, me le tiré encima. Me pedía que lo dejara ir, que no tenía qué darle de comer a su familia. Le respondí que acá le dábamos de comer todos los días, que lo hubiera pensado antes”, contó. Y dijo: “En un momento pensaba: ‘¿Lo dejo ir?’. Un hombre que estaba ahí conmigo y vio todo me pedía que no lo soltara, que el chico tenía que aprender”.

Cuando la Policía llegó y esposaron al ladrón, ahí supieron la edad que tenía. “La barista me dijo: ‘Se llama Martín, tiene 15 años’. Ahí medio que me quebré y pensé que algo tenía que hacer. Lo miré y le dije ‘che, loco, acá tenés laburo, si querés’. Me dio la mano por atrás de las esposas y lagrimeaba. No sé si volverá cuando salga de la comisaría, pero acá tiene trabajo”, comentó.