Le sacaron la licencia por manejar alcoholizado y se presentó borracho a rendir para recuperar el carnet

En un hecho que desafía toda lógica, un joven de Bariloche protagonizó un nuevo capítulo de su irresponsabilidad al presentarse en estado de ebriedad a rendir el examen para recuperar su licencia de conducir, la cual había perdido por primera vez al ser sorprendido al volante bajo los efectos del alcohol. 

Como si la primera vez no hubiera sido suficiente lección, el joven decidió presentarse a la prueba en las mismas condiciones. "Se pasó de copas", una vez más, tal como lo confirmaron los resultados del test de alcoholemia, que arrojaron un nivel de 0,76 gramos de alcohol por litro de sangre.

Ante esta nueva muestra de irresponsabilidad, las autoridades no tuvieron más opción que secuestrar su vehículo, diferente al que conducía en la primera infracción, y prohibirle realizar el examen. "Es muy grave, es una reincidencia", aseguró el subsecretario de Tránsito y Transporte, Guido Tripolatti, quien además destacó que "podría haber pedido una prórroga para rendir otro día, pero vino así, olía a alcohol y se le hizo la prueba".

Las consecuencias de este nuevo episodio serán severas para el joven infractor. La primera sanción por conducir alcoholizado ya implica una multa de $1.300.000 y la suspensión de la licencia por al menos dos meses. Sin embargo, al tratarse de una reincidencia, la sanción podría duplicarse y la suspensión de la licencia podría extenderse hasta por 2 años, 6 meses y un día.

"Lo resolverá la jueza", sostuvo Tripolatti, pero lo cierto es que este joven se autoboicoteó una vez más. Su actitud irresponsable no solo pone en riesgo su propia vida, sino también la de los demás conductores y peatones.