Un día, los ex trabajadores de "La Boston" volvieron a ofrecer sus productos en Av Constitución

Un pizarrón doble en la vereda alerta de dos ofertas que llaman la atención: de un lado Café y medialunas de La Bostón por 3000. Del otro: café y budín de La Boston por 3.500. La propuesta sorprende además por el tipo y la ubicación del comercio: es una cervecería tradicional ubicada en Av Constitución al 4700 .

“Tenemos el café, la atención los sándwiches y las medialunas de La Boston”, dice feliz Cristián, uno de los cinco ex trabajadores de la Boston que se reinventaron y ahora trabajan en el comercio que reacondicionó su salón para el emprendimiento.

Mientras buscamos una mesa para charlar, Olga y Sofía reconocen:  “Esperamos que esto ande bien y que se pueda tomar a más gente”, dice Sofía al tiempo que agrega que aún “son muchos” los ex trabajadores de la empresa que aún buscan empleo.

Hace dos meses, la Boston cerró sus puertas de forma definitiva. En medio de una jornada lluviosa, los empleados bajaban la persiana y entregaban la llave de la última sucursal que quedaba en pie y los años de lucha de la tradicional confitera marplatense pasaba a ser parte de la historia como el conflicto laboral  más largo de Mar del Plata. Dos días más tarde llegaba la propuesta laboral para cinco de los trabajadores para trasladar una mini Boston a Constitución.

“El gerente de la firma era cliente de la confitería y cuando nos enteramos del cierre empezamos a hacerle chistes para que nos contrate. Y, dos días después del cierre tuvimos una reunión con los dueños, empezamos a hablar para ver qué se podía hacer y finalmente a mediados de diciembre comenzaron con el emprendimiento.

Entusiasmada, Olga, una de las camareras que comenzó a trabajar como Bachera en la extinta confitería cuando tenía 14 años, cuenta que para esta nueva etapa, se acondicionaron las instalaciones, llevaron máquinas, pusieron una heladera mostrador, sumaron luces, decoración y boxes.

“Estamos empezando y tenemos una oferta chica todavía, porque no queremos cargando con producció+n y que nos quede”, reconoce Sofía mientras sus compañeros detallan que la propuesta por ahora es cafetería, medialunas, budín, sándwhs y el plato del día para el mediodía.
La respuesta de la gente fue inmediata: los clientes de la confitería llegaron y coparon las instalaciones de la cervecería. “Hasta ahora no atendimos a nadie que no hayamos visto en la sucursal”, dicen con una sonrisa mientras resaltan que el producto estrella se elabora por los ex empleados pasteleros que fueron absorbidos por Croissant. “Ni lo dudamos, les compramos las medialunas a ellos”, aseguran.

Consultados sobre cuáles son las expectativas para esta nueva etapa, no dudan en resónder a coro: “Las mejores”. “Creemos que puede prosperar y puede andar muy bien”, asegura Cristian al tiempo que destaca que respetan en altísima medida el espíritu de la Boston. “Está todo dado y super cuidado. Todo es de la más alta calidad. A la experiencia de ir a la Boston la mejoramos con una muy buena cocina. Creemos que no puede salir mal”, sostienen.

Cristian y Sofía empezaron a trabajar en la Boston en 2021. “Nosotros no vivimos la etapa más dura, pero algunos de los chicos nos contaban que la habían pasado mal”, dicen. “Para muchos la Boston era su vida. No conocían otro trabajo, venían de una tradición de trabajo en la empresa”, dicen al tiempo que reconocen que , de los cincuenta empleados que había en la empresa, solo unos pocos lograron reinsertarse en el mercado laboral.

“Muchos perdieron salud, además de puestos de trabajo. Incluso dos de nuestros compañeros fallecieron y no llegaron a ver la resolución del local. Es muy triste lo que pasó”, agrega Olga mientras Sofía resalta que reinsertarse en el mercado para muchos es una tarea titánica, porque al margen de la situación económica actual “si tenés más de 35 años no te toman en ningún lado”, lamenta.

Ahora, los empleados esperan ansiosos la llegada de la temporada y la posibilidad de crecimiento para que se puedan ampliar los puestos de trabajo para los que aún esperan.